La Junta Central de Regantes alicantina tacha de falsos los argumentos antitrasvase
F. J. Benito, Alacant
La Junta Central de Usuarios del trasvase Júcar-Vinalopó-l´Alacantí-Marina Baixa ha decidido convocar una macro-manifestación el próximo mes de julio en Alacant para exigir al Gobierno que garantice la construcción de la canalización. El presidente de la junta, Andrés Martínez ha convocado para hoy una asamblea en la que como tema central se analizará las posibles repercusiones de la marcha celebrada el sábado en Sueca en la que el colectivo Xúquer Viu logró reunir a más de diez mil manifestantes entre los que junto a agricultores y vecinos se encontraban cargos públicos del PSOE y del PP, reclamando la anulación del proyecto.
La gran respuesta que tuvo la movilización de Xúquer Viu -grupo abiertamente hostil a cualquier envío de agua desde Valencia a la provincia de Alacant- y la poca firmeza del Ministerio de Medio Ambiente en la defensa del Júcar-Vinalopó -mientras Aguas del Júcar garantiza las obras el mismo domingo la ministra Cristina Narbona volvió a declarar que el proyecto seguía adelante sólo porque se lo encontró en obras al tomar posesión de la cartera ministerial-, han vuelto a encender las alarmas en la Junta Central.
Los mensajes a la tranquilidad del consejero delegado de Aguas del Júcar, José María Marugán, un hombre de la confianza del propio secretario general del PSPV, Joan Ignaci Pla, no convencen pese a que las obras estén ya al 40% y desde la sociedad se garantice su culminación y la manifestación del sábado en Valencia ha colmado la paciencia de usuarios y regantes que han decidido salir a la calle el próximo julio y en pleno centro de la ciudad de Alacant. Un municipio que basa la mitad de su abastecimiento urbano en los recursos hídricos subterráneos de los acuíferos sobreexplotados del Vinalopó, donde muchos pozos sólo tienen reservas para diez años.
La convocatoria no está cerrada y esta mañana se quieren perfilar los datos antes de anunciarla públicamente. No obstante, ayer el malestar era evidente en el presidente de la Junta Central de Usuarios, Andrés Martínez, quien no quiso pronunciarse públicamente pero sí manifestó su preocupación por lo que entiende «falsedades» que se están vertiendo desde el colectivo Xúquer Viu «cuando desde el primer día está claro que nosotros recibiríamos agua sobrante del Júcar y se garantizaba el caudal ecológico de la Albufera de Valencia. Se están diciendo muchas mentiras. Sólo queremos agua que sobra e incluso sabemos que no todos los años la tendríamos».
«Falsos» argumentos
El conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, rechaza los argumentos de los grupos contrarios al trasvase Júcar-Vinalopó -Xúquer Viu, Nueva Cultura del Agua y sectores del PSOE y PP en Valencia- que centran sus argumentaciones en que el río carece de agua suficiente para enviar al Vinalopó. Antón asegura que las obras de modernización en la Acequia Real del Júcar -la tubería central ya está finalizada- permiten un ahorro anual de 100 hectómetros cúbicos, veinte menos que los que estableció el proyecto. Un río, el Júcar, que cumpliendo lo establecido en el plan de cuenca del Júcar -aprobado por unanimidad en 1997- envía todos los años 80 hm3 -caudal idéntico al del trasvase- para abastecer regadíos y consumos de la Mancha Oriental, «sin que nadie discuta un litro», según ha denunciado el conseller en multitud de ocasiones.
Garantías para Valencia
El portavoz del grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio, dijo ayer que presentará una propuesta al equipo de Gobierno para que vele por que el trasvase Júcar-Vinalopó no afecte a la calidad del agua potable de la ciudad. Asimismo, reclamó que se garantice que los recursos hídricos que lleguen a la Albufera «sean los suficientes para mantener la actual calidad del agua» que, en su opinión, «ya es bastante floja».
El primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, calificó de absurda la propuesta de Rubio, al que remitió al ministerio de Medio Ambiente. Es «un ejercicio de absoluto cinismo que el partido que ha derogado el trasvase del Ebro, que ha sido incapaz de dar una solución alternativa que garantice la llegada del agua a la Comunidad Valenciana, se permita el lujo de decir al Ayuntamiento que asegure el suministro de agua potable que bebemos y los recursos hídricos de la Albufera», subrayó.