Water restrictions on irrigated lands of Jucar (Valencia) due to drought
Thu, 19/05/2005
Agricultores y la Confederación acuerdan reducir el riego hasta un 30% La sequía que sufre la cuenca del río Júcar ha obligado a aplicar las primeras restricciones para el regadío, según acordaron ayer los usuarios y la Confederación Hidrográfica del Júcar. Las restricciones oscilarán entre un 15% para los regadíos tradicionales de la Ribera y un 30% para aquellos que dependen del canal Júcar-Turia. F. RICÓS/VALENCIA Publicidad Más noticias ‘‘No nos gusta esta medida pero no nos queda otro remedio’’. Con estas palabras de resignación se refería Juan Valero de Palma, secretario general de la Acequia Real del Júcar, a las primeras restricciones para el regadío acordadas ayer, en la junta de desembalse, entre los regantes que dependen del principal río valenciano y la Confederación Hidrográfica.
Estas ‘‘restricciones’’, como así las consideró Valero de Palma, afectarán a toda la cuenca del Júcar, desde los campos de La Mancha Oriental hasta las comarcas de la Ribera y l’Horta Sud.
Recorte de caudalesLos regadíos tradicionales del Júcar verán reducido su caudal hasta que finalice el mes de septiembre en un 15% y los que dependen del canal Júcar-Turia y los manchegos en un 30%, indicó Valero de Palma.
Si quieren más agua los regantes tendrán que acudir a los pozos. Otra cuestión será el nivel que presenten estos pozos, también afectados por la sequía.
Según el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, el acuerdo permitirá un ahorro que cifró entre 50 y 60 hectómetros cúbicos.
El objetivo es iniciar la campaña del próximo año hidrológico, que empieza el 1 de octubre, con unas reservas de unos 270 hectómetros cúbicos, ‘‘lo que nos permitirá atender con más garantías todas las demandas de los regantes’’, indicó Moragues.
Reservas a la bajaLos embalses del Júcar tienen en la actualidad una reserva de 540 hectómetros cúbicos, 250 menos que en 2004, con el agravante de que las entradas de agua en los pantanos de Alarcón y Contreras son muy bajas, 5,56 metros cúbicos por segundo en conjunto, cuando el año pasado por estas fechas era de 37,81 metros cúbicos, casi siete veces más.
‘‘Esta medida incluso se tenía que haber adoptado antes’’, declaró el secretario de la Acequia Real del Júcar. Valero de Palma recordó que en 1983 y 1984 hubo una gran sequía, que se repitió en 1994 y 1995 y todo parece indicar que la de ahora va a resultar tan dura o más que los anteriores.
‘‘El primer año de sequía no es el peligroso, porque suele haber reservas en los embalses. Los años malos son los siguientes, porque las reservas están agotadas’’, indicó el secretario de la Acequia Real del Júcar.
No afecta al Turia y el MijaresLas restricciones, en principio, no van a afectar a las cuencas del Turia y del Mijares, pues sus pantanos se encuentran al 77,8 y 45,5% de su capacidad.
‘‘Se ha dado un gran paso en la política de ahorro de agua, lo que permitirá tener mayores reservas y más agua de cara a la campaña de riego del próximo año”, recalcó en un comunicado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, organismo que depende del Ministerio de Medio Ambiente.
Moragues destacó que la campaña de riego para este año, a pesar de las restricciones –palabra que no utilizó– ‘‘está garantizada’’, especialmente después de que el pasado día 16 se diera por finalizada la campaña de llenado de los arrozales.
Estas ‘‘restricciones’’, como así las consideró Valero de Palma, afectarán a toda la cuenca del Júcar, desde los campos de La Mancha Oriental hasta las comarcas de la Ribera y l’Horta Sud.
Recorte de caudalesLos regadíos tradicionales del Júcar verán reducido su caudal hasta que finalice el mes de septiembre en un 15% y los que dependen del canal Júcar-Turia y los manchegos en un 30%, indicó Valero de Palma.
Si quieren más agua los regantes tendrán que acudir a los pozos. Otra cuestión será el nivel que presenten estos pozos, también afectados por la sequía.
Según el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, el acuerdo permitirá un ahorro que cifró entre 50 y 60 hectómetros cúbicos.
El objetivo es iniciar la campaña del próximo año hidrológico, que empieza el 1 de octubre, con unas reservas de unos 270 hectómetros cúbicos, ‘‘lo que nos permitirá atender con más garantías todas las demandas de los regantes’’, indicó Moragues.
Reservas a la bajaLos embalses del Júcar tienen en la actualidad una reserva de 540 hectómetros cúbicos, 250 menos que en 2004, con el agravante de que las entradas de agua en los pantanos de Alarcón y Contreras son muy bajas, 5,56 metros cúbicos por segundo en conjunto, cuando el año pasado por estas fechas era de 37,81 metros cúbicos, casi siete veces más.
‘‘Esta medida incluso se tenía que haber adoptado antes’’, declaró el secretario de la Acequia Real del Júcar. Valero de Palma recordó que en 1983 y 1984 hubo una gran sequía, que se repitió en 1994 y 1995 y todo parece indicar que la de ahora va a resultar tan dura o más que los anteriores.
‘‘El primer año de sequía no es el peligroso, porque suele haber reservas en los embalses. Los años malos son los siguientes, porque las reservas están agotadas’’, indicó el secretario de la Acequia Real del Júcar.
No afecta al Turia y el MijaresLas restricciones, en principio, no van a afectar a las cuencas del Turia y del Mijares, pues sus pantanos se encuentran al 77,8 y 45,5% de su capacidad.
‘‘Se ha dado un gran paso en la política de ahorro de agua, lo que permitirá tener mayores reservas y más agua de cara a la campaña de riego del próximo año”, recalcó en un comunicado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, organismo que depende del Ministerio de Medio Ambiente.
Moragues destacó que la campaña de riego para este año, a pesar de las restricciones –palabra que no utilizó– ‘‘está garantizada’’, especialmente después de que el pasado día 16 se diera por finalizada la campaña de llenado de los arrozales.