Hard work for arriving to the finish for three years

Fri, 17/12/2004

Heraldo de Aragón

1Crear la sociedad estatal responsable de organizar la muestra. El primer e imprescindible paso para comenzar la organización de la Expo es la constitución inmediata de la sociedad anónima estatal que fue apalabrada para tal fin en el protocolo firmado por el Gobierno central, el Ayuntamiento y la DGA. El importe del capital social no está todavía definido, pero sí la participación. La Administración General del Estado asumirá un 70 % y el 30 % restante será suscrito y desembolsado, a partes iguales, por el Ayuntamiento de Zaragoza y por la Diputación General de Aragón.

2Nombramiento del comisario de la Expo. La persona que capitanee el proyecto es una de las claves más importantes para arribar a buen puerto. Aunque no se han adelantado nombres, todo indica que, dados los porcentajes de participación de la sociedad estatal, sea una persona estrechamente vinculada o que cuente con la confianza absoluta del Ministerio de Economía y Hacienda.

3Garantizar la fórmula financiera más adecuada. Los Presupuestos Generales del Estado no contemplan el dinero que debe ser destinado a la muestra. Por lo tanto, habrá que encontrar el modelo extrapresupuestario más adecuado para dotar a la sociedad de la Expo de los recursos precisos. Casi todas las obras complementarias sí tienen su partida presupuestaria o se contemplan en el Plan Extraordinario de Carreteras.

4Adjudicar la construcción del recinto y la villa Expo. La organización ya cuenta con el proyecto detallado de lo que se quiere hacer en el meandro de Ranillas y hasta ha sacado a concurso su construcción. Una de las primerísimas actuaciones de la sociedad tendrá que ser la adjudicación, para que se pueda empezar con las obras cuanto antes, ya que el tiempo comienza a apremiar. Igualmente, habrá que lanzar con rapidez la edificación de la villa Expo, concebida para albergar a los trabajadores de la muestra y para la que todavía no hay una ubicación adecuada.

5Impulsar el cierre del Tercer Cinturón y el puente del Tercer Milenio. Es, posiblemente, la obra de acompañamiento de la Expo más ansiada por los ciudadanos, puesto que se trata de una infraestructura urbana necesaria y muy demandada, y que quedará, como pasó en Sevilla con los puentes de El Alamillo y La Barqueta, como uno de los símbolos principales del histórico evento. El cierre del cinturón, la Ronda del Rabal, es cuestión municipal y ya se ha iniciado el proceso expropiatorio y de licitación. Sobre el puente, aún queda por aclarar con exactitud quién y cómo lo va a financiar, puesto que se incluye en el convenio del AVE.

6Iniciar el arreglo de las riberas del Ebro y la construcción del azud. La adecuación de las riberas del Ebro es uno de los ejes claves para una muestra que ha competido con el emblema del agua y el desarrollo sostenible. Es, además, la otra gran apuesta urbana: conseguir que el río se integre en la ciudad y su actividad cotidiana. Esta actuación se ha dividido en tramos y ahora mismo están en redacción los proyectos. La mejora del eje fluvial urbano se completa con un azud, que aumentará el nivel del río y creará una lámina de agua estable que permita diferentes actividades acuáticas.

7Cerrar el Cuarto Cinturón de Ronda de la ciudad y hacer el acceso norte. Zaragoza no cuenta todavía con un anillo de circunvalación sin semáforos completo. El Cuarto Cinturón cuenta con la Ronda Norte y la Sur, pero falta la Este para estar cerrado. La infraestructura es fundamental para evitar la entrada de transporte pesado en la ciudad y para aligerar el tráfico de la Ronda Norte, que en horas punta y en días festivos sufre tremendos colapsos. El Ministerio de Fomento ha prometido comenzar las obras en 2005 con cargo al Plan Extraordinario de Carreteras. El Plan recoge también el acceso norte al Cuarto Cinturón, que empalmará directamente la autovía de Huesca con la circunvalación, una conexión que hoy no existe por la rotonda construida a la altura de la MAZ.

8Acometer la modernización del aeropuerto. El aeródromo de Garrapinillos será la primera imagen de la ciudad para los miles de visitantes que se animen a llegar hasta Zaragoza en avión. El aeropuerto precisa más que nunca una reforma que lo ponga al día y lo capacite para afrontar eventos como la Expo. Fomento, a través del ente AENA, tiene proyectada una importante reforma de la terminal de pasajeros. Su puesta en obras se espera para el primer semestre de 2005, lo que la dejaría a punto en 2007.

9Arreglo del Canal Imperial y de las riberas del Gállego y el Huerva. Zaragoza es una ciudad de agua sobre todo pero no sólo por el Ebro. La capital aragonesa tiene en su término municipal otros dos ríos, el Gállego y el Huerva, y una histórica infraestructura de riego: el Canal Imperial. Los dos cursos naturales de agua presentan un estado peor que el del Ebro y necesitan una importante limpieza y adecuamiento de sus riberas. El Canal, aunque se ha actuado en algunos tramos, también precisa una restauración integradora. El Ayuntamiento ha creado brigadas de limpieza específicas, pero hará falta desarrollar un plan más completo y ambicioso.

10Aprovechar el compromiso de la red de Cercanías. Una de las demandas de mayor alcance para la ciudad y su entorno de cuarenta o cincuenta kilómetros a la redonda. También una de las menos atendidas tradicionalmente desde Madrid. No es clave para la muestra, pero el Gobierno central se comprometió a desarrollar una red de Cercanías en el protocolo de la Expo y hay que aprovechar la ocasión para poner en marcha las cuatro líneas básicas. Otra cosa es el nuevo túnel por el centro de la ciudad para un sistema combinado de cercanías y metro. Su construcción depende actualmente de muchas variables.

11Eficacia, rapidez y coordinación. Los diez puntos anteriores, junto a muchos otros que componen el mosaico de actuaciones de la Expo, requieren que la futura sociedad estatal y las administraciones públicas se muevan rápido, eficazmente y de acuerdo a una planificación conjunta