Narbona pleads for several agreements in each hydrographic confederation
Tue, 11/01/2005
La ministra apuesta por un acuerdo entre administraciones, agentes sociales y regantes como se ha hecho en la del Guadalquivir EP/MADRID Cristina Narbona. / EFE
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, apostó ayer por llegar a pactos del agua como el que próximamente se aprobará en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. «Es deseable un pacto de estas características en todas las Confederaciones Hidrográficas», declaró Narbona, después de presidir la toma de posesión del nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Francisco Tapia Granados.
Este Pacto del Agua en el Guadalquivir es un acuerdo alcanzado entre el Gobierno central, autonómico y local, las organizaciones, sociales, regantes y todos los agentes implicados en la cuenca, sobre un diagnóstico y unas propuestas para solucionar los problemas del río.
En el pacto, que previsiblemente se aprobará en febrero, se abordan soluciones en regímenes concesionales, aguas subterráneas, control del dominio público o inundaciones en el marco del Programa A.G.U.A., promovido por el Ministerio de Medio Ambiente, explicó el nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
La ministra de Medio Ambiente defendió que este tipo de pactos, dentro de la reorientación de la política de aguas, hará hincapié en el mayor control del uso público del agua y una mejor gestión.
Narbona destacó que en el caso del Guadalquivir, la Federación de Regantes de Andalucía «es la que mejor paga» y ha mejorado su tecnología en ahorro y eficiencia de uso del recurso hídrico. «De agricultores han pasado a ser empresarios, y eso es lo que se debería promover en toda España», añadió.
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, apostó ayer por llegar a pactos del agua como el que próximamente se aprobará en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. «Es deseable un pacto de estas características en todas las Confederaciones Hidrográficas», declaró Narbona, después de presidir la toma de posesión del nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Francisco Tapia Granados.
Este Pacto del Agua en el Guadalquivir es un acuerdo alcanzado entre el Gobierno central, autonómico y local, las organizaciones, sociales, regantes y todos los agentes implicados en la cuenca, sobre un diagnóstico y unas propuestas para solucionar los problemas del río.
En el pacto, que previsiblemente se aprobará en febrero, se abordan soluciones en regímenes concesionales, aguas subterráneas, control del dominio público o inundaciones en el marco del Programa A.G.U.A., promovido por el Ministerio de Medio Ambiente, explicó el nuevo presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
La ministra de Medio Ambiente defendió que este tipo de pactos, dentro de la reorientación de la política de aguas, hará hincapié en el mayor control del uso público del agua y una mejor gestión.
Narbona destacó que en el caso del Guadalquivir, la Federación de Regantes de Andalucía «es la que mejor paga» y ha mejorado su tecnología en ahorro y eficiencia de uso del recurso hídrico. «De agricultores han pasado a ser empresarios, y eso es lo que se debería promover en toda España», añadió.