Los investigadores han hallado en incendios mecanismos retardadores de la ignición Si este año continúa con la sequía, los meses estivales pueden ser todo un hervidero para los incendios forestales. «La Xunta hará el despliegue habitual que viene haciendo hasta ahora y es posible que, si sigue la sequía, se realice un refuerzo tanto de medios como en prevención», precisó ayer en Radio Voz Pontevedra el subdirector general de defensa contra incendios forestales. Entre estos nuevas medidas se encuentran la colocación de «dispositivos para acumular agua más grandes de lo normal en previsión de que en algunos embalses no puedan cargar los aviones anfibios, como ha pasado esta primavera». José Carlos Costas lamentó que, a la persistente sequía, se ha unido el hecho de que «el año pasado llovió, redondeando, un 50% menos de lo que tenía que llover». En cualquier caso, destacó que «aún así los resultados hasta ahora están siendo buenos. Hemos tenido mucho trabajo, pero estamos dentro de los ratios que nosotros nos ponemos». En cualquier caso, la Xunta está desarrollando cada vez mejores tecnologías que permiten un control más exhaustivo de los montes durante la noche, al tiempo que se han realizado pruebas de vigilancia por medio de satélite. Curso de investigación En su comparecencia radiofónica, José Carlos Costas resaltó los objetivos que se pretenden inculcar con el Curso de investigación de causas de incendios forestais que se imparte en Lourizán: «Se trata de preparar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para que puedan realizar unas investigaciones en un medio que para ellos puede ser un poco extraño o especial, como es el monte». De este modo, el fin último es que las fuerzas policiales se especialicen y puedan reconstruir todo el incendio forestal. «Se busca el llegar a determinar el punto de inicio y, una vez lo tengamos, tratar de averiguar su causa, las motivaciones o, incluso, o identificar al autor». En este tipo de intervenciones policiales, los obstáculos comienzan con las propias llamas, ya que «el fuego lo arrasa todo, pero el fuego deja marcas». José Carlos Costas destacó que los incendios «se comportan de una forma especial, que es lo que nosotros estamos tratando de mostrar para que sepan por donde vienen las llamas y hacia donde van». No se puede hablar de un perfil común a todos los incendiario, ya que «hay gente muy avanzada, para nuestra desgracia, y hay gente que es bastante chapuza». Los primeros se valen de todo tipo de dispositivos de nuevas tecnologías, especialmente aquellos mecanismos «con cierta complicación que, más que otra cosa, para que empiece la ignición cuando ellos ya están lejos». Así tratan de que no se pueda establecer una relación de causa-efecto entre el conato de ignición con la presencia de una persona o un vehículo en la zona donde se originó el fuego.