Cristina Narbona (spanish environmental minister): AGUA plan will give water flows since may and december

Wed, 09/03/2005

Juan Antonio Blay, Madrid.
corresponsal
-Ministra, en la Comunidad Valenciana empiezan a echarle en cara que tras la derogación del trasvase del Ebro el agua no llega É
-Antes de nada habría que analizar cual ha sido la trayectoria de los Gobiernos del PP en la Comunidad Valenciana: la inversión real ha sido del 20% de lo que se presupuestaba anualmente. Eso significa que hay un retraso de años en materia de inversión hídrica y que este Gobierno debe recuperar y afrontar, efectivamente, problemas de cantidad, calidad y de gestión; es lo que estamos haciendo. En junio del pasado año el Gobierno aprobó para la Comunidad Valenciana un paquete de actuaciones que equivalen a 400 Hm3 y a 1.200 millones de euros. Prácticamente la totalidad de estas actuaciones está ya con los estudios previos de los proyectos contratados o licitados y se ha hablado con la práctica totalidad de ayuntamientos y de las comunidades de usuarios de agua de toda la comunidad. Por lo tanto, en estos meses se ha hecho una labor de profundización de las necesidades y de definición de las actuaciones concretas a desarrollar. El ministerio no ha parado ni un momento de trabajar.
-Usted dijo que en 2005 llegarían los primeros metros cúbicos del Programa AGUA. ¿Cuándo y dónde será exactamente?
-De hecho hay ya una actuación, dentro del Programa AGUA, que va a significar más agua para Alicante a finales de este mismo año, en diciembre, que es la ampliación de la actual planta de desalación, con 8 Hm3 más. Además, se ha agilizado la puesta en funcionamiento de la desaladora de San Pedro de Pinatar, un proyecto que llevaba paralizado diez años, que va a permitir desde mayo disponer de 12 Hm3 al año. Y en paralelo estamos reforzando el sistema de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, con declaración de algunas obras de emergencia, que va a permitir ya desde este verano más agua para el sur de Alicante, una buena noticia pensando en la situación hidrológica de este año. Al margen de esto, desde el decreto-ley han surgido nuevas actuaciones como es la posible desaladora de Sagunto, que no estaba prevista inicialmente, y que permitiría reforzar el área metropolitana de Valencia.
-El hecho de que el agua siga originando polémica política y social ¿se debe a un déficit de explicación o a otras causas?
-Sinceramente creo que el PP ha hecho una bandera de una actuación como el trasvase del Ebro, ampliamente descalificada por la comunidad científica o la Comisión europea, con el argumento falso de que tenía un gran consenso porque las comunidades cedentes estaban en contra. Fíjese, yo creo que la forma de avanzar es la que ya se ha plasmado en Murcia tras la entrevista que mantuve con el presidente Valcárcel y que consiste en separar lo que es la reivindicación del trasvase por parte del PP de la gestión conjunta de las administraciones porque si no colaboran los perjudicados son los ciudadanos. En Murcia había síntomas preocupantes en la capacidad de obstaculizar la puesta en marcha de plantas de desalación. Yo espero que en la Comunidad Valenciana el presidente Camps, al igual que el presidente Valcárcel, no haga uso de esa capacidad de autorización administrativa para frenar lo que la comunidad necesita, especialmente el sur.
-¿Existen diferencias de actitud entre los presidentes Camps y Valcárcel a la hora de afrontar esta cuestión?
-Es verdad que con el presidente Valcárcel hemos hecho una escenificación conjunta de una actitud de colaboración, cosa que no ha sucedido con el presidente Camps. Pero lo cierto es que el ministerio está trabajando con un nivel de colaboración muy razonable con las dos consejerías de la Generalitat implicadas con el agua y el medio ambiente. Hasta ahora en la Comunidad Valenciana no ha habido ningún síntoma como los que se estaban produciendo en Murcia. Esta cuestión ya fue objeto de una conversación entre la vicepresidenta primera Fernández de la Vega y el presidente Camps en cuanto a distinguir los aspectos de discrepancia y enfrentamiento entre los partidos de lo que debe ser la atención a los ciudadanos. Confío en que sea así, que no haya obstruccionismo por parte de la Generalitat porque lo que queremos y lo que importa es que haya 400 Hm3 de agua en la Comunidad Valenciana.
-¿Considera agresiva la posición del presidente Camps?
Sí, mucho. Pero, insisto, si forma parte de lo que el PP quiere ofrecer a los ciudadanos en las próximas elecciones es legítimo, lo que no se puede tolerar es que los ciudadanos se puedan ver afectados por una actitud de confrontación entre administraciones. Mientras eso no suceda yo lo único que haré en cada momento será contestar aquellas descalificaciones que sean falsas, como por ejemplo la que se nos ha hecho de adjudicar obras sin someternos al procedimiento de declaración de impacto medioambiental. Eso es falso. Lo que se han adjudicado son los estudios preliminares, los proyectos informativos, y ahora es cuando empezará el procedimiento de declaración medioambiental. Pero quiero recordarle al PP que en este ministerio nos hemos encontrado al llegar proyectos de obras por valor de 100 millones, presentados en Bruselas, en los que la declaración de impacto medioambiental o no existe o dista mucho de criterios tolerables. Espero que Camps, más allá de su dialéctica agresiva hacia este ministerio en materia de agua, no entre en dinámicas de obstrucción administrativa.
-La última polémica ha sido el trasvase Xùquer-Vinalopó. ¿Se va a ejecutar?
-Definitivamente se va a ejecutar. Pero la sociedad debe saber que el Gobierno del PP engañó a los usuarios potenciales en cuanto a los cálculos del volumen del trasvase porque no tenían en cuenta los requerimientos de la cuenca del Xùquer. No van a pasar nunca 80 Hm3 por ese tubo.
-¿Desde dónde se tomará el agua?
Se mantiene el proyecto tal como está, es decir desde Cortes. Ahora bien, quiero aclarar una confusión generada tal vez por una conversación mía con una diputada de ERC a raíz del debate de una moción parlamentaria de este grupo. Se ha estudiado la alternativa de tomar el agua en el azud de la Marquesa, que tiene la ventaja de estar situado al final del curso del Xùquer, pero que presenta el inconveniente de suponer un coste adicional de 100 millones en infraestructuras y la necesidad de bombear agua hasta los 600 metros de altura, con los costes adicionales para los usuarios que comportaría. De cualquier forma, se van a tener en cuenta las consideraciones del estudio técnico realizado y de colectivos sociales. Y una cosa más: aun en el caso de que fueran solo 20 Hm3 el coste para los usuarios de Alicante estaría en torno a los 20 céntimos, mucho menos que los 36 céntimos que cuesta abastecerse de acuíferos subterráneos en la zona.
-¿El coste del agua desalada es más alto que el del trasvase?
-El precio medio del metro cúbico del trasvase del Ebro hubiera sido de 90 céntimos, algo inferior cuanto más al norte y por encima de ese precio cuanto más al sur. En Almería iba a ser superior a un euro. El precio del agua de las desaladoras está en 50 céntimos. Ahora bien, haciendo una mezcla de las desaladoras, reutilizaciones y ciclos integrales, además de la modernización de los regadíos, el precio final puede ser asumido por los agricultores en función de la rentabilidad de sus cultivos.
- ¿Su departamento contempla hacer el trasvase del Ebro en el futuro?
-Quiero zanjar todo tipo de especulaciones interesadas sobre esta cuestión, aunque creo que ya estaba suficientemente explicada y aclarada. El trasvase del Ebro, tal y como estaba contemplado por el anterior Gobierno del PP, está completamente descartado, en esta legislatura y en todas las legislaturas en las que podamos seguir gobernando.