La extrema sequía que padece la comarca de Huesca y que mantiene el pantano de Vadiello en mínimos históricos ha acelerado la búsqueda de captaciones alternativas que garanticen el suministro de agua de boca para los próximos meses.

A la tubería que, partiendo del embalse de Valdabra, llevará a la capital oscense agua procedente del Canal del Cinca, va a sumarse el caudal que pueda obtenerse del manantial de San Julián de Banzo, localizado en el municipio de Loporzano.

El Ayuntamiento de Huesca ha instalado una conducción para unir el manantial de Fuenmayor, donde se recogen aguas provenientes del acuífero, con un pozo construido en éste en 1993. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) comenzará el lunes las prospecciones en San Julián de Banzo para calibrar la respuesta de este manantial a un bombeo continuado que se efectuaría en caso de emergencia.

Durante un mes, técnicos de la Confederación realizarán las pruebas necesarias para calcular el aforo y las características del acuífero. El agua que se bombee durante ese tiempo irá a parar a la red general. "Allí tendremos una base, un determinado caudal que hay que aforar para conocer las posibilidades del acuífero en función de su propia realidad y de la situación meteorológica", comentó el alcalde. "El lunes se empezará ese proceso de tratamiento y allí tendremos un elemento complementario de aportación de agua", añadió.

Fernando Elboj explicó ayer, a pie de obra, que los trabajos para construir la tubería que comunicará el Canal del Cinca con el colector de distribución de agua de Huesca avanzan a buen ritmo. Se trata una conducción de ocho kilómetros de longitud que contará con dos balsas de regulación, de 20.000 y 78.000 metros cúbicos de capacidad y dos estaciones de bombeo.

Esta infraestructura, que estará terminada para el mes de agosto, costará 4,4 millones de euros que serán financiados entre el Ayuntamiento, el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Medio Ambiente a través de la CHE.

Corresponde al Ayuntamiento ejecutar la conducción de 2,3 kilómetros que unirá la balsa grande con el colector emisario (aún en construcción). El tramo desde este depósito (que paga Suelo y Vivienda de Aragón y contrata el Ayuntamiento) hasta el embalse de Valdabra lo hará la CHE.

"A lo largo de esta semana que viene empezamos a hacer la balsa superior que, entre otras cosas servirá para almacenar agua y que, provisionalmente, nos hará la función de depósito regulador", precisó el alcalde. Confederación empezará las obras complementarias de esta traída de agua la semana que viene, según Elboj.
Solidaridad y comprensión
El alcalde dejó ayer claro que la opción del Canal del Cinca "no quiere decir que podamos utilizar el agua como si no pasara nada". En este sentido, apuntó que "nadie sabe cuánto tiempo va a durar la sequía ni cómo se va a presentar el verano por lo que no podemos arriesgarnos a llegar a agosto y a septiembre (meses muy secos en esta tierra) sin tener nada de agua". .

Según explicó, la prevención es la base del decreto firmado esta misma semana con medidas ante la escasez de agua. Entre esas medidas está la prohibición de llenar las piscinas del municipio, tanto las públicas como las privadas. "Hay que evitar consumir innecesariamente determinadas cantidades de agua para que, según evolucione el verano, podamos tomar medidas flexibles en el tema de las piscinas valorando todas las aportaciones de agua que tengamos", dijo Fernando Elboj.

El decreto tiene sólo incidencia en el uso de agua de la red general, ya que el control de las aguas subterráneas y los pozos compete a la CHE. A este respecto, el alcalde apeló a la solidaridad y a la compresión hacia los demás porque "no todo el mundo tiene una piscina, un pozo privado". Al margen de la legalidad, añadió, "hay cuestiones que entran dentro del campo de la convivencia ciudadana", en alusión al Club de Tenis Osca, que hace días que ha llenado su piscina, la mayor instalación privada de la ciudad