Riverside plan is not good, according to scientists and ecologists
Mon, 17/01/2005
Los proyectos que componen el llamado plan de riberas del Ebro han despertado fuertes recelos entre científicos, colegios profesionales y organizaciones ecologistas. Aseguran que se está a tiempo de corregir los fallos, pero explican que las propuestas que están sobre la mesa no garantizan la funcionalidad ecológica e hidrológica del río. Por ello, durante la próxima semana elaborarán varios informes que serán remitidos al Ayuntamiento de Zaragoza.
La semana pasada, representantes de algunos colegios profesionales y de varias asociaciones ecologistas recibieron información de primera mano de los responsables municipales y de la Sociedad Zaragoza Expo 2008 sobre las propuestas que existen para recuperar las riberas del Ebro en Zaragoza.
Algunos de los participantes en la reunión explicaron que entre estos proyectos existe una notable falta de unidad y que no se garantiza la continuidad y funcionalidad ecológica. También se denunció la arbitrariedad a la hora de instalar embarcaderos y la falta de atención a los aspectos ambientales.
La Asociación Naturalista de Aragón (Ansar), que esta semana tiene previsto elaborar un documento al respecto, considera que en algunas zonas se destruye por completo la vegetación natural y que hay un exceso de uso de la escollera. Aspecto en el que coincidió uno de los representantes de la Fundación Ecología y Desarrollo en el encuentro. En general, se detecta un exceso de ajardinamiento de las riberas, lo que acarrea una desnaturalización del río. Este proceso quedaría agravado por la puesta en uso de algunas zonas que hasta el momento son pequeñas reservas naturales a las puertas de la ciudad.
La construcción de un azud es una de las cuestiones que podría tener un mayor impacto negativo sobre el río. Advertencia también realizada el sábado en este diario por Eduardo González Sargas, investigador del Instituto Pirenaico de Ecología.
Afecciones al río
Ansar, que ya alegó contra el azud, considera que la obra alterará profundamente la dinámica natural del río y pronostica serias afecciones. "Un azud, por muy abatible que sea no deja de ser una barrera más que quita naturalidad al río, ya de por sí bastante alterado por presas y azudes", explica la organización, que considera que el Ebro podría hacerse navegable, estudiando bien los tramos y los momentos del año.
Las organizaciones ecologistas también se muestran abiertamente en contra de la pretensión del gerente de la Sociedad Zaragoza Expo 2008, Jerónimo Blasco, que anunció la necesidad de hacer un dragado en el cauce del río para facilitar la navegabilidad hasta Ranillas. Ansar considera que esta propuesta "refleja una escasa sensibilidad ambiental, pues una obra de este tipo supone un gravísimo impacto". El dragado, aclaran, no fue contemplado en el estudio de impacto ambiental del azud, por lo que sería ilegal.
También se espera que otros colectivos profesionales como el Colegio Oficial de Geólogos aporten su opinión en los próximos días. Además, el Colegio Oficial de Biólogos, que tiene un convenio de colaboración con el Ayuntamiento pero no fue llamado a la reunión, está elaborando un informe crítico que será enviado al Consistorio en los próximos días. Por el momento, los biólogos aragoneses han detectado algunos aspectos muy cuestionables sobre los que están trabajando y que coinciden con algunas de las denuncias realizadas por las organizaciones ecologistas
La semana pasada, representantes de algunos colegios profesionales y de varias asociaciones ecologistas recibieron información de primera mano de los responsables municipales y de la Sociedad Zaragoza Expo 2008 sobre las propuestas que existen para recuperar las riberas del Ebro en Zaragoza.
Algunos de los participantes en la reunión explicaron que entre estos proyectos existe una notable falta de unidad y que no se garantiza la continuidad y funcionalidad ecológica. También se denunció la arbitrariedad a la hora de instalar embarcaderos y la falta de atención a los aspectos ambientales.
La Asociación Naturalista de Aragón (Ansar), que esta semana tiene previsto elaborar un documento al respecto, considera que en algunas zonas se destruye por completo la vegetación natural y que hay un exceso de uso de la escollera. Aspecto en el que coincidió uno de los representantes de la Fundación Ecología y Desarrollo en el encuentro. En general, se detecta un exceso de ajardinamiento de las riberas, lo que acarrea una desnaturalización del río. Este proceso quedaría agravado por la puesta en uso de algunas zonas que hasta el momento son pequeñas reservas naturales a las puertas de la ciudad.
La construcción de un azud es una de las cuestiones que podría tener un mayor impacto negativo sobre el río. Advertencia también realizada el sábado en este diario por Eduardo González Sargas, investigador del Instituto Pirenaico de Ecología.
Afecciones al río
Ansar, que ya alegó contra el azud, considera que la obra alterará profundamente la dinámica natural del río y pronostica serias afecciones. "Un azud, por muy abatible que sea no deja de ser una barrera más que quita naturalidad al río, ya de por sí bastante alterado por presas y azudes", explica la organización, que considera que el Ebro podría hacerse navegable, estudiando bien los tramos y los momentos del año.
Las organizaciones ecologistas también se muestran abiertamente en contra de la pretensión del gerente de la Sociedad Zaragoza Expo 2008, Jerónimo Blasco, que anunció la necesidad de hacer un dragado en el cauce del río para facilitar la navegabilidad hasta Ranillas. Ansar considera que esta propuesta "refleja una escasa sensibilidad ambiental, pues una obra de este tipo supone un gravísimo impacto". El dragado, aclaran, no fue contemplado en el estudio de impacto ambiental del azud, por lo que sería ilegal.
También se espera que otros colectivos profesionales como el Colegio Oficial de Geólogos aporten su opinión en los próximos días. Además, el Colegio Oficial de Biólogos, que tiene un convenio de colaboración con el Ayuntamiento pero no fue llamado a la reunión, está elaborando un informe crítico que será enviado al Consistorio en los próximos días. Por el momento, los biólogos aragoneses han detectado algunos aspectos muy cuestionables sobre los que están trabajando y que coinciden con algunas de las denuncias realizadas por las organizaciones ecologistas