El Consejo del Agua de la Cuenca, máximo órgano de planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que agrupa al mayor número de colectivos y administraciones implicadas en la gestión y el uso del agua, ha dado hoy su visto bueno al 'Acuerdo por el Agua en la Cuenca del Guadalquivir', como último paso administrativo antes de su firma oficial para su ratificación definitiva y puesta en marcha.
Según informó la CHG en un comunicado remitido a Europa Press, desde el pasado mes de mayo de 2004 la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha venido trabajando en la elaboración y posterior impulso de un documento consensuado por todos los agentes sociales y administraciones, que tiene como principal objetivo sentar las bases para desarrollar a corto, medio y largo plazo un programa de actuaciones en la Cuenca.
El presidente de la CHG, Francisco Tapia, que presidió la reunión del Consejo del Agua, mostró su satisfacción por el alto grado de consenso para alcanzar este acuerdo que, según apuntó, ha sido posible gracias a un profundo debate social propiciado por el organismo de Cuenca.
Asimismo, la CHG ha elaborado un Plan de Medidas basado en los preceptos recogidos en el Acuerdo, que ha sido revisado por la Junta de Gobierno de la CHG y el Consejo Andaluz del Agua, y debatido con todos los agentes sociales implicados para su incorporación en el texto del Acuerdo.
CONTENIDO DEL DOCUMENTO
El contenido de 'Ideas para un Acuerdo por el Agua' analiza una serie de problemas de gestión sobre aprovechamientos, objetivos medioambientales, prevención y defensa frente a inundaciones y sequías, y disponibilidad de medios para la gestión del agua.
El documento incluye una propuesta de posibles soluciones, que pasan por un plan que controle de manera exhaustiva la gestión de las aguas subterráneas y la disponibilidad de los recursos superficiales. También se incide en el control de las demandas, por lo que se propone fijar límites al volumen global demandado por los regadíos de la Cuenca y promover medidas de ahorro como la modernización de los mismos y de los sistemas de abastecimiento urbano, realizando mejoras en las redes de abastecimiento y saneamiento a poblaciones. Para ello, se propone la creación de Bancos Públicos del Agua.
Se apunta, asimismo, la necesidad de articular nuevas políticas para la reducción progresiva de la contaminación, teniendo como objetivo el buen estado de las aguas superficiales y subterráneas y la protección y mejora de los ecosistemas acuáticos y terrestres asociados a ellos.