Farmers are searching supports from the spanish ministers in order to avoid the chaos for the drought

Tue, 31/05/2005

La Verdad

El Sindicato Central piensa reunirse con la vicepresidenta y con Elena Espinosa con el objetivo de que el Gobierno apruebe un desembalse de 100 hectómetros cúbicos del Tajo para este verano M. BUITRAGO/MURCIA CON ATENCIÓN. Auditorio al completo en el Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid. / FOTOPRENSA

9.000 hectáreas de hortalizas perdidas o abandonadas; el 40% de la plantación de cítricos afectado y una amenaza seria sobre los frutales. Ésta es hoy la foto fija de la consecuencias que está provocando la sequía entre los regantes del Acueducto Tajo-Segura, quienes arrostran además la infradotación de agua para sus cultivos en el presente año hidrológico.

Para tratar al menos de salvar los muebles, el Sindicato Central de Regantes quiere que la Comisión de Explotación del Acueducto se reúna el 1 de julio para analizar un nuevo desembalse de 100 hectómetros cúbicos para hacer frente a la situación durante el verano, según explicó ayer su presidente, Francisco del Amor. Éste considera inevitable que entre en juego el Consejo de Ministros, con el fin de autorizar la cantidad solicitada. Estima que la Comisión no podrá autorizar esa cantidad, puesto que las reglas de explotación son tan rígidas que apenas daría para unos 30 hectómetros para regadíos, por lo que se precisa que decida un órgano superior. Los pantanos de Entrepeñas y Buendía de la cabecera del Tajo estarán a finales de junio rozando los 540 hectómetros cúbicos.

Con esta finalidad, el presidente del Sindicato Central ha solicitado sendas reuniones con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega -a quien ya dirigió una carta muy pesimista sobre la situación en la cuenca del Segura- y con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para conseguir el apoyo de ambas en el seno del Consejo de Ministros. Francisco del Amor está preparando un informe pormenorizado sobre las pérdidas que ya ha ocasionado la sequía sobre los regadíos murcianos que dependen del Trasvase Tajo-Segura. Estas pérdida se acrecientan con el paso de los días. Considerando el peor escenario posible, esto es, que no lleguen más de 30 hectómetros cúbicos para regar hasta septiembre, los daños sobre la mayor parte de las 147.000 hectáreas que dependen del agua del Tajo serían contundentes.

Volúmenes excedentarios

«Puesto que la decisión tendrá que tomarla el Consejo de Ministros, queremos que cuando llegue el momento los ministros más implicados estén a favor de la propuesta que deba presentar Cristina Narbona», explica Francisco del Amor. Aunque el Plan Hidrológico de la Cuenca del Tajo señala que los volúmenes superiores a los 240 hectómetros cúbicos se consideran excedentarios, las reglas de explotación que se aprobaron posteriormente dejan un margen muy estrecho para los desembalses; puesto que están supeditados a las aportaciones anuales y al agua total almacenada. Dos vectores que siempre juegan a la contra de los regantes murcianos y a favor de Castilla-La Mancha.

En el caso de que se desembalsara por encima de lo estipulado en las reglas, esto se haría «por cuenta y riesgo de los usuarios». ¿Qué quiere decir? Pues que los regantes serían en última instancia responsables del desmantelamiento del nivel de reservas, con consecuencias impredecibles en los próximos año hidrológicos.

El director general del Agua, Jaime Palop, con quien Francisco del Amor se reunió el pasado viernes, recordó lo ya sabido: que la media de aportaciones de los últimos 25 años va a la baja en la cabecera del Tajo. El encuentro tuvo como finalidad analizar la situación, así como una próxima reunión de la Comisión, fijada para este jueves, donde se decidirá el envío de los 27,4 hectómetros que habían quedado en suspenso para regar este trimestre.

Su desembalse dependía de la evolución de las aportaciones en la cabecera. Según Francisco del Amor, «no habrá problemas para que llegue ese agua».