HYDROLOGIC PLAN. ERC and IU-IV (political parties) won´t support Spanish Hydrological Plan, if divert Júcar-Vinalopó isn´t changed

Tue, 19/04/2005

EFE

Madrid, 18 abr (EFE).- Los grupos de ERC y de IU-ICV, además del diputado de Los Verdes Francisco Garrido (adscrito al Grupo Socialista), anunciaron hoy que no apoyarán el proyecto de Ley que modifica el Plan Hidrológico Nacional si no se cambia la redacción actual del trasvase Júcar-Vinalopó.
Sin el voto de estas formaciones, la modificación del PHN que promovió el Gobierno necesitaría el apoyo, además del PSOE, de otros grupos parlamentarios para salir adelante.
El proyecto de Ley de modificación del PHN incluye la derogación del trasvase del Ebro y el diseño de un plan alternativo basado en la desalinización, la modernización de infraestructuras y el ahorro.
Agustí Cerdá (ERC), Isaura Navarro (IU-ICV), y el diputado socialista Francisco Garrido comparecieron hoy en rueda de prensa en el Congreso para exponer sus posiciones ante el debate del jueves en el pleno del Congreso del dictamen del proyecto de ley de modificación del PHN, que mantiene el trasvase Júcar Vinalopó.
Aseguraron que los mismos criterios ambientales y económicos que justificaron la derogación del trasvase del Ebro son aplicables a este trasvase, y que el proyecto esconde fines políticos y electorales ya que el Júcar carecerá en el futuro de recursos suficientes para trasferir al Vinalopó alicantino.
Isaura Navarro apeló además a la existencia de una sentencia del Tribunal Supremo que declara "nulo" e ilegal ese trasvase por afectar a una cuenca intracomunitaria sobre la que el Estado no tiene competencias, y mantuvo que si no se deroga el Júcar-Vinalopó "no habrá voto favorable" de Izquierda Unida.
El diputado de Los Verdes (adscrito al Grupo Socialista) Francisco Garrido insistió en que esa transferencia de agua no encaja en la reorientación de la política del agua impulsada por el Ejecutivo, y se preguntó si las razonas para mantener el proyecto en la ley son "más políticas que medioambientales".
Por su parte, Agustí Cerdá (ERC) aseguró que las deficiencias de este trasvase son las mismas que las que tenía el del Ebro, y denunció que la ejecución de ese proyecto siga adelante a pesar de que no se sabe cuánta agua se podrá trasvasar ni cuál es la demanda real en el Vinalopó.
Comparó este trasvase "con echar gasolina en la hoguera de la especulación urbanística" en una zona que soporta ya -dijo- una gran presión.
Cerdá aseguró que si el proyecto del trasvase se mantiene en los mismos términos que figura en el dictamen del proyecto de Ley, su grupo votará en contra, pero señaló que hay margen para la negociación política y para que ERC modifique su posición inicial.
Apuntó en ese sentido la posibilidad de que el Gobierno asuma una posible ralentización de las obras, con el fin de comprobar que las obras de modernización de infraestructuras y de reutilización del agua que se van a ejecutar en la zona del Vinalopó pueden ser suficientes para garantizar la demanda de agua sin necesidad de trasferencias.
El Ministerio de Medio Ambiente mantuvo el trasvase Júcar-Vinalopó, aunque considera inviable, tal y como prevé el Plan Hidrológico Nacional, trasvasar ochenta hectómetros cúbicos anuales desde el río Júcar hasta el río Vinalopó en Alicante.
Por ello, el Departamento que dirige Cristina Narbona ha subrayado que se revisará el proyecto con el objetivo de buscar soluciones alternativas para complementar la cantidad de agua que podrá ser trasvasada, que podría rondar los 50 hectómetros cúbicos anuales de media.
El Plan Hidrológico Nacional incluyó la ejecución de una obra para transferir hasta 80 hectómetros cúbicos de agua al año del río Júcar a la cuenca río Vinalopó y a la Marina Baja, mediante un trasvase desde el embalse de Cortes, en el Júcar, hasta las inmediaciones de Villena, en el Alto Vinalopó (Alicante).