The farmers think the boron for desalination will wreck their irrigated lands

Wed, 10/11/2004

Levante

Dieron dinero adelantado para el trasvase
Levante-EMV, Valencia
Los regantes del Vinalopó, especializados en su mayoría en el cultivo de uva embolsada, exigieron ayer a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que acelere las obras del trasvase del Júcar al citado río, así como que éste mantenga los caudales prometidos.
En un comunicado remitido por la Denominación de Origen Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, recordaron a Narbona que ya adelantaron «60 millones para contribuir a sufragar las obras», al tiempo que afirmaron que el riego con agua procedente de desalinizadoras «envenena la tierra por el boro que la técnica actual no puede eliminar».
«Los agricultores y empresarios vinculados a la Denominación de Origen Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, distribuidos por siete municipios alicantinos, queremos manifestar nuestra incertidumbre y desasosiego por las maniobras del Ministerio de Medio Ambiente para tratar de ahogar el desarrollo de la provincia», señalan.
En esta línea, reclaman «un apoyo claro de la ministra» al trasvase Júcar-Vinalopó, pues el agua «es vital para los cultivos y la producción agrícola».
Indican también que el sector al que representan «supone una base insustituible para la economía de municipios como Agost, Aspe, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves, Monforte del Cid, Novelda y La Romana».
La producción de uva de mesa en la presente campaña aportará una cosecha de unos 100 millones de kilos en toda la zona, buena parte de la cual será destinada a la exportación.
«El agua del trasvase Júcar-Vinalopó es esperada, además de en la comarca del Vinalopó, en la de l'Alacantí y La Marina Baixa», aseguran, «por lo que no admitimos los manejos injustos del Ministerio de Medio Ambiente con los que intentan confundir a la opinión pública al apuntar que piensan recortar los caudales prometidos en dicha transferencia de agua».
El proyecto inicial contemplaba el trasvase de 80 hectómetros cúbicos de agua anuales, según los agricultores, quienes manifiestan además su «inquietud y preocupación»por el hecho de que el riego continuo de los cultivos con agua marina «arruina las tierras porque las envenena con boro».«La técnica actual para la depuración de agua del mar permite sólo eliminar una parte de ese boro y los investigadores universitarios lo tienen comprobado. La aportación de boro a los cultivos a través del agua desalada perjudica a las tierras y las cosechas, por lo que nuestro futuro no puede ser más oscuro», advierten.
Por último, piden en el escrito a la ministra que reconsidere la decisión de derogar el trasvase del Ebro previsto en el Plan Hidrológico Nacional, el cual tildan de «consecución histórica de todos».