Expert commission researches the last waste of the canning industry in A Podra
Tue, 23/11/2004
El alcalde de A Pobra do Caramiñal, Isaac Maceiras, presidirá hoy a las 11.00 horas una reunión de técnicos que se encargará de investigar la autoría del último vertido de grasa al río San Antón.
En la madrugada del pasado sábado, la moderna EDAR (que está en período de pruebas desde hace varios meses) se desbordó por un vertido de origen industrial, que fue a parar al cauce fluvial.
Según informó el regidor, "por las características del vertido se sabe que fue causado por una de las siete conserveras de la zona''. En la jornada de ayer, Alberto López, técnico de la empresa de ingeniería Idón, realizó por encargo de la Xunta de Galicia un informe sobre las causas del vertido.
Dicho documento será analizado en la reunión de la comisión técnica prevista para hoy.
A la sesión asistirán técnicos de la Consellería de Medio Ambiente, del Ayuntamiento y de la empresa Aquagest, así como el director de obra de la depuradora (de la empresa Necso).
Tras analizar el informe de Idón, marcarán las directrices a seguir para identificar a la empresa que infringió la ordenanza municipal de vertidos.
Dado que la obra de la depuradora aún no fue recepcionada por el Ayuntamiento, el alcalde dijo que solicitará a la Xunta de Galicia que inspeccione a todas las empresas del municipio, con el objetivo de conocer sus sistemas de predepuración y localizar a los infractores de la ordenanza.
El regidor ya anunció que a todas aquellas empresas que no dispongan de los sistemas necesarios para poder realizar vertidos a la depuradora dentro de los parámetros establecidos "se les bloqueará la red de saneamiento'', lo que implicaría en la práctica paralizar su actividad.
Además, Isaac Maceiras pretende reunirse con los técnicos que supervisan el funcionamiento de la depuradora para poner en marcha un paquete de medidas tendentes a evitar que se repitan vertidos como el ocurrido este fin de semana.
Red de más de dos mil metros
La nueva depuradora de aguas residuales de A Pobra, con capacidad para una población de 30.000 habitantes, tuvo un coste de 4,2 millones de euros, fue construida por la empresa Necso y financió la Unión Europea.
Dentro de aproximadamente un mes estará terminada la instalación del colector individual del polígono industrial, que conducirá los vertidos del parque de A Tomada hasta esta EDAR a través de una canalización de casi dos kilómetros y medio de longitud. El coste de esta obra es de 600.000 euros.
La red discurre por Camiño Ancho, A Figueira, Baiuca, Devesa y Riomorto
En la madrugada del pasado sábado, la moderna EDAR (que está en período de pruebas desde hace varios meses) se desbordó por un vertido de origen industrial, que fue a parar al cauce fluvial.
Según informó el regidor, "por las características del vertido se sabe que fue causado por una de las siete conserveras de la zona''. En la jornada de ayer, Alberto López, técnico de la empresa de ingeniería Idón, realizó por encargo de la Xunta de Galicia un informe sobre las causas del vertido.
Dicho documento será analizado en la reunión de la comisión técnica prevista para hoy.
A la sesión asistirán técnicos de la Consellería de Medio Ambiente, del Ayuntamiento y de la empresa Aquagest, así como el director de obra de la depuradora (de la empresa Necso).
Tras analizar el informe de Idón, marcarán las directrices a seguir para identificar a la empresa que infringió la ordenanza municipal de vertidos.
Dado que la obra de la depuradora aún no fue recepcionada por el Ayuntamiento, el alcalde dijo que solicitará a la Xunta de Galicia que inspeccione a todas las empresas del municipio, con el objetivo de conocer sus sistemas de predepuración y localizar a los infractores de la ordenanza.
El regidor ya anunció que a todas aquellas empresas que no dispongan de los sistemas necesarios para poder realizar vertidos a la depuradora dentro de los parámetros establecidos "se les bloqueará la red de saneamiento'', lo que implicaría en la práctica paralizar su actividad.
Además, Isaac Maceiras pretende reunirse con los técnicos que supervisan el funcionamiento de la depuradora para poner en marcha un paquete de medidas tendentes a evitar que se repitan vertidos como el ocurrido este fin de semana.
Red de más de dos mil metros
La nueva depuradora de aguas residuales de A Pobra, con capacidad para una población de 30.000 habitantes, tuvo un coste de 4,2 millones de euros, fue construida por la empresa Necso y financió la Unión Europea.
Dentro de aproximadamente un mes estará terminada la instalación del colector individual del polígono industrial, que conducirá los vertidos del parque de A Tomada hasta esta EDAR a través de una canalización de casi dos kilómetros y medio de longitud. El coste de esta obra es de 600.000 euros.
La red discurre por Camiño Ancho, A Figueira, Baiuca, Devesa y Riomorto