MADRID. El Informe de Sostenibilidad Ambiental del programa AGUA refleja, según los responsables del Ministerio de Medio Ambiente, que el impacto de este plan es menor que el del trasvase del Ebro, aunque señala varios puntos débiles y apunta recomendaciones orientadas, sobre todo, a reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera.

El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, presentó ayer este informe, que define los puntos fuertes y débiles del programa de Actuaciones para la Gestión y la Utilizacion del Agua (AGUA), elaborado por el Ejecutivo como alternativa al trasvase y que se basa en la desalinización, en la modernización de las infraestructuras y en el ahorro.

El informe hace un diagnóstico ambiental comparado de cuatro escenarios posibles: la tendencia que se siguió entre los 1998-2003 sin llegar a ejecutar el trasvase; la ejecución del trasvase del Ebro; el programa AGUA; y el programa AGUA pero sin contabilizar las plantas deslinizadoras sino basado únicamente en el ahorro y la restricción de la demanda.

Serrano informó de que el ISA analiza las cuatro alternativas desde cuatro puntos de vista diferentes: afecciones sobre la naturaleza y la biodiversidad; sobre el cambio climático; sobre la salud ciudadana, y sobre la sostenibilidad del sistema.

Aseguró que los datos del informe reflejan que el programa AGUA es la mejor alternativa, si bien destacó que el propio informe hace varias recomendaciones relacionadas con los ecosistemas marinos y el litoral por los problemas ligados a los vertidos de salmuera (restos sobrantes del proceso de desalinización) y sus efectos sobre las praderas de algas y la biodiversidad.

El informe apunta también la incidencia del programa AGUA sobre el paisaje, ya que implica la construcción de más infraestructuras en las cuencas mediterráneas, y desde el punto de vista del cambio climático, Serrano dijo que la mejor alternativa obviamente es no hacer nada.

salubridad La alternativa AGUA gana también en el capítulo relacionado con la salubridad y la calidad del recurso obtenido (agua trasvasada o agua desalinizada), dijo Serrano, quien señaló que el programa del Ejecutivo tiene más puntos fuertes que el trasvase respecto a la sostenibilidad del sistema, porque implica más a los ciudadanos en una nueva cultura del agua basada en la racionalización y el ahorro.

Serrano consideró a la vista del informe que sus conclusiones confirman los argumentos que han defendido los responsables del ministerio, y que el Programa AGUA es mejor alternativa desde el punto de vista técnico y ambiental que el trasvase desde el Ebro.