Aquiferouses have been filled by the snow but farmers regret losing of cultivations

Mon, 07/03/2005

Información

La empresa municipal de agua de Xàbia calcula que sus pozos potables de Ocaive subirán su nivel entre unos 20 y 30 metros
M. J. M./A. P. F.
Las repetidas olas de frío polar sufridas este invierno han acabado de generalizar los daños en todas las producciones agrícolas de la Marina Alta, sobre todo en los cítricos. Los paisajes de campos de naranjos completamente quemados por las heladas se extienden a lo largo y ancho de la comarca. Desde Castells de Castells hasta Pego, los cítricos yacen en el suelo y las hojas de los árboles han perdido su verde habitual. Las nuevas floraciones de almendros también se han visto afectadas por la nieve y el viento frío.
En cambio, los acuíferos de la comarca están «al límite de sus posibilidades», advirtió esta semana el presidente de la Comunidad de Regantes de Pedreguer y de la Comunidad de Usuarios del río Girona, Antoni Josep Fornés. «Las lluvias acumuladas de diciembre y las dos nevadas que hemos tenido este año han posibilitado el aumento del caudal de los acuíferos» por lo que «los recursos hídricos son excelentes». Esta es la tónica general desde hace tres años por lo que los agricultores no se han quejado de falta de agua.
«No hay nada que regar»
A pesar de estas buenas perspectivas hídricas, los regantes aseguran que «este año no hay nada que regar porque los campos de cítricos están quemados». Según Fornés, «las heladas nos han jugado una mala pasada. Han destrozado los cultivos».
Antoni Josep Fornés aseguró que «los acuíferos están casi a ras de tierra y estamos bien servidos de agua, pero es lamentable que no nos sirva para regar los campos». Este invierno la mayoría de cítricos de la comarca de La Marina Alta no han llegado al mercado y los agricultores cifran en pérdidas millonarias las consecuencias del frío. En cambio, las heladas serán una bendición para las viñas y aquellas frutas aún «dormidas» ya que eliminarán las plagas.
La última nevada recargará los acuíferos del interior de la Marina Alta y abre, incluso para el consumo humano, la perspectiva de un verano con abundantes recursos de agua subterránea. El suministro de agua de Xàbia depende en parte de los pozos de Ocaive, situados en Pedreguer. Antes de que este municipio construyera su planta desaladora -funciona desde hace tres años- estos pozos soportaban todas las necesidades de abastecimiento.
El departamento técnico de Amjasa (empresa municipal de suministro en Xàbia) ha confirmado que la última nevada provocará que el nivel en Ocaive suba entre 20 y 30 metros. Estos datos, sin embargo, no se confirmarán hasta dentro de un par de semanas, ya que el deshielo de la nieve recarga poco a poco los acuíferos.
Desde Amjasa, se ha indicado también que 2005, por las lluvias y las nevadas hasta ahora caídas, será «un año hidrológicamente medio». La previsión es que sea muy parecido a 2004, pero también se apunta desde el departamento técnico de la empresa municipal que el año que fue «excepcional» es 2002, cuando en la comarca se produjeron varios episodios de lluvias torrenciales muy intensas.
Con todo, el nivel de los pozos de Ocaive invita al optimismo e incluso en verano Xàbia podrá disponer de estas aguas subterráneas. Es probable, por tanto, que la planta desaladora no llegue a su límite de producción de agua desalada.
Así pues, tras un otoño bastante seco, la lluvia y, sobre todo, la nieve han aparecido en la comarca y han recuperado los castigados acuíferos.