lafraya. Zaragoza
Dejar de vivir de espaldas al Ebro y el día después son los dos temas que más preocupan a las autoridades en Zaragoza, con motivo de la organización de la Exposición Internacional de 2008.

Juan Alberto Belloch, alcalde de la capital aragonesa, aprovechó las jornadas organizadas por Recoletos Conferencias y Formación para instar 'a los empresarios a invertir, ya que va a ser la ciudad de moda de esta década'.

La organización del evento cuenta con un presupuesto inicial de 1.504,9 millones de euros, financiados por el Ayuntamiento, el Gobierno regional y el Gobierno central. El recinto ferial, que se construirá sobre una superficie de 25 hectáreas, situada en el meandro de Ranillas, se llevará 635,38 millones; mientras que los planes de acompañamiento (nuevos puentes, circunvalaciones, mejoras del aeropuerto...) supondrán 869,52 millones de euros.

Junto al área Expo se desarrollará un parque fluvial de más de 115 hectáreas, donde se construirá la Torre del Agua (uno de los hitos que permanecerá en Zaragoza), un Centro Termal o el Canal de Aguas Bravas para practicar deportes acuáticos, ya que el lema elegido para el certamen es el agua. Junto al parque se levantará también el Puente del Tercer Milenio, otro de los hitos que se mantendrá en la ciudad, y un Auditorio de 16.000 plazas.
Los organizadores saben que cuentan con muy poco tiempo para transformar la ciudad, menos de tres años. Una de sus prioridades es que a todas las instalaciones se les asigne un determinado uso posterior y 'no ocurra como ha sucedido en Sevilla', explicó Roque Gistau, presidente de Expo Zaragoza 2008. Según Gistau, habrá 7,5 millones de visitantes y unos cien participantes, de los cuales entre 63 y 83 serán países.
'Estos estarán ubicados por áreas geoclimáticas', aclaró Gistau.
Futuro parque empresarial
El Pabellón de Aragón pasará a ser una consejería; mientras que el pabellón de España se convertirá en el futuro Museo del Cine.

'Vamos a crear un magnífico parque empresarial de 80.000 metros cuadrados útiles a menos de dos kilómetros del Pilar y a 700 metros de la nueva estación intermodal', explicó Francisco Pellicer, director técnico de Zaragoza Expo 2008.
'La ventaja es que todos los pabellones se van a diseñar con garajes -que durante la feria se dedicarán a logística- y serán de dos plantas más terraza para reconvertirlos en oficinas', subrayó Pellicer.
La Villa Expo para los trabajadores y la ciudad Valdespartera para los visitantes contarán, respectivamente, con 240 viviendas protegidas de alquiler y cinco residencias, que sumarán 1.560 camas. En la zona de Actur se construirán 100 viviendas libres, que durante la Expo se alquilarán a los turistas y en la estación de tren de Portillo se levantarán otras 300 viviendas libres.
Las plazas hoteleras pasarán de las 7.000 actuales a las 14.000, en tres años.
Jerónimo Blasco, presidente de la Sociedad Estatal Zaragoza 2008, destacó que la organización cuenta ya con 120 empresas patrocinadoras del evento.
La capital de Aragón cuenta sólo con tres años para posicionarse en el mercado internacional y reorganizar su urbanismo.
Los pabellones de
los países van a estar ubicados por áreas geoclimáticas, ya que el lema es el agua