The water tax for home consumption could increase on 26 per cent

Thu, 02/12/2004

Diario de Tarragona

El Departament de Medi Ambient estudia introducir un nuevo impuesto, que se pagaría a través del recibo del agua y que podría encarecer el precio entre un 18 y un 20 por ciento. Esto es sólo un proyecto, pero lo que será una realidad es que la subida del canon del agua: en los presupuestos de 2005, el Govern ha calculado que recaudará un 26 por ciento más a través de este concepto. Oposición y empresas han puesto el grito en el cielo.
En 1981, la Generalitat creó el canon de saneamiento, el primer impuesto ecológico del Estado, con dos objetivos: financiar infraestructuras como depuradoras y alcantarillado, y fomentar un consumo más responsable. En 1999 se pasó al actual canon del agua, un impuesto gestionado por la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), que buscaba reducir la contaminación en origen y la recuperación del caudal de los ríos. El canon también actúa como instrumento disuasorio del consumo excesivo de agua.Según los datos del Consejo estatal del Agua, en Catalunya el consumo medio por habitante y día se redujo un 1,1 por ciento entre 2002 y 2001, mientras que el precio del agua creció un 7,7 por ciento en el mismo periodo de tiempo. El Departament de Medi Ambient, que gestiona ICV, ha decidido incrementar notablemente la presión fiscal sobre este producto.Impuestos arribaSegún consta en la Memoria Explicativa del proyecto de presupuesto de la Generalitat para el año que viene, el objetivo del canon del agua es mejorar la gestión del canon, e incrementar la recaudación , sin entrar en otras consideraciones medioambientales. Así, la previsión de ingresos de la ACA por el canon del agua crece un 26,6 por ciento, 68,5 millones de euros más que el año pasado.Si se baja el balón al suelo, una familia de tres personas que consuma lo mismo que el año pasado, por ejemplo, 12 metros cúbicos mensuales, pagará un 26,6 por ciento más de lo que pagaba al empezar el año. Una medida que rompe con el acuerdo alcanzado entre la Generalitat y la Federació d'Associacions de Veïns de Catalunya, por el que el Govern se comprometía a aumentar el canon para las familias al mismo ritmo que el coste de la vida, que en el último cálculo creció un 3,4 por ciento.El gabinete de estudios de la Confederació d'Empresaris elabora un informe sobre la repercusión de estas medidas en Tarragona. Un cálculo provisional establece que una familia media pagaría entre el 17 y el 64 por ciento más en concepto de canon, de modo que la repercusión global en la factura del agua podría ser de entre el ocho y el 25 por ciento.En el debate parlamentario sobre esta cuestión, la diputada Bet Font (ICV) quitó importancia a este incremento del canon, porque hablamos de una magnitud de 32 céntimos de euro por metro cúbico. Hablamos de mil litros: ¿esto descontrolará la economía de las familias? . Font sólo admitió que puede perjudicar a una familia de tres personas con un consumo exagerado, con césped, piscina y no sé cuántas cosas más .El canon de agua se ampliará en 2005 a las centrales hidroeléctricas, las estaciones de esquí (porque se considera que emplean el agua en forma de nieve) y las empresas envasadoras de agua potable. De momento, de la nueva cultura del agua sólo conocemos la parte fiscal , ironizó el diputado de CiU Ramon Espadaler, quien denunció que el Govern únicamente se enfrenta al problema del agua desde el punto de vista impositivo y recaudatorio .¿Y el Gobierno amigo?Espadaler denunció que el incremento de la presión fiscal sobre el agua es consecuencia de la incapacidad del tripartito para conseguir más recursos del Estado supuestamente amigo . Según el diputado nacionalista, los presu- puestos del Estado para 2005 recortan diez millones de euros la aportación a la Generalitat por saneamiento, y no incluyen ninguna partida para pagar la deuda que mantiene el Estado con el Govern en materia de depuración, que asciende a 92 millones de euros y que se pactó con el ministro Josep Borell en 1996. Tampoco se conseguirán fondos europeos para la ACA, que no recibirá ninguna transferencia del Estado, y las inversiones del Govern en política hídrica pasan de 24 millones en 2004 a cinco millones en 2005. Espadaler lamentó que Medi Ambient reconozca que ni siquiera sabe cuánto recaudará ni qué efecto tendrán estas medidas sobre las actividades productivas . En materia ambiental, el tripartito considera que Catalunya ya dispone de suficientes recursos propios, porque no consigue obtenerlos de Madrid , añadió.Un nuevo canon El aumento del canon sólo es el primer paso en el incremento de la fiscalidad sobre el agua, según el informe sobre el nuevo modelo de financiación de la ACA, encargado por Medi Ambient a una comisión de expertos. Este texto plantea medidas para el periodo 2005-2014. Según ha podido saber el Diari, otras medidas en estudio para el año que viene son un impuesto sobre el equilibrio del precio del agua, llamado canon de disponibilidad ; gravar usos como los campos de golf u otras actividades turísticas, o un impuesto sobre el agua embotellada.El canon de disponibilidad deberían pagarlo las distribuidoras de agua (como Ematsa, Sorea o Aigües de Barcelona) por el hecho de poder disponer del recurso. La Agrupació de Serveis d'Aigua de Catalunya (ASAC), que reúne al 85 por ciento de las empresas de abastecimiento y que preside el tarraconense Leonard Carcolé, ya ha advertido que el nuevo canon encarecería el agua entre un 18 y un 20 por ciento en el área de Barcelona. Un incremento que podría ser superior en Tarragona.ASAC calcula que este segundo canon sería de 0,20 euros por metro cúbico, aunque Medi Ambient no ha hablado de porcentajes. Las empresas advierten que la idea del Govern de que sean ellas quienes asuman este coste no evitará que sean los ciudadanos quienes terminen por asumirlo. La patronal de las empresas de aguas subraya la injusticia que supone introducir un segundo canon en Catalunya, cuando en el resto de España todavía no hay ninguno.El conseller de Medi Ambient, Salvador Milà, justifica este segundo canon con el argumento de que parte de los costes del agua corresponden a la producción y la generación de agua , como las desaladoras, los embalses o la recuperación de acuíferos. Estos costes deben corresponder a los grandes gestores del agua , añadió el conseller.La comisión de expertos de Medi Ambient planteó otras medidas para la segunda fase, que se acometerían más adelante después de estudiarlas con los agentes involucrados: un impuesto de actividades turísticas en playas, lagos y ríos (que incluiría los deportes de aventura) o un impuesto sobre el riego agrícola (una idea desestimada a nivel estatal el pasado martes por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona).Las repercusiones en la industriaLas actividades industriales también verían incrementar sus costes como consecuencia de estas medidas. Francisco Belil, presidente de la Federación de la Industria Química Española (Feique) criticó la semana pasada el aumento desproporcionado del canon, que perjudicará la competitividad de la industria .Belil recordó que la industria química hizo un esfuerzo importante para traer agua del Ebre y que la química tiene un consumo constante de agua y ha hecho un esfuerzo por reducirlo . La patronal Foment del Treball criticó que se reduzcan las bonificaciones fiscales a las empresas que demuestren un uso racional del agua, de modo que se dará el mismo trato fiscal a los que hacen un uso eficiente del agua que a los que no . Estas reducciones tenían una vigencia de diez años que se reduce a cinco. La Cepta calcula que el incremento que debería pagar la industria del Camp por cánones pasaría de cinco a 13 millones de euros. Un informe interno de Repsol al que tuvo acceso el Diari concluye que el conjunto de cánones se multiplicará por cinco en los próximo años, y que el precio del agua se duplicará; que del canon final sólo un diez por ciento será imputable a la calidad del vertido (o sea, a las medidas tomadas por la empresa para depurar), y que la única manera de limitar el incremento de impuestos es reducir el consumo de agua a través del ahorro y la reutilización. Con un consumo fijo, una empresa tipo del sector químico verá que el cánon crece un 97 por ciento el primer año de aplicación, un 210 por ciento el segundo, un 323 por ciento el tercero y un 436 por ciento el cuarto