MEDIO AMBIENTE

Los expertos catalanes piden que las obras hidráulicas no se paguen sólo con el canon, sino también con recursos del Govern


ANTONIO CERRILLO
barcelona. - La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció ayer la implantación de 'potentes medidas de comunicación' para que los españoles conozcan la importancia de hacer un uso responsable del agua. La ministra dijo que en principio 'no se prevén restricciones para el consumo humano', pero, si sigue sin llover, 'nos enfrentamos a condiciones muy delicadas' que pueden suponer restricciones en usos agrícolas.
Medio Ambiente ofrecerá 'varias veces al mes' información completa de todas las cuencas hidrográficas para que los ciudadanos sepan las reservas de agua que quedan en cada momento, dada la actual sequía, que se prolonga en España desde el otoño. Narbona prometió 'mucha información y comunicación cuenca a cuenca', y volvió a hacer ayer un llamamiento para que los ciudadanos hagan un 'uso responsable del agua, siempre', y especialmente ahora, cuando las condiciones climatológicas son peores.
En Catalunya, mientras tanto, el conseller Milà anunció ayer que el Govern aprobará el decreto de sequía el próximo 17 de mayo (véase La Vanguardia del pasado martes), en el que se prevén restricciones en el riego agrícola, saltos hidroeléctricos y usos superfluos.
Milà hizo este anuncio al presentar un estudio encargado por el Goven para aclarar cómo se deben financiar las futuras obras hidráulicas y de depuración de los ríos. Los expertos hacen una recomendación clara: el Govern debería alejarse de la tentación de hacer recaer en el recibo del agua todos los costes de las nuevas inversiones pendientes. En cambio, sus presupuestos deberían financiar una parte de las obras hidráulicas necesarias.
Estos expertos alertan de que repercutir en el precio del agua todos los costes de producción y saneamiento del agua podría suponer incrementos en la tarifas difícilmente asumibles por los usuarios.
Hay que tener en cuenta que el organismo encargado de las obras de abastecimiento y depuración de ríos (la Agència de l'Aigua) acumula un déficit de más de 900 millones de euros. Y, en este contexto, la 'tentación' de dar una nueva vuelta de tuerca al consumidor es alta, pues la Agència -que no ha parado de aumentar su déficit- sólo ha tenido como ingresos propios los del canon del agua procedentes del recibo que pagan los usuarios. De hecho, sus inversiones sólo se financian con el canon, los fondos de cohesión comunitarios y aportaciones locales, mientras que hasta el año 2004 tuvo una aportación cero de la Generalitat. 'Y esto sólo pasa en Catalunya', dijo Milà.
Ahora, tras este informe, el conseller de Medi Ambient tendrá más argumentos para pedir al conseller de Economia, Antoni Castells, un copago hidráulico. 'El Gobierno es consciente de que, en ningún caso, puede hacer recaer sobre la tarifa o el canon el conjunto de los costes del ciclo del agua. Sería socialmente insotenible', dijo Milà.
Los expertos proponen para garantizar la autofinanciación de la Agència un contrato programa estable hasta el 2014. Sin embargo, Milà dijo que la intención no es enjugar el déficit de la Agència, sino mantenerlo estable.
Esta encrucijada surge además cuando las necesidades de la Agència de l'Aigua son más acuciantes, pues la Generalitat debe garantizar que los pequeños municipios tengan también servicios de saneamiento a partir de este año y cuando las inversiones necesarias en obras hidraúlicas suman unos 1.000 millones de euros en el territorio, derivadas en gran parte de las obras alternativas al trasvase.
Los expertos también han avalado un segundo canon del agua en el recibo, el canon de disponibilidad, que presumiblemente deberían asumir las compañías de abastecimiento en concepto de producción de agua en bruto, pues la Generalitat es la responsable de ponerles este recurso a su disposición en buenas condiciones.


El conseller Milà logra también el aval técnico para introducir el nuevo canon de disponibilidad del agua en el recibo