La Iglesia quiere poner su grano de arena para luchar contra la extrema sequía que sufre la provincia. El obispo, José Manuel Lorca, ha dirigido una carta a todos los sacerdotes de la Diócesis instándoles a que en todas las misas que oficien incorporen la petición de las lluvias "necesarias para salvar las cosechas". La misiva refleja "la preocupación de muchas personas que están viviendo con dolor la falta de lluvia y las consecuencias para los sembrados". La práctica totalidad de la cosecha de cereales se ha perdido y los pastos para el ganado han desaparecido.

La próxima cita religiosa para impetrar las ansiadas precipitaciones será el día 29 de mayo en la tradicional romería al santuario de la Virgen de la Estrella, en Mosqueruela. Se trata de una fiesta secular centrada en la petición de lluvias para los sedientos campos del Maestrazgo. Antonio Martínez, párroco de la localidad, explica que, durante el recorrido a pie de los romeros desde el pueblo al santuario, separados por 20 kilómetros, se reiteran los cánticos para pedir lluvias hasta el punto de constituir el centro de la celebración.

El sacerdote explica que existe una "sensibilidad general" en el pueblo sobre la sequía, que "preocupa mucho al haber acabado con los pastos para la numerosa cabaña ganadera y con la cosecha de cereales". La afluencia a la romería para pedir agua a la Virgen de la Estrella tiene el público asegurado. Como es tradicional llegará, principalmente, de Mosqueruela y de las vecinas localidades castellonenses de Villafranca del Cid y Vistavella.

El pasado día 1 de mayo se celebró en Castellote otra de las romerías que secularmente piden lluvias. Unos doscientos hombres -está reservada sólo a varones- se desplazaron hasta la ermita del Llovedor para implorar agua. El párroco local, Isidro Pérez, señala que la petición está este año más justificada que nunca. "Hace mucha falta la lluvia -dice- porque el cereal se ha perdido y otros cultivos como el almendro corren peligro también".

Un portavoz del Obispado señaló que,"si sigue la sequía", es muy posible que las parroquias organicen rogativas para pedir lluvia. Consisten en sacar en procesión imágenes sagradas para que sus "titulares" pidan a Dios que llueva. La misma fuente añadió que no existe constancia de que ya se haya celebrado alguna de estas ceremonias, pero indicó que no hace falta ninguna autorización de la Diócesis para realizarlas.