Tropical storm "Winnie" brings about 412 died people and almost 200 disappeared in Philippines.

Thu, 02/12/2004

SUR

Al menos 412 personas han perdido la vida y 177 se encuentran desaparecidas a causa de las inundaciones y corrimientos de tierra causados por la tormenta tropical 'Winnie' que asoló el pasado lunes el norte de Filipinas, según un nuevo balance difundido ayer por las autoridades de Manila. 37.418 familias (168.214 personas) podrían haber resultado damnificadas y los daños materiales se han cuantificado en 5,9 millones de euros.

Las ciudades de Real -donde el 90% de las residencias junto al mar quedaron destruidas-, Infanta y General Nakar han registrado 364 muertos y 139 desaparecidos, según un responsable de la oficina de coordinación de salvamento. Al menos 39 personas han muerto y otras 17 están desaparecidas en otras partes de la isla de Luzón.

Ayuda humanitaria

Sin embargo, existen grandes dificultades para concretar datos por las inundaciones y los cortes de carreteras, que han dejado incomunicadas a las principales provincias afectadas (Quezon, Rizal, Aurora, Bulacan, Nueva Ecija y Camarines del Norte).

Una de las viceministras de Bienestar Social, Celia Yangco, declaró que cada hora que pasa se convierte en un problema mayor la necesidad de enterrar a los cadáveres y la carencia de ayuda humanitaria para atender a los afectados. Las cadenas de la televisión local divulgan imágenes de helicópteros militares socorriendo a familias enteras subidas a los tejados de zinc de sus casas en medio de un mar de agua y lodo.

La Agencia Española de Cooperación Internacional hizo ayer a la Cruz Roja filipina una donación valorada en 66.200 euros para paliar los daños provocados en los últimos días por una tormenta. El envío está compuesto por cinco lotes de ayuda de emergencia, conformados por paquetes alimentarios, medicinas, herramientas, equipamiento para respuesta de emergencia y útiles.

A las víctimas del temporal hay que añadir asimismo diez soldados que habían sido enviados para socorrer a los damnificados y que fueron abatidos por presuntos rebeldes maoístas cerca de Manila.

Además, la situación puede agravarse con la inmediata entrada en el archipiélago de un nuevo tifón, 'Nanmadol', con vientos de hasta 150 kilómetros por hora.