The drought is "heavy" and is the worst since one hundred years, according to Canal Isabel II (Water Company)

Wed, 23/03/2005

ABC

Las entradas de agua en los embalses se sitúan un 27 por ciento por debajo de la media de los últimos años, mientras se bombean hasta 50 pozos subterráneos

MADRID. Los embalses de la región se encuentran al 59 por ciento de su capacidad. En total, 560 millones de metros cúbicos que se han convertido en las únicas reservas hasta el momento para afrontar el verano. Desde el Canal de Isabel II ya hablan de situación «preocupante» y señalan que el descenso en los niveles de agua es continuo desde hace semanas.

Las temperaturas de los últimos días han favorecido, sin embargo, los primeros deshielos, pero este fenómeno tampoco ha servido para frenar la sequía que lentamente vacía nuestros embalses. «Lo único que ha conseguido el deshielo de momento es que algunos días no haya disminuido el nivel, pero la aportación es tan pequeña que sólo servirá para compensar el abastecimiento de unos días», señala un portavoz de la compañía. Por ahora, la escasez de agua embalsada ha situado este año entre los tres o cuatro más secos de los últimos cien años y la media actual difiere mucho de la que habitualmente se registra cada temporada.

Más de veinte puntos por debajo

Para comprobarlo, no hace falta más que repasar los índices de otros años. En 2004, la capacidad media de los catorce embalses gestionados por el Canal rondaba por estas fechas el 80 por ciento. Ahora nos situamos más de veinte puntos por debajo. Si el vistazo se echa a los últimos cien años, que es la serie que habitualmente maneja la compañía, los datos tampoco son favorables. En este caso, el año más seco se registró en 1991-1992, con una media de entrada de agua cercana a 77 millones de metros cúbicos, es decir, un 30 por ciento por debajo de la media, que se sitúa en 290. Este año, las cosas tampoco están mucho mejor y las entradas de agua en los últimos seis meses están un 27 por ciento por debajo de lo requerido.

Según fuentes del Canal, la situación es especialmente preocupante si se tiene en cuenta los meses «en blanco» que hemos pasado. «No sólo no han aumentado los niveles de agua de los embalses, pese a tratarse de una temporada de llenado, sino que ha ocurrido justamente lo contrario, y estamos experimentando una disminución constante». Esto significa que, lejos de recibir agua, estamos viviendo desde hace meses de las reservas almacenadas.

De momento, la compañía madrileña ha puesto en marcha las primeras medidas para garantizar el abastecimiento en los próximos meses. Todas se encuentran recogidas en el manual del Canal, que se revisa mes a mes. La primera de ellas, bombear agua desde el río Alberche, una alternativa que entró en funcionamiento el pasado mes de octubre. El resultado suele ser bastante efectivo, puesto que cada segundo se bombean cinco metros cúbicos de agua que van a parar al embalse de Valmayor.

Para sumar más agua a los embalses, los responsables de la compañía han puesto en marcha a principios de este mes numerosos pozos de agua subterránea. El objetivo, «arañar» agua del subsuelo, bombeando el líquido desde una profundidad máxima de 700 metros. Según el Canal, en las próximas semanas estarán funcionando 50 pozos de toda la región.

Setecientos Bernabéu

Ayer, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, la compañía madrileña insistió en la necesidad de hacer un uso responsable de este recurso y recordó, en cifras, la envergadura de las instalaciones del Canal. Entre los datos curiosos, muchas comparaciones. Por ejemplo, los catorce embalses de la región tienen una capacidad total de almacenamiento de agua que permitiría llenar 700 estadios como el Santiago Bernabéu. Además, la red de tuberías de la entidad, de 11.600 kilómetros de longitud, permitiría conectar en línea recta Madrid con Hong Kong. En cuanto al consumo de agua en la Comunidad, los datos son elocuentes. La cantidad de líquido elemento serviría para llenar cinco edificios del tamaño de torre Picasso.

La calidad del agua suministrada fue otro de los asuntos facilitados por los portavoces de la compañía. Para vigilar la idoneidad del líquido, se realizan más de 7.000 análisis diarios. Esto quiere decir que cada doce segundos se realiza un muestreo en algún punto de la región.