First step in order to improve the supply of water in Aragon

Mon, 21/02/2005

Heraldo de Aragón

El tan esperado abastecimiento desde el pantano de Calanda permitirá llevar agua de calidad a ocho poblaciones bajoaragonesas, que permanecen desde 1992 reclamando esta infraestructura. La Unión Europea desbloqueó hace unos meses esta actuación hidráulica tras asumir el 85% de la financiación del proyecto, cuya inversión total ronda los 5,6 millones de euros. El resto será proporcionado por los municipios implicados, a través de la tarifa del agua.

Las obras -que tienen un plazo de ejecución de un año- podrían comenzar en tres meses y permitirán que los habitantes de Alcañiz, Belmonte de San José, Calanda, Castelserás, La Codoñera, Torrecilla de Alcañiz, Torrevelilla y Valdealgorfa puedan consumir agua de calidad y subsanar las deficiencias que se presentan actualmente en el suministro. El abastecimiento a los barrios pedáneos de Alcañiz, como son Valmuel y Puigmoreno, es una opción que se está estudiando para incluir asimismo en el plan general.

Alcaldes de cinco poblaciones -de las ocho convocadas- mantuvieron esta semana una reunión en la capital bajoaragonesa para ir concretando algunas cuestiones administrativas. Una de las decisiones que se adoptaron por unanimidad fue nombrar a los primeros ediles de Alcañiz, Calanda y Castelserás como los tres representantes que formarán parte de la comisión mixta de seguimiento, en la que participarán también otros tantos responsables de la sociedad Aguas de la Cuenca del Ebro (ACESA), dependiente de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Este último será el encargado de licitar la actuación.

Asimismo, otro de los acuerdos fue constituir un consorcio para solicitar, en primer lugar, un crédito financiero y, posteriormente, que se dedique a gestionar el mantenimiento de la red de suministro. Hay que recordar que tres de los municipios que resultarán beneficiados con la nueva traída de agua forman parte ya de la Mancomunidad de Aguas del Mezquín (que incluye también Torrecilla de Alcañiz y Torrevelilla).

Los municipios implicados tienen pendiente otra reunión con portavoces de Acesa para ir ultimando detalles. En el último encuentro celebrado con este organismo conocieron de forma oficial la decisión de la Unión Europea de costear el 85% de la financiación, así como la cantidad que deben aportar las localidades de forma proporcional y que asciende a 2,5 millones de euros.
Fondos de Cohesión
Inicialmente, la inversión iba a ser asumida en un 50% por el Gobierno central a través de los Fondos de Cohesión europeos y el resto por los ciudadanos. Sin embargo, este convenio fue rechazado hace casi cinco años y se exigió una mayor aportación que, finalmente, ha salido adelante. Agricultores de Calanda y Castelserás presentaron también alegaciones solicitando la modificación del trazado, puesto que el planteado al principio atravesaba las huertas. El nuevo proyecto prevé que, finalmente, las tube.

rías atraviesen zonas comunes, con lo que no se perjudica a ningún particular.

El proyecto fue declarado de interés general y está incluido dentro de las obras del Pacto del Agua y del Plan Hidrológico Nacional. El Ministerio de Medio Ambiente autorizó este abastecimiento en diciembre de 1999, cuando comenzaron las negociaciones. Siete años antes se empezó a hablar de este proyecto, pero fue en 1995 cuando cobra fuerza la ejecución de este nuevo suministro de agua para la zona del Bajo Aragón.

La condición exigida por Bruselas para desbloquear esta actuación fue la mejora del estado de los acuíferos del río Guadalope, una medida con la que se pretendía solucionar sobre todo los problemas de nitratos que padece el subsuelo de la zona. De hecho, existe ya un compromiso formal por parte del Gobierno central para la elaboración de un plan de mejora de la calidad del río que realizará la Confederación Hidrográfica del Ebro en colaboración con el Gobierno aragonés, como institución competente en la materia y que vigilará cualquier fuente de contaminación.

Las poblaciones beneficiadas en la comarca del Bajo Aragón suman cerca de 20.000 habitantes. El plan contempla llevar el suministro desde el pantano de Calanda, donde se construirá un depósito de gran tamaño. Desde allí, se conducirá el agua a las demás localidades a través de una gran red de tuberías y mediante un sistema de decantación. En esta actuación se incluye, además, la instalación de silos y depuradoras en varias poblaciones y un método de control vía radio