El Ministerio de Ambiente invertirá 62 millones de euros hasta el final de la legislatura para solucionar los problemas de escasez de agua que padece Ceuta, según anunció hoy la titular de este departamento, Cristina Narbona, durante la visita que ha realizado a la ciudad autónoma para presentar las actuaciones que el Ministerio tiene previsto realizar dentro del Programa AGUA.
Estas actuaciones, explicó Narbona, pasan por la renovación de la red de abastecimiento de agua, que actualmente registra un 40 por ciento de pérdidas, la ampliación de la planta desaladora con un quinto módulo, así como la construcción de una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).
El objetivo de estas actuaciones, dijo la ministra en rueda de prensa, es "permitir que Ceuta sea una ciudad autónoma en materia de agua y no dependa de Marruecos", ya que actualmente parte del suministro procede de manantiales y arroyos situados en la localidad alauita de Beliones. Asimismo, insistió Narbona, el Ministerio trabajará para permitir la "puesta al día y modernización" de Ceuta de cara a que "a finales de 2007 la situación sea radicalmente distinta de la que existe ahora en materia de agua".
La titular de Medio Ambiente apuntó asimismo como "prioridad" del Ministerio que dirige "acabar con el riesgo de desprendimiento del vertedero de Santa Catalina, un basurero situado junto al mar que fue clausurado en 2001 y que está pendiente de ser sellado. Para ello, anunció que el próximo mes de mayo tiene previsto visitar Ceuta el director general de Calidad Ambiental, que analizará la problemática del vertedero para evitar que se produzca un desastre como el ocurrido hace unos años en La Coruña.
Narbona también se refirió a las obras de regeneración de las playas de la bahía sur de la ciudad que está acometiendo el Ministerio diciendo que aunque el objetivo es "terminar cuanto antes, no se quiere producir efectos negativos" sobre el medio marino. La ministra respondió así a las críticas lanzadas desde asociaciones ecologistas de la ciudad, que venían denunciando que los trabajos de regeneración estaban destruyendo ejemplares de especies protegidas.
Por último, la ministra explicó en este sentido que el Ministerio trabaja con un laboratorio de la Universidad de Sevilla para reubicar los ejemplares que pudieran resultar afectados y estudiar la posibles presencia de otras especies en la zona