Spanish government says Bernardos´dam won´t be built
Mon, 10/01/2005
Considera que es «incompatible» con las condiciones ecológicas y socioeconómicas de las poblaciones segovianas a las que afecta
SEGOVIA Manifestación de vecinos de dos pueblos afectados por el embalse. / J. M. El Ministerio de Medio Ambiente ratificó mediante una resolución publicada en el último Boletín Oficial del Estado (BOE) la paralización del proyecto de construcción del embalse segoviano de Bernardos, una decisión que la asociación ecologista Centaurea aplaudió ayer. La declaración de impacto ambiental recogida en el BOE del viernes concluye que «hay indicios suficientes de potenciales impactos significativos para considerar la ejecución del proyecto incompatible con el mantenimiento de las condiciones socioeconómicas de las poblaciones afectadas, e incompatible con el mantenimiento de las condiciones ecológicas actuales».
Esto supone que la Administración central, teniendo en cuenta las alegaciones presentadas y la información desfavorable de algunas entidades, ha decidido que «a los solos efectos ambientales, no es conveniente la realización del proyecto». Se trata de una decisión ampliamente demandada por los municipios afectados y por los ecologistas que, desde que el anteproyecto salió a información pública en el 2002, se negaron a la construcción del embalse por considerar que «era inaceptable desde el punto de vista medioambiental y social, y estaba basado en una política de gestión hidráulica obsoleta y antiecológica». De hecho, la idea de construir el embalse es un viejo proyecto que comenzó a fraguarse hace ya más de setenta años.
«El rechazo del Ministerio de Medio Ambiente al embalse de Bernardos es una gran victoria de la sociedad civil», manifestó Carlos Bravo, portavoz de la agrupación Centaurea, que recordó que más de una veintena de colectivos han mostrado su rechazo al proyecto, que va destinado a proporcionar agua fundamentalmente al sur de Valladolid.
730 hectáreas de pinos
El anteproyecto presentado por Aguas Duero en el 2000 hablaba de que el embalse tendría una capacidad de 200 hectómetros cúbicos con una cota máxima de 864,2 metros, que en un principio era de 875 pero fue rebajada por las alegaciones y de ese modo salvó de las aguas al pueblo de Añe. Iba a inundar una superficie de 2.031,7 hectáreas, entre las que había una treintena de casas habitadas del barrio de La Estación de Yanguas de Eresma (Segovia).
Medio Ambiente estima que «la destrucción de 730 hectáreas de bosques de pinos maduros supondría un impacto significativo sobre la nidificación e invernación de la población de milano real, especie catalogada de interés especial ( ). Este impacto se considera irreversible y no corregible mediante plantaciones de pinos jóvenes en otras zonas». También alega que el promotor no presentó las medidas compensatorias para paliar el impacto sobre la vegetación, «al menos en una superficie igual a la afectada». Además el embalse anegaría 842,4 hectáreas de monte público y once bienes patrimonio cultural.
SEGOVIA Manifestación de vecinos de dos pueblos afectados por el embalse. / J. M. El Ministerio de Medio Ambiente ratificó mediante una resolución publicada en el último Boletín Oficial del Estado (BOE) la paralización del proyecto de construcción del embalse segoviano de Bernardos, una decisión que la asociación ecologista Centaurea aplaudió ayer. La declaración de impacto ambiental recogida en el BOE del viernes concluye que «hay indicios suficientes de potenciales impactos significativos para considerar la ejecución del proyecto incompatible con el mantenimiento de las condiciones socioeconómicas de las poblaciones afectadas, e incompatible con el mantenimiento de las condiciones ecológicas actuales».
Esto supone que la Administración central, teniendo en cuenta las alegaciones presentadas y la información desfavorable de algunas entidades, ha decidido que «a los solos efectos ambientales, no es conveniente la realización del proyecto». Se trata de una decisión ampliamente demandada por los municipios afectados y por los ecologistas que, desde que el anteproyecto salió a información pública en el 2002, se negaron a la construcción del embalse por considerar que «era inaceptable desde el punto de vista medioambiental y social, y estaba basado en una política de gestión hidráulica obsoleta y antiecológica». De hecho, la idea de construir el embalse es un viejo proyecto que comenzó a fraguarse hace ya más de setenta años.
«El rechazo del Ministerio de Medio Ambiente al embalse de Bernardos es una gran victoria de la sociedad civil», manifestó Carlos Bravo, portavoz de la agrupación Centaurea, que recordó que más de una veintena de colectivos han mostrado su rechazo al proyecto, que va destinado a proporcionar agua fundamentalmente al sur de Valladolid.
730 hectáreas de pinos
El anteproyecto presentado por Aguas Duero en el 2000 hablaba de que el embalse tendría una capacidad de 200 hectómetros cúbicos con una cota máxima de 864,2 metros, que en un principio era de 875 pero fue rebajada por las alegaciones y de ese modo salvó de las aguas al pueblo de Añe. Iba a inundar una superficie de 2.031,7 hectáreas, entre las que había una treintena de casas habitadas del barrio de La Estación de Yanguas de Eresma (Segovia).
Medio Ambiente estima que «la destrucción de 730 hectáreas de bosques de pinos maduros supondría un impacto significativo sobre la nidificación e invernación de la población de milano real, especie catalogada de interés especial ( ). Este impacto se considera irreversible y no corregible mediante plantaciones de pinos jóvenes en otras zonas». También alega que el promotor no presentó las medidas compensatorias para paliar el impacto sobre la vegetación, «al menos en una superficie igual a la afectada». Además el embalse anegaría 842,4 hectáreas de monte público y once bienes patrimonio cultural.