El Ministerio de Agricultura, las organizaciones agrarias y las cooperativas decidieron ayer poner en marcha una Oficina Permanente de la Sequía que se reunirá, por vez primera, el próximo 5 de mayo, según anunció el subsecretario del Ministerio, Santiago Menéndez de Luarca.
Aunque todos los participantes en la reunión se mostraron favorables a la creación de este organismo, entre ellos hubo divergencias en cuanto a los tiempos de aplicación de los acuerdos, especialmente aquellos más urgentes como son la atención al sector ganadero.
De esta forma, las organizaciones agrarias y las cooperativas son partidarios ya de poner en marcha mecanismos que permitan al ganado aprovechar aquellos pastos que no vayan a recogerse por su agostamiento o falta de desarrollo, mientras el subsecretario pidió paciencia «para consensuar con los Ejecutivos autonómicos las medidas».
Pedro Barato, presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), pidió una valoración urgente de los daños en sectores como el ganadero o los herbáceos para que puedan hacer frente al problema.
700 millones en daños
En parecidos términos se expresó el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Lorenzo Ramos, quien cifró en más de 700 millones de euros los daños producidos hasta ahora por la sequía, aunque exigió que las ayudas se modulen «en favor de los agricultores más necesitados que son los pequeños».
Miguel López, secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), reconoció que «no va a ser fácil cuantificar pérdidas y prioridades» y aludió a que hay que hablar con las Comunidades Autónomas y con Bruselas para acotar las «necesidades más acuciantes».
Ricardo Martín, presidente de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE), abogó por dar prioridad a las zonas y cultivos más afectados y citó como ejemplo el problema que existe con los forrajes o alfalfa y, en consecuencia, con la ganadería.
El abastecimiento está garantizado
Por otra parte, La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, insistió ayer en el que el abastecimiento de agua está garantizado a pesar de la ausencia de precipitaciones que se registra desde hace varios meses.
Narbona reconoció que la situación es «muy severa», aunque observó que la situación y la disponibilidad de recursos en muy diferente en las distintas cuencas. Destacó que el Ministerio lleva varios meses planteándose medidas específicas para paliar situaciones de sequía y también impulsando la ejecución de obras de emergencia.
Narbona señaló en este sentido que el Ministerio ha aprobado durante los últimos meses obras de emergencia por un importe que supera los cien millones de euros en Murcia, en Andalucía, Ceuta y Melilla, y explicó que su Departamento estudia en la actualidad actuaciones urgentes en la Comunidad de Aragón.