There is still a big danger due to Flix wastes, according to new study
Fri, 12/11/2004
Las cerca de 300.000 toneladas de residuos tóxicos detectadas en Flix (Tarragona) podrían suponer todavía un «serio riesgo» para la población de la zona debido a la actividad de una central hidroeléctrica ubicada junto al foco que, al acelerar la corriente del Ebro, podría arrastrar los contaminantes río abajo.
Esta tesis es la que defiende el estudio La trampa contaminante del embalse, elaborado por el ingeniero naval Juan Ignacio Gomar -quien lo presentó ayer en rueda de prensa-a petición de la Campaña contra los plaguicidas, impulsada por diversas organizaciones ecologistas, de agricultores, ONG y sindicatos europeos reunidos en la red Pan Europe.
El estudio advierte de que la Administración catalana no ha tenido en cuenta que a unos 100 metros del vertedero de Ercros, responsable del foco contaminante, comienza el canal de alimentación hidroeléctrica de la central de Endesa de Flix, que extrae aguas del embalse a un mínimo de 270.000 metros cúbicos por hora.
Según su autor, el canal genera una corriente de succión que pasa «sobre la zona contaminada sumergida» y que provoca «inevitablemente» un «arrastre» de partículas, lo que puede suponer un «serio riesgo» para la salud de la población de la zona situada aguas abajo, donde estaba previsto construir también la toma del abortado trasvase del Ebro.
En cuanto a la solución propuesta por Ercros, de cubrir sus residuos con grava y arena fina, Gomar la calificó de «fuga hacia adelante», puesto que éstos ya no estarían presentes en la superficie y bajo el agua, pero «irían a parar a los pozos y acuíferos de la zona» señaló
Esta tesis es la que defiende el estudio La trampa contaminante del embalse, elaborado por el ingeniero naval Juan Ignacio Gomar -quien lo presentó ayer en rueda de prensa-a petición de la Campaña contra los plaguicidas, impulsada por diversas organizaciones ecologistas, de agricultores, ONG y sindicatos europeos reunidos en la red Pan Europe.
El estudio advierte de que la Administración catalana no ha tenido en cuenta que a unos 100 metros del vertedero de Ercros, responsable del foco contaminante, comienza el canal de alimentación hidroeléctrica de la central de Endesa de Flix, que extrae aguas del embalse a un mínimo de 270.000 metros cúbicos por hora.
Según su autor, el canal genera una corriente de succión que pasa «sobre la zona contaminada sumergida» y que provoca «inevitablemente» un «arrastre» de partículas, lo que puede suponer un «serio riesgo» para la salud de la población de la zona situada aguas abajo, donde estaba previsto construir también la toma del abortado trasvase del Ebro.
En cuanto a la solución propuesta por Ercros, de cubrir sus residuos con grava y arena fina, Gomar la calificó de «fuga hacia adelante», puesto que éstos ya no estarían presentes en la superficie y bajo el agua, pero «irían a parar a los pozos y acuíferos de la zona» señaló