La escasez de lluvias en los últimos meses en Extremadura no está teniendo sólo consecuencias en el sector agrario sino que está afectando también a la producción normal de las centrales hidroeléctricas, cuya capacidad de generación se ha visto reducida en el último año debido a la disminución del agua embalsada. Las principales centrales hidroeléctricas de la comunidad, ubicadas en presas de la cuenca del Tajo y explotadas por la compañía Iberdrola, han reducido a la mitad el volumen de energía generada entre mayo del 2004 y mayo del 2005 con respecto a los doce meses anteriores, según ha informado la eléctrica.
En los últimos doce meses las centrales del Tajo en Extremadura --Valdecañas, Torrejón Tajo, Torrejón Tiétar, Gabriel y Galán, Guijo de Granadilla, Valdeobispo, José María Oriol (Alcántara) y Cedillo-- han generado 1.764,7 gigavatios hora (GWh) frente a los 3.384,7 gigavatios hora del periodo mayo-2003 a mayo-2004.
Endesa explota la cuenca del Guadiana pero la potencia de las centrales hidroeléctricas es poco relevante ya que se trata de embalses enfocados principalmente a la regulación del caudal. En todo caso, las cinco presas de generación hidroeléctrica de esta cuenca en territorio extremeño (Cíjara, García de Sola, La Serena, Orellana y Zújar) están en disposición hoy de aportar 492 gigavatios a la hora, frente a los 783 gigavatios de capacidad energética máxima.
RESERVAS AL 51% Según los últimos datos facilitados por la confederaciones, los embalses extremeños de la cuenca del Tajo cuentan con 3.257 hectómetros cúbicos de agua, el 51,49% de su capacidad, mientras que los del Guadiana, con 5.642,26 hectómetros cúbicos, contienen el 72,33% del agua que pueden embalsar. Según el Instituto Nacional de Meteorología (INM), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Extremadura atraviesa una situación de "extrema sequía", pues apenas ha llovido en los últimos siete meses la cuarta parte de lo que suele hacerlo en un año hidrológico normal.
Según explica Iberdrola, la energía hidroeléctrica se emplea únicamente cuando existen puntas de consumo elevadas. Para atender la demanda normal se utiliza la energía procedente de las centrales nucleares y las de ciclo combinado, éstas de reciente construcción, que suelen estar funcionando prácticamente de forma permanente.
"Teniendo en cuenta que apenas se ha podido utilizar la energía hidráulica en puntas de consumo, en Iberdrola aseguramos que las centrales de ciclo combinado que ha puesto en marcha y que sigue poniendo en marcha nuestra compañía han sido claves para soportar esta situación" de menor producción hidroeléctrica, señalaron fuentes de la compañía.
Extremadura es una gran productora de energía eléctrica pero de fuentes muy limitadas, pues sólo tienen relieve las centrales hidroeléctricas y la Central Nuclear de Almaraz (CNA).
En total la potencia instalada en la región es de 4.105 megavatios, de los que 1.957 (el 48%) corresponden a la planta nuclear, que además produce en torno al 80% de la electricidad en Extremadura en un año en condiciones de pluviosidad normales. Este año la aportación de las hidroeléctricas al cómputo global seguramente será mucho menor de la habitual.