El secretario de Estado para el Territorio y la Biodiversidad supervisó ayer la marcha de las obras Antonio Serrano anunció que se están ultimando los proyectos para las mejoras en Cazalla y Tamarchete P. W. R. / A. S./LORCA OBRAS. Trabajos de colocación de las tuberías para la modernización de los riegos de Marchena en la rambla de Tiata. / PACO ALONSO / AGM XXX

LOS DATOS DE LA OBRA Actuación: Redes de riegos, desagües y caminos Sector VIII, subsector III, Marchena.

Superficie neta de riego: 2.341,5 hectáreas.

Dotación: 1 litro por segundo y hectárea.

Presión de servicio: 3 kilogramos por centímetro cuadrado.

Total tubería de riego: 34.260 metros.

Tipos de tubería: Hormigón armado con camisa de chapa en más de 3 kilómetros; poliéster reforzado con fibra de vidrio en 5 kilómetros y PVC en

Total entubado brazales: 4.150 metros.

Tipo de tubería: Hormigón armado.

Caminos de servicio: Tienen una anchura que oscila entre 5 y 6 metros.

Plazo de ejecución: 24 meses.

Inversión: 21 millones de euros.

Promotor: Ministerio de Medio Ambiente a través de la Confederación Hidrográfica del Segura.

La modernización de la zona regable de Marchena, que afecta a más de 2.400 hectáreas del regadío tradicional, estará terminada en el plazo de dos años. Las obras acaban de iniciarse y ayer fueron supervisadas por el secretario de Estado para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, acompañado por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita.

Los trabajos se han puesto en marcha de forma simultánea en la rambla de Tiata, y en la propia zona de Marchena, situada a varios kilómetros de ese lugar. El objetivo es sustituir en su totalidad la actual red de riegos, que está en muy mal estado y consiste en canalillos a cielo abierto, por una red de tuberías para suministrar el agua a presión.

El proyecto, que fue adjudicado como obra de emergencia en 21 millones de euros, por el Ministerio de Medio Ambiente, incluye la intubación de los brazales de aguas turbias, que era una de las peticiones insistentes de los regantes y del Ayuntamiento, con la finalidad de poder ampliar los principales caminos de la zona, ya que esos brazales, en su mayoría discurren junto a éstos.

La red de tuberías de riego que se han empezado a colocar en el lecho de la rambla y que continuará por el camino de los Chaparros, tiene una longitud total de 34 kilómetros en lo que son las conducciones principales, ya que las secundarias, para llevar el agua a pie de parcela, se realizarán con otro proyecto, y con otra financiación, a través de la empresa Seiasa, que la Comunidad de Regantes intenta que sean simultáneas con las que acaban de empezar.

El alcalde, Miguel Navarro, y el presidente de la Comunidad de Regantes, Manuel Soler Miras, explicaron al secretario de Estado, a grandes rasgos y sobre un plano, la situación general del regadío, las zonas ya modernizadas y las que quedan pendientes de la mejora que son los sectores de Cazalla y Tamarchete y Tercia.

Obras de emergencia

El secretario de Estado para el Territorio y la Biodiversidad aseguró que se trata de una obra que pretende paliar la situación se sequía que padece ¯cada cierto tiempo¯ este territorio. «He venido a animar a que se acelere una obra, declarada de emergencia, precisamente para solventar los graves e históricos problemas que ha tenido este municipio, desde el punto de vista del regadío».

Y agregó que habían tenido que hacer frente a un gran número de problemas. «Nos hemos encontrado con una obra prevista hace muchos años, con un proyecto inadecuado ¯que ha habido que resolver en última instancia¯ y que ha retrasado algo que era muy necesario».

También habló del esfuerzo económico que se estaba asumiendo por parte Ministerio de Medio Ambiente. «Son actuaciones que importan un volumen de inversión del orden de cuatro veces lo que se ha venido invirtiendo como media en los últimos cuatro años. Es decir, este año, en la Comunidad Autónoma de Murcia, en materia de aguas se está invirtiendo cuatro veces más de lo que se ha invertido nunca, y pensamos seguir en los próximos años trabajando para conseguir que Murcia tenga todo el agua que necesite. De esta manera, no tendrá problemas en cuanto a su desarrollo, previstas las disponibilidades».

Ahorro de un 30%

Las obras permitirán, según Antonio Serrano, un ahorro de agua en torno a un 30%. «Los regadíos podrán hacerse en condiciones, ya que en la actualidad muchos lo hacen de forma lastimosa, y la productividad del agua y de las tierras se incrementará sensiblemente». Y anunció próximas actuaciones en el municipio por parte del Ministerio de Medio Ambiente, que «van a incidir sobre Lorca, y todo el Valle del Guadalentín, de manera indirecta. Estamos haciendo unas acciones de desalación, porque uno de los objetivos principales del programa Agua es que todas estas inversiones que se están haciendo permitan que los murcianos dependan de sí mismos, y no tengan que estar pendientes de lo que se decida en Madrid, Castilla La Mancha o Extremadura, sino que ellos -a través de las inversiones que se hacen¯ puedan disponer de su agua y decidir qué hacen con su agua».

«Estamos haciendo una serie de gestiones en el campo de la desalinización y en del ahorro así como de las infraestructuras que inciden algunas directamente sobre Lorca y el Valle del Guadalentín», concluye.