Canal (Water Company of Madrid) want to decrease the water consumption due to heavy drought
Tue, 03/05/2005
La falta de lluvias ha hecho saltar las alarmas del Canal de Isabel II. El organismo público que gestiona el abastecimiento de 875.000 clientes en la región se ha visto obligado a poner en marcha el trasvase de Picadas (bombeo de 120 hectómetros cúbicos desde el río Alberche hasta Madrid) y a pleno rendimiento 76 grandes pozos para que el nivel de las reservas hídricas no disminuya drásticamente. La situación es de tal gravedad, afirman fuentes de esta institución, que este mismo mes se intentará, mediante una fuerte campaña publicitaria, reducir el consumo entre un 5% y 9%.
La situación es 'preocupante', reconocen fuentes de la dirección del Canal de Isabel II. Madrid sufre una de las mayores sequías de los últimos 50 años (desde 1947 no se repetía un nivel de precipitaciones tan bajo), si bien las abundantes lluvias del invierno de 2003 y la primavera de 2004 han paliado la situación hídrica.
'La región puede perfectamente soportar dos años de sequía, pero las restricciones serían un hecho en el tercero. Lo que ocurre es que los niveles de consumo se están disparando: en los años ochenta, la región consumía un hectómetro cúbico al día; en la actualidad estamos cerca de los dos hectómetros, lo que supone casi 700 al año, una cantidad muy elevada para los recursos de los que dispone la región', admiten desde el Canal de Isabel II. Actualmente, los embalses de la región están al 61,5% de su capacidad y almacenan 582 hectómetros (véase gráfico de la página 2), lo que supone 31% menos que en las mismas fechas del año pasado.
Trasvase de Picadas
La situación de sequía es tan fuerte que el Canal ha puesto en marcha el trasvase de Picadas (en el límite con la provincia de Toledo) y a pleno funcionamiento los 76 pozos extractivos de la zona oeste. El trasvase de Picadas es una enorme conducción que absorbe el agua del río Alberche, mediante grandes bombas, y la eleva hasta el embalse de Valmayor (cerca de Valdemorillo y El Escorial). Desde este pantano, el agua es inyectado en la red general de abastecimiento. El trasvase puede aportar a Madrid un máximo de 120 hectómetros cúbicos, a los que se suman otros 79 hectómetros que pueden aportar los pozos. Éstos se hallan en Torrelaguna, Batres, Fuencarral, Majadahonda y El Goloso.
Para evitar que la situación se agrave, señalan estas mismas fuentes, tras casi un año de sequía continua y para evitar restricciones futuras, el Canal va a emprender este mismo mes una campaña de concienciación ciudadana (alerta cero o prealerta). En primer lugar, será convocada la Mesa del Agua (organismo formado por diversos representantes sociales: Canal, Confederación Hidrográfica del Tajo, Gobierno, agricultores...) para aprobar un plan informativo que intente concienciar a los ciudadanos para no derrochar agua. Su objetivo, que vendrá acompañado de una fuerte campaña publicitaria, es reducir el consumo entre un 5% y 9% con respecto a las mismas fechas del año pasado (entre mayo y junio comienza el llenado de piscinas). Si no se lograse el esperado recorte, el Canal no descarta en verano entrar en la llamada alerta 1, la primera de las tres de que consta el procedimiento de reducción del consumo.
Esta alerta 1, que sólo ha entrado en una ocasión en funcionamiento (durante la sequía de 1992), supone la prohibición de cualquier tipo de riego y baldeo en zonas públicas y privadas, incluidos los jardines y parques. Esta prohibición deberá ser aprobada por el Consejo de Gobierno de la Comunidad.
Para evitar que las urbanizaciones privadas que tienen pozos propios puedan seguir regando sin ningún tipo de recato sus jardines y zonas comunes (algo que ya ocurrió durante la sequía de 1992), el Canal estudia reclamar a la Confederación Hidrográfica del Tajo -organismo del que dependen las aguas subterráneas- el traspaso de su gestión.
Pozos privados
'El problema no es tanto que determinadas urbanizaciones privadas rieguen sus jardines en época de sequía mediante pozos, ya que el agua que gastan no es mucha en comparación con el consumo regional, sino hacer sentir a los madrileños que todos estamos implicados en la reducción del gasto de agua. Por eso, estudiamos reclamar la gestión de estas aguas', señalan desde el Canal de Isabel II.
En la próxima reunión de la Mesa del Agua, el Canal presentará las previsiones de precipitaciones y de consumo hasta el próximo otoño. 'No queremos dramatizar en absoluto, pero sí se puede avanzar que si las lluvias no son importantes en los próximos meses -las previsiones para el presente mayo no parecen muy alentadoras- el Canal tendría que tomar una medida drástica en abril de 2006 (alerta 3): por primera vez, habría restricciones en Madrid. 'No es probable, pero, a día de hoy, tampoco es descabellado', afirman
La situación es 'preocupante', reconocen fuentes de la dirección del Canal de Isabel II. Madrid sufre una de las mayores sequías de los últimos 50 años (desde 1947 no se repetía un nivel de precipitaciones tan bajo), si bien las abundantes lluvias del invierno de 2003 y la primavera de 2004 han paliado la situación hídrica.
'La región puede perfectamente soportar dos años de sequía, pero las restricciones serían un hecho en el tercero. Lo que ocurre es que los niveles de consumo se están disparando: en los años ochenta, la región consumía un hectómetro cúbico al día; en la actualidad estamos cerca de los dos hectómetros, lo que supone casi 700 al año, una cantidad muy elevada para los recursos de los que dispone la región', admiten desde el Canal de Isabel II. Actualmente, los embalses de la región están al 61,5% de su capacidad y almacenan 582 hectómetros (véase gráfico de la página 2), lo que supone 31% menos que en las mismas fechas del año pasado.
Trasvase de Picadas
La situación de sequía es tan fuerte que el Canal ha puesto en marcha el trasvase de Picadas (en el límite con la provincia de Toledo) y a pleno funcionamiento los 76 pozos extractivos de la zona oeste. El trasvase de Picadas es una enorme conducción que absorbe el agua del río Alberche, mediante grandes bombas, y la eleva hasta el embalse de Valmayor (cerca de Valdemorillo y El Escorial). Desde este pantano, el agua es inyectado en la red general de abastecimiento. El trasvase puede aportar a Madrid un máximo de 120 hectómetros cúbicos, a los que se suman otros 79 hectómetros que pueden aportar los pozos. Éstos se hallan en Torrelaguna, Batres, Fuencarral, Majadahonda y El Goloso.
Para evitar que la situación se agrave, señalan estas mismas fuentes, tras casi un año de sequía continua y para evitar restricciones futuras, el Canal va a emprender este mismo mes una campaña de concienciación ciudadana (alerta cero o prealerta). En primer lugar, será convocada la Mesa del Agua (organismo formado por diversos representantes sociales: Canal, Confederación Hidrográfica del Tajo, Gobierno, agricultores...) para aprobar un plan informativo que intente concienciar a los ciudadanos para no derrochar agua. Su objetivo, que vendrá acompañado de una fuerte campaña publicitaria, es reducir el consumo entre un 5% y 9% con respecto a las mismas fechas del año pasado (entre mayo y junio comienza el llenado de piscinas). Si no se lograse el esperado recorte, el Canal no descarta en verano entrar en la llamada alerta 1, la primera de las tres de que consta el procedimiento de reducción del consumo.
Esta alerta 1, que sólo ha entrado en una ocasión en funcionamiento (durante la sequía de 1992), supone la prohibición de cualquier tipo de riego y baldeo en zonas públicas y privadas, incluidos los jardines y parques. Esta prohibición deberá ser aprobada por el Consejo de Gobierno de la Comunidad.
Para evitar que las urbanizaciones privadas que tienen pozos propios puedan seguir regando sin ningún tipo de recato sus jardines y zonas comunes (algo que ya ocurrió durante la sequía de 1992), el Canal estudia reclamar a la Confederación Hidrográfica del Tajo -organismo del que dependen las aguas subterráneas- el traspaso de su gestión.
Pozos privados
'El problema no es tanto que determinadas urbanizaciones privadas rieguen sus jardines en época de sequía mediante pozos, ya que el agua que gastan no es mucha en comparación con el consumo regional, sino hacer sentir a los madrileños que todos estamos implicados en la reducción del gasto de agua. Por eso, estudiamos reclamar la gestión de estas aguas', señalan desde el Canal de Isabel II.
En la próxima reunión de la Mesa del Agua, el Canal presentará las previsiones de precipitaciones y de consumo hasta el próximo otoño. 'No queremos dramatizar en absoluto, pero sí se puede avanzar que si las lluvias no son importantes en los próximos meses -las previsiones para el presente mayo no parecen muy alentadoras- el Canal tendría que tomar una medida drástica en abril de 2006 (alerta 3): por primera vez, habría restricciones en Madrid. 'No es probable, pero, a día de hoy, tampoco es descabellado', afirman