Alicante´s wetlands are the half in needs of water for this sort of ecosystems, according to report

Sun, 30/01/2005

Europa Press

Los humedales de la provincia de Alicante representan la mitad de las necesidades hídricas de todos los ecosistemas de este tipo que se encuentran en la Comunidad Valenciana, según un informe de la Conselleria de Territorio y Vivienda.
Al respecto, el conseller de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, indicó a Europa Press, que el Programa Agua "supondrá la muerte de acuíferos y zonas húmedas de la Comunidad Valenciana", ya que "no prevé" ninguna dotación para los mismos "a pesar de que tienen una perentoria necesidad de recursos hídricos".
Blasco explicó que el caudal ecológico de las zonas húmedas, según la Directiva Marco de Aguas, es de 300 hectómetros cúbicos, "es decir, el doble del volumen total de agua que el ministerio prevé destinar a la Comunidad Valenciana (150 hectómetros cúbicos) según establece el Programa Agua".
El conseller señaló que el Consell va a demandar "con absoluta firmeza" al Ministerio de Medio Ambiente, a través de las Confederaciones Hidrográficas, "estos caudales necesarios" como responsable de la planificación hidrológica y de la aplicación de la Directiva de Aguas.
El trasvase del Ebro, según fuentes de la conselleria, "sí que preveía dotaciones para la recuperación de nuestros sistemas hídricos" y, por ello, añaden, "el Consell considera que es la única alternativa para garantizar la supervivencia de ríos, acuíferos y humedales". Además, agregan, "frente a lo que ocurre con el Programa Agua, el PHN cuenta con una Evaluación Ambiental favorable".
El conseller ha apuntado que su departamento estudiará participar en la gestión de las confederaciones hidrográficas "para garantizar la supervivencia de nuestro sistema hídrico, dado que el Ministerio de Medio Ambiente, hasta el momento, no ha aportado soluciones y garantías para ello".
Según la Conselleria de Territorio y Vivienda, en Castellón son necesarios caudales para recuperar acuíferos del litoral de aproximadamente 60 hectómetros cúbicos anuales, en función de los períodos de sequía. Estos caudales, afirman, "son necesarios para paliar la falta de aportes a los humedales del litoral y para evitar la intrusión salina, el problema más grave del litoral de Castellón".
Con un "balance deficitario de aproximadamente 150 hectómetros cúbicos", en función de los períodos de sequía, la situación de humedales y acuíferos en la provincia de Alicante "es de un permanente 'estrés hídrico'", aseguran. Así, afirman, "de los cinco sistemas de explotación de la provincia, tan sólo la Marina Alta presenta un balance no deficitario, aunque con problemas de suministro a ciudades como Dènia o Xàbia".
ALBUFERA
En la provincia de Valencia el tema hídrico más importante desde el punto de vista ambiental es el caso de la Albufera, que es el humedal "más importante del sistema valenciano". "Aunque depende básicamente del sistema de riegos del Júcar, y secundariamente del Turia, tiene unas grandes incertidumbres ambientales por la falta de caudales", lamentan.
En este sentido, señalan que el propio Ministerio de Medio Ambiente, "responsable de suministrar el caudal necesario a la Albufera", "reconoce que para recuperar el estado óptimo de este espacio se requeriría una entrada de 250 hectómetros cúbicos (Hm3), y los miembros de la Nueva Cultura del Agua estiman que al lago solamente le entran entre 150-170 Hm3".
"De hecho-- indican--, ya se están registrando episodios de salinización en terrenos periféricos a la Albufera que, si persiste la situación de sequía puede agravarse".
La "falta de dotación hídrica" a los humedales valencianos supone una "grave amenaza" para la biodiversidad, dado que el 50 por ciento de las especies endémicas, raras y amenazadas de la Comunidad habitan en las zonas húmedas, según las mismas fuentes.
"AGUAS SOBRANTES DEL EBRO"
Por otro lado, el conseller Blasco ha asegurado que el Ebro cuenta con "aguas sobrantes para trasvasar a las cuencas deficitarias, como exige un elemental principio de solidaridad entre las regiones".
"Hay que tener en cuenta-- ha subrayado Rafael Blasco--, que el agua se capta en la cuenca baja del río, con todos los usos actuales y futuros de la cuenca del Ebro garantizados, y que la regulación de las transferencias no afecta al conjunto de la cuenca más arriba de los embales de Flix, Mequineneza y Ribarroja".
Al respecto, desde la conselleria se afirma que el dato de 2004 estima en unos 15.000 Hm3 ("15 veces la cantidad prevista por el trasvase") las aportaciones a la desembocadura del Ebro. "Es decir, la detracción supondría únicamente el 7 por ciento de este caudal, sin que la media de los últimos años permita afirmar que las aportaciones han cambiado sensiblemente", señalan.
"Aún descontando caudales ecológico y otros trasvases comprometidos, existe una gran abundancia de caudal disponible para satisfacer la demanda de las cuencas mediterráneas deficitarias", según las mismas fuentes.
Estos datos, según Territorio, "son especialmente significativos en un momento de sequía como el actual, con las reservas de la cuenca del Segura solamente al 15 por ciento de su capacidad y las del Júcar al 35 por ciento, estando las del Ebro a casi un 70 por ciento".