Experts and public institutions warn about bad management of water
Mon, 16/05/2005
sevilla. Representantes de las administraciones central y autonómica, expertos en recursos hídricos, agentes económicos y representantes de la sociedad civil coinciden en que la gestión del agua en Andalucía no es la adecuada, lo que genera "problemas como la sobreexplotación y contaminación de acuíferos, la falta de suministro adecuado y el deterioro de los ecosistemas acuáticos". Ésta es una de las conclusiones de las jornadas celebradas por el Foro Andaluz del Agua –el pasado 16 de marzo, en Málaga, y el día 31 del mismo mes, en Córdoba– dirigidas a colectivos de la sociedad civil de la Cuenca Mediterránea andaluza. Entre las reivindicaciones puestas de manifiesto por los participantes destacó la necesidad de abordar la reforma de los organismos de gestión actuales.
Inmersos en pleno debate sobre las medidas a adoptar para hacer frente a otro posible periodo de sequía, los participantes del Foro Andaluz del Agua –entre los que se encuentran responsables en la materia de los gobiernos central y autonómico– aseguraron que es imprescindible elaborar un informe sobre la situación del agua donde se haga un diagnóstico y un programa de acción a corto, medio y largo plazo.
Los expertos reunidos en Málaga subrayaron que la ausencia de una eficaz ordenación del territorio es otra de las cuestiones básicas a resolver. "Se trata de un problema que ha generado fuertes tensiones territoriales", recoge el documento que resume las conclusiones de las jornadas. En él también se incluye que la Directiva Marco del Agua deber ser la guía para seguir una nueva política y que los que deben impulsarla tienen que ser aquellos agentes "con un órgano con competencia ejecutiva e independientes a los intereses económicos".
La "falta de cumplimiento de las normas" genera, a juicio de los expertos, una situación de ingobernabilidad en la cuenca Mediterránea. "En gran medida esto es fruto de la lentitud administrativa, por una legislación inadecuada. Para solucionarlo es imprescindible agilizar y cambiar la estructura administrativa, unificar normativas y competencias", apunta el texto, que añade que esto debe realizarse por la administración contando con la colaboración de los usuarios.
Subrayaron además que no se puede conservar lo que no se conoce y la falta de información, participación y conocimiento sobre el tema está a la orden del día. "Se demanda una información veraz, transparente y de fácil acceso", para lo que se exigieron un papel activo de la Junta.
En las jornadas en Córdoba, el Foro del Agua concluyó que es preocupante "el progresivo deterioro del estado de los ecosistemas acuáticos superficiales y subterráneos". Este deterioro revela que la mayor parte de la cuenca del Guadalquivir se encuentra en un estado "bastante mediocre": "Los ríos están deteriorados, no sólo en la calidad del agua (contaminaciones, vertidos, etc.) sino también en su cantidad (existen casos de sobreexplotación)".
Como posibles soluciones los integrantes del Foro pidieron la estabilización de la demanda de agua, la reducción de los vertidos y la restauración de las riberas, además de insistir en la necesidad de firmar un pacto social, el cumplimiento de la ley y la aplicación de los principios de la Directiva Marco de Aguas.
Sobre la reforma de los organismos de gestión de la cuenca, el Foro admitió que el modelo de las confederaciones hidrográficas ha entrado en crisis, algo que comparten el Gobierno andaluz y el central, de ahí que se esté gestando un nuevo sistema. "Claramente, la administración hidráulica acusa esta transición, ya que el modelo para el cual se diseñó ya no tiene la vigencia que tenía hace tan sólo 15 años", apuntaron los expertos, que coincidieron en que las confederaciones se crearon para hacer infraestructuras, no para gestionarlas.
Ante esto, insistieron en que es imprescindible adecuar la administración a las directrices europeas, desde un punto de vista técnico y jurídico (mayor participación de los agentes implicados).
Otro de los problemas que destacaron los miembros del Foro es la ausencia de sensibilización y concienciación de la sociedad sobre el valor y el uso del agua. Según sus integrantes, esto es fruto en gran medida del desconocimiento absoluto que la sociedad tiene sobre este recurso, el valor que posee y el uso y la administración que de él se realiza. Por ello, advirtieron de que es preciso desarrollar campañas de sensibilización ciudadana sobre la utilización del agua y sobre su precio, así como del valor de este bien, sobre todo, por parte de las empresas de abastecimiento.
En el año 2000 se aprobó la Directiva 2000/60/CE, conocida como Directiva Marco del Agua, que supone la exigencia de un cambio radical de las conductas en torno a la gestión del agua en un periodo relativamente corto. El documento, que es de obligado cumplimiento, pone el acento en la consideración del agua como un patrimonio que hay que proteger y deja en un segundo plano su papel como factor de producción.
La Agencia Andaluza del Agua, organismo autónomo dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, será la encargada de desarrollar este nuevo modelo de gestión en Andalucía. La agencia colabora con el Foro Andaluz del Agua y con el Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua (Centa).
Inmersos en pleno debate sobre las medidas a adoptar para hacer frente a otro posible periodo de sequía, los participantes del Foro Andaluz del Agua –entre los que se encuentran responsables en la materia de los gobiernos central y autonómico– aseguraron que es imprescindible elaborar un informe sobre la situación del agua donde se haga un diagnóstico y un programa de acción a corto, medio y largo plazo.
Los expertos reunidos en Málaga subrayaron que la ausencia de una eficaz ordenación del territorio es otra de las cuestiones básicas a resolver. "Se trata de un problema que ha generado fuertes tensiones territoriales", recoge el documento que resume las conclusiones de las jornadas. En él también se incluye que la Directiva Marco del Agua deber ser la guía para seguir una nueva política y que los que deben impulsarla tienen que ser aquellos agentes "con un órgano con competencia ejecutiva e independientes a los intereses económicos".
La "falta de cumplimiento de las normas" genera, a juicio de los expertos, una situación de ingobernabilidad en la cuenca Mediterránea. "En gran medida esto es fruto de la lentitud administrativa, por una legislación inadecuada. Para solucionarlo es imprescindible agilizar y cambiar la estructura administrativa, unificar normativas y competencias", apunta el texto, que añade que esto debe realizarse por la administración contando con la colaboración de los usuarios.
Subrayaron además que no se puede conservar lo que no se conoce y la falta de información, participación y conocimiento sobre el tema está a la orden del día. "Se demanda una información veraz, transparente y de fácil acceso", para lo que se exigieron un papel activo de la Junta.
En las jornadas en Córdoba, el Foro del Agua concluyó que es preocupante "el progresivo deterioro del estado de los ecosistemas acuáticos superficiales y subterráneos". Este deterioro revela que la mayor parte de la cuenca del Guadalquivir se encuentra en un estado "bastante mediocre": "Los ríos están deteriorados, no sólo en la calidad del agua (contaminaciones, vertidos, etc.) sino también en su cantidad (existen casos de sobreexplotación)".
Como posibles soluciones los integrantes del Foro pidieron la estabilización de la demanda de agua, la reducción de los vertidos y la restauración de las riberas, además de insistir en la necesidad de firmar un pacto social, el cumplimiento de la ley y la aplicación de los principios de la Directiva Marco de Aguas.
Sobre la reforma de los organismos de gestión de la cuenca, el Foro admitió que el modelo de las confederaciones hidrográficas ha entrado en crisis, algo que comparten el Gobierno andaluz y el central, de ahí que se esté gestando un nuevo sistema. "Claramente, la administración hidráulica acusa esta transición, ya que el modelo para el cual se diseñó ya no tiene la vigencia que tenía hace tan sólo 15 años", apuntaron los expertos, que coincidieron en que las confederaciones se crearon para hacer infraestructuras, no para gestionarlas.
Ante esto, insistieron en que es imprescindible adecuar la administración a las directrices europeas, desde un punto de vista técnico y jurídico (mayor participación de los agentes implicados).
Otro de los problemas que destacaron los miembros del Foro es la ausencia de sensibilización y concienciación de la sociedad sobre el valor y el uso del agua. Según sus integrantes, esto es fruto en gran medida del desconocimiento absoluto que la sociedad tiene sobre este recurso, el valor que posee y el uso y la administración que de él se realiza. Por ello, advirtieron de que es preciso desarrollar campañas de sensibilización ciudadana sobre la utilización del agua y sobre su precio, así como del valor de este bien, sobre todo, por parte de las empresas de abastecimiento.
En el año 2000 se aprobó la Directiva 2000/60/CE, conocida como Directiva Marco del Agua, que supone la exigencia de un cambio radical de las conductas en torno a la gestión del agua en un periodo relativamente corto. El documento, que es de obligado cumplimiento, pone el acento en la consideración del agua como un patrimonio que hay que proteger y deja en un segundo plano su papel como factor de producción.
La Agencia Andaluza del Agua, organismo autónomo dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, será la encargada de desarrollar este nuevo modelo de gestión en Andalucía. La agencia colabora con el Foro Andaluz del Agua y con el Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua (Centa).