Las restricciones de agua para usos agrícolas, industriales y deportivos contenidas en el decreto de sequía de la Generalitat que entra en vigor hoy, y que afectan a buena parte de las comarcas de Lleida y de las Terres de l'Ebre, podrían extenderse dentro de 15 días a los municipios abastecidos por el sistema del Ter-Llobregat, según confirmó hoy la Generalitat.
El responsable del departamento de gestión de recursos de cuencas de la Agencia Catalana del Agua, Josep Miquel Diéguez, explicó que, por el momento "hay media Catalunya afectada" por las medidas que establece este decreto, en especial "Lleida y el sur" de Tarragona. En concreto, son las cuencas catalanas del Ebro, el Besòs, el Garraf y riera de Ribes, Foix, riera de La Bisbal, Gaià-Francolí y rieras de costa Sur.
Sin embargo, dentro de 15 días se actualizarán los datos de las reservas de los embalses y es posible que los municipios que dependen para su abastecimiento de la cuenca del Ter-Llobregat "caigan". Actualmente, los pantanos de esta cuenca tienen 274,42 hectómetros cúbicos almacenados, sólo 4 hectómetros cúbicos por encima del límite fijado por el decreto.
En cuanto al resto de cuencas catalanas, "no puedo pronosticar" cuando será necesario adoptar medidas de ahorro de agua, aunque Diéguez sí apuntó que los municipios que dependen de las cuencas de la Muga o del sistema Siurana-Riudecanyes tengan que afrontar restricciones.
NO HAY PROBLEMAS EN USOS DOMÉSTICOS.
Por otra parte, Diéguez advirtió hoy de que "no hay que confundir los municipios afectados" por las medidas que establece el decreto, que sólo lo son cuando las reservas de las cuencas que los abastecen caen por debajo de cierto lindar y sólo para ciertos usos, "con restricciones en el agua de boca", a las que no se refiere el decreto.
En este sentido, Diéguez aseguró que "tenemos un plazo de tiempo bastante amplio para que llueva", por lo que hasta "finales de septiembre u octubre" no serían necesarias restrucciones en el consumo doméstico.
El portavoz de la ACA respondió también a las críticas formuladas por Aguas de Barcelona (Agbar), que consideraba que el decreto se aplicaba antes de tiempo, admitiendo que "se aplica un poco antes que otros años porque, cuanto antes se adopten medidas, más probable es que no tengamos restricciones urbanas".
En cualquier caso, consideró que "el conocimiento de la situación no tiene por qué provocar alarmismo", además de que "todo el mundo es consciente de la necesidad de ahorrar" agua.
PAQUETE DE MEDIDAS DE AHORRO.
El Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) publicó ayer el Decreto aprobado el martes pasado, 17 de mayo, que fija las medidas excepcionales en el uso de los recursos hídricos mientras se mantenga la actual situación de sequía.
El volumen global de las cuencas internas es, a día de hoy, de 329,90 hectómetros cúbicos, de los cuales 274,42 hectómetros son del sistema Ter-Llobregat, por encima de los 270 hectómetros que se establecen como el umbral de excepcionalidad de nivel 1.
En cuanto a los sistemas de embalse de las cuencas internas de Catalunya, a las que por el momento no se aplica el decreto, el volumen embasado en Boadella es de 40,22 hectómetros cúbicos, mientras que el umbral de excepcionalidad en mayo es de 25 hectómetros.
En esta misma línea, el volumen de Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç es de 274,42 hectómetros, por encima de los 270 hectómetros. Por último, en Siurana y Riudecanyes, el volumen es de 11,63 hectómetros cúbicos, siendo el umbral de excepcionalidad de 2 hectómetros.
REDUCIR EL RIEGO DE CALLES Y PARQUES PÚBLICOS.
El Decreto contiene un paquete de directrices de usos hídricos dirigidas a los ayuntamientos, agricultores y organizadores de prácticas directivas y se distribuyen en cuatro fases que van desde la situación de normalidad, el nivel 1 de la fase excepcional, el nivel dos y una fase de emergencia, en la que habría que aprobar una nueva resolución desde el Gobierno de la Generalitat que restringiría el uso de boca.
Entre las medidas dirigidas a los entes locales en el primer nivel de excepcionalidad, figura la prohibición de destinar agua potable para el funcionamiento de las fuentes ornamentales. Asimismo, sólo se usará agua potable para limpiar las calles cuando sea imprescindible por motivos higiénicos, mientras que el riego de los parques públicos se reducirá al mínimo indispensable. En el caso de emplear para estos fines agua no potable, tendrá que haber sido desinfectada previamente.
Además, se obliga a las empresas abastecedoras a presentar planes de contingencia en los que ya se está trabajando y se limita la dotación por habitante a 280 litros al día --la media de consumo actual está en 130 litros al día--.
EMPRESAS Y DEPORTES.
Respecto a las empresas hidroeléctricas, el decreto las obliga a no provocar oscilaciones en el régimen de caudales del río, por lo que no emplearán turbinas y tendrán que desaguar un volumen de agua suficiente para mantener las funciones ecológicas del río.
El decreto de sequía influirá también en la práctica deportiva. Los campos de golf sólo podrán recibir un máximo de 840 metros cúbicos de agua por hectárea siempre que ésta no proceda de una depuradora.
En cuanto a las pruebas deportivas que exijan desembalses extraordinarios de agua de hasta 0,5 hectómetros cúbicos, sólo se autorizarán si estas aguas pueden ser recogidas río abajo y no se den otras condiciones excepcionales.
Asimismo, la Generalitat podrá ordenar la suspensión temporal o la clausura de los vertidos que puedan interrumpir la captación o tratamiento de agua o bien que pudieran perjudicar su calidad.
Por otra parte, los ayuntamientos y las compañías de suministro tendrán que informar mensualmente a la ACA sobre las medidas de ahorro que de agua que adopten. Además, se pondrá en marcha una campaña publicitaria para dar a conocer todas estas medidas a la población.