Los agricultores se llevan la peor parte de la sequía. A los 700 millones de euros en los que ya cifran sus pérdidas se unen las restricciones de agua anunciadas por Medio Ambiente. Los recortes no afectarán al consumo humano
Madrid «No se prevén restricciones para el consumo humano », pero si sigue sin llover «nos enfrentamos al próximo año hidrológico en condiciones más delicadas, lo que posiblemente conlleve restricciones en usos agrícolas ». Así definía ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, la difícil situación que se vive a causa de una sequía más que amenazadora. La ministra anunció la implantación de «potentes medidas de comunicación » para que los españoles conozcan la importancia de hacer un uso responsable del agua. Así, Medio Ambiente ofrecerá «varias veces al mes » información en cada cuenca hidrográfica de las reservas de agua que quedan ante la situación de escasez de lluvias que sufre España desde el pasado otoño. En la actualidad, la reserva de agua se encuentra al 59,6 por ciento de su capacidad total, con 32.169 hectómetros cúbicos de agua embalsada, una disminución del 0,1 por ciento. Asimismo, Narbona señaló que el Ministerio lleva meses trabajando para enfrentarse a las consecuencias de la falta de precipitaciones «culminando los protocolos de actuación y recuperando las obras » utilizadas en la última sequía, así como con obras de emergencia, entre ellas el inicio de una segunda desaladora en San Pedro del Pinatar (Murcia). El peor año en seis décadas. Para quienes estas medidas resultan insuficientes es para los trabajadores del campo, que llevan tiempo padeciendo los efectos de la falta de agua. Los agricultores y ganaderos españoles acumulan ya pérdidas superiores a los 700 millones de euros por la sequía de esta campaña, según dijo ayer el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Lorenzo Ramos. Para intentar paliar los efectos de esta sequía, provocada por una situación de falta de lluvias que no se recordaba desde 1947, las asociaciones de agricultores y ganaderos se reunirán hoy con los responsables de la Oficina de Adversidades Climáticas, que depende del Ministerio de Agricultura. Por su parte, los eurodiputados socialistas españoles pidieron ayer que la Comisión Europea (CE) active medidas para ayudas a los agricultores afectados por la sequía, informó el PSOE en un comunicado. Solicitaron al presidente del grupo parlamentario del Partido Socialista Europeo (PSE), Martin Schulz, que reclame a la CE una declaración con explicaciones sobre las medidas que piensa poner en marcha para compensar a los productores españoles. Schulz ha accedido a la petición española y llevará esta iniciativa a la conferencia de presidentes de grupos políticos del Parlamento Europeo (PE), para que allí se decida la inclusión de la citada declaración en el orden del día del próximo pleno, que se celebra la semana que viene en Estrasburgo (Francia). El sur, Aragón y Cataluña. La sequía afecta especialmente a la mitad sur peninsular y a las comunidades de Aragón y Cataluña, donde las cosechas se han perdido en gran parte y el ganado tiene que ser alimentado con piensos y forrajes, ante la falta de pastos. Desde Asaja, Gregorio Juárez, responsable de los servicios técnicos, calcula que sólo los ganaderos andaluces, extremeños y aragoneses tienen que hacer frente cada día a un gasto adicional de casi 800.000 euros, que perdura mientras dura la sequía. Además, la falta de lluvias ha provocado que los embalses tengan escasez de recursos y, en consecuencia, que se agrave aún más la situación del campo ante la necesidad de recortar las asignaciones de agua. Así ocurre en Aragón, donde la rebaja de capacidad de riego para algunos agricultores ha llegado a la mitad. Por su parte, el responsable de la Estructura Agraria de la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG), Javier Sánchez, señaló que los efectos producidos por la falta de lluvia están provocando «un endeudamiento salvaje » para el campo. Indicó que esta campaña agrícola está siendo «lamentable », por lo que esperan «que haya una especial sensibilidad por parte de Agricultura ». El Ministerio de Agricultura, por su parte, acogerá hoy la constitución de la Oficina Permanente de Adversidades Climáticas que, junto a comunidades autónomas y organizaciones agrarias, estudiará soluciones para afrontar la situación «tan compleja » creada por la sequía. Según explicó ayer la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, se estudiarán soluciones específicas para los distintos sectores afectados por la sequía y teniendo en cuenta su impacto en cada comunidad. «Hay que intentar hacer como un paraguas general, pero después buscar cada uno de los temas específicos que haya que aplicar ».