Madrid is in pre-alert due to drought, according to Narbona (environmental spanish minister)

Tue, 31/05/2005

EFE

La escasas precipitaciones de los últimos meses han ocasionado que la Comunidad de Madrid se acerca a una situación de "pre-alerta" a la que se podría llegar en el mes de agosto, dijo hoy la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
La titular de Medio Ambiente, quien intervino hoy junto a la ministra de Sanidad en la presentación de la campaña para la prevención de los efectos del calor, informó de que el viernes presentará un informe en el Consejo de Ministros en el que se detallará la situación en que se encuentra cada una de las cuencas hidrográficas.
Observó, como ya han puesto de manifiesto varios informes del Ministerio, que las situaciones más graves a causa de las escasas reservas son las que se viven en las cuencas del Segura y el Ebro, y que han comenzado a detectarse problemas "de intensidad media" en puntos de la cuenca del Júcar, en Andalucía y en Madrid.
Cristina Narbona incidió en que el Gobierno no espera a que se detecten los problemas y está ya impulsando actuaciones para paliar las situaciones de escasez de agua, y dijo que en el caso de Madrid se han tomado medidas que permitirán aumentar la disponibilidad de agua en 200 hectómetros cúbicos.
Antes de este acto, durante su intervención en la inauguración de las jornadas sobre "El agua en España. Retos de la planificación hidrológica", organizada en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, la ministra afirmó que del total del agua consumida en la ciudad de Madrid, solamente el 1,5 por ciento es agua reutilizada.
También aseguró que en los últimos diez años, la población madrileña ha aumentado en un 12 por ciento mientras que el consumo de agua ha crecido un 20 por ciento.
Narbona, quien destacó que la reciente inauguración de la planta desalinizadora de San Pedro del Pinatar servirá para aliviar la situación de 77 municipios de Alicante y Murcia, insistió en la rueda de prensa en el Ministerio de Sanidad en transmitir un mensaje de tranquilidad, en que el abastecimiento urbano está asegurado, y en que es preciso esperar hasta septiembre para comprobar si se detectan signos de un cambio el ciclo hidrológico