The drought won´t bring about water restrictions in Balearic Islands, according to Principal of Waters of Spain

Thu, 26/05/2005

El Mundo

El presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (Aeas), Angel Simón, auguró ayer que la sequía que afecta a España no causará problemas en el suministro doméstico el próximo verano, pero obligará a recortar usos ornamentales y turísticos y a limitar riegos agrícolas.
Simón, cuya organización agrupa a empresas e instituciones responsables de hacer llegar el agua al 74% de la población española, señaló que la insuficiencia de los recursos hídricos es una dificultad habitual que se agudizará el próximo estío por la escasez de precipitaciones de los últimos meses.
Las regiones que se verán más afectadas por los recortes en usos «secundarios» del agua serán la Comunidad Valenciana, Murcia y Cataluña y «en grandes ciudades no va a haber ningún problema», afirmó el presidente de Aeas.
Simón hizo estas manifestaciones con ocasión de la inauguración ayer en Palma de las XXV Jornadas Técnicas de Aeas, que concluirán mañana viernes y reúnen en la capital balear a 700 profesionales del sector de toda España.
El máximo dirigente de Aeas se refirió también al precio del agua, que por término medio cuesta en el país 1,17 euros por metro cúbico, con lo que «1.000 litros valen igual que un periódico», un coste un 150% menor que el promedio europeo.
El consumo por persona y día se situó en España el año pasado en 278 litros, cifra que en el último decenio se ha reducido en un 8%.
En la apertura de las jornadas, organizadas de forma paralela al Salón Tecnológico del Agua, intervino también el director general de Recursos Hídricos del Govern, Joan Crespí, que explicó de forma somera la situación del archipiélago en materia de abastecimiento de agua y subrayó que se reutiliza el 20% del caudal depurado.
La conferencia inaugural corrió a cargo de la concejala de Medio Ambiente de Palma y presidenta de la empresa municipal Emaya, Catalina Terrasa, quien apuntó que, aunque históricamente la ciudad ha tenido problemas de abastecimiento en épocas de sequía, con las reservas actuales está garantizado el suministro durante todo el año.
Terrasa recordó que en la ciudad se consumen unos 115.000 metros cúbicos al día en invierno y 160.000 metros cúbicos por jornada en verano procedentes de los embalses de la Sierra de Tramuntana, las fuentes, los acuíferos y las desalinizadoras e hizo hincapié en que, como en el conjunto de Baleares, la depuración alcanza casi la totalidad de las aguas residuales y la reutilización de este caudal permite ahorrar cada año cinco millones de metros cúbicos de agua potable