The next bills for water will recover costs that requires the supply
Sun, 07/11/2004
Tenemos problemas de financiación por la escasa recuperación de costes con las tarifas
M.BIDEGAIN
PAMPLONA.El Gobierno de Navarra ha redactado una Estrategia para la conservación y el uso sostenible del agua, cuya aplicación significará una revisión de las tarifas que actualmente pagan los usuarios. Según señaló el consejero de Medio Ambiente, José Andrés Burguete, muchos de los problemas actuales de la gestión del recurso se derivan del hecho de que la sociedad tiene el concepto de que el agua es un bien casi gratuito , mientras que en el futuro los recursos económicos necesarios para garantizar su calidad y sostenibilidad procederán de las cantidades que abonen los consumidores a través de las tarifas.
Burguete presentó la semana pasada a la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento de Navarra la Estrategia para la conservación y el uso sostenible del agua, que ahora deberá ser analizada y aprobada por la Cámara. En el documento se establecen las metas que el Gobierno se propone cumplir en esta materia en el periodo 2005-2009, todas ellas orientadas a conseguir, desde la participación y la información, el desarrollo de una nueva cultura en torno al agua que garantice la sostenibilidad del recurso y su uso y disfrute por las generaciones futuras , según señaló el consejero.
El acuerdo que suscribieron UPN y CDN para la formación del gobierno de coalición ya contemplaba la puesta en marcha de una Estrategia para la conservación y el uso sostenible del agua, que en gran parte está basada en la Directiva marco del Agua de la Unión Europea, aprobada el 23 de octubre de 2000, que es la que establece un marco comunitario de actuación en el ámbito dfe la política de aguas, determina cuáles son las directrices de la política europea en esta materia, los objetivos a conseguir y en qué plazos, así como la metodología a emplear.
gestión integral Según explicó Burguete, si decidimos continuar con los patrones actuales de uso es casi seguro que nos enfrentaremos a una disminución de la capacidad de nuestros ecosistemas hídricos , por lo que se hace imprescindible integrar las consideraciones sobre la capacidad productiva de estos ecosistemas en las decisiones relacionadas con nuestro desarrollo económico y social. Para ello, indicó, es necesario un tratamiento integral de la gestión del agua, eliminando la forma sectorial en la que se desarrolla actualmente .
El consejero explicó que con la nueva estrategia se persigue una política sostenible en materia de aguas que posibilite el suministro seguro de agua potable para ael abastecimiento de la población , así como la suficiencia, en cantidad y calidad de recursos hídricos, para atender a otras necesidades económicas. También persigue la estrategia presentada en el Parlamento conseguir un buen estado de las aguas y la adecuada protección de los ecosistemas acuáticos, asi como de los ecosistemas terrestres y humedalas que dependen de los primeros , junto con la prevención efectiva del impacto provocado por inundaciones o sequías.
De acuerdo con los objetivos planteados, las orientaciones que deben guiar a la nueva estrategia tienen que ver con la forma en que abordamos la resolución de los problemas de calidad y de suministro de nuestras aguas; la forma en que desarrollamos nuevas propuestas de tarificación del agua; la forma en que nos protegemos de los riesgos que conlleva el recurso, fundamentalmente los derivados de los denómenos meteorológicos; la forma en que desarrollamos un nuevo modelo de gestión del agua; los instrumentos administrativos y normativos que desarrollamos y, por último, los cauces de participación.
José Andrés Burguete precisó, refiriéndose al buen estado de las aguas , que no sólo se produce contaminación por el vertido de productos o sustancias contaminantes: También es contaminación la pérdida de las condiciones naturales del río, de su capacidad de asimilación de contaminantes, la presencia de barreras a la circulación, y en muchos casos se produce contaminación por una concentración de usos que supera la capacidad de asimilación del río . Por eso, la Directiva Marco del Agua (DMA) establece el objetivo de alcanzar el buen estado ecológico de las aguas , y para ello no sólo deberán tenerse en cuenta los parámetros fisicoquímicos, sino también parámetros biológicos y los hidromorfológicos .
El titular del Departamento de Medio Ambiente manifestó que conseguir este buen estado ecológico de nuestras aguas significa, por tanto, abordar el tema de la calidad desde una perspectiva amplia y considerando todas las interacciones de los ecosistemas hídricos .
eficiencia y ahorro José Andrés Burguete explicó a qué se refería la estrategia al hablar de la gestión de la demanda. Partiendo de la base de que es necesario aprovechar más eficientemente los recursos disponibles, en coordinación con el incremento de los mismos con nuevas fuentes cuando sea necesario , definió la gestión de la demanda como toda actuación tendente a minimizar el agua requerida sin dejar por ello de satisfacer las necesidades de consumo y siempre de acuerdo con los estándares de confort, con independencia del uso que tenga el agua . Es decir, gestión de la demanda es el conjunto de actividades que permiten reducir la demanda de agua, mejorar la eficiencia en sus usos y evitar el deterioro de los recursos hídricos , precisó.
La Directiva marco trata de regular el uso eficiente del agua, lo que supone un menor consumo y, en consecuencia, unas mejores condiciones ambientales. Sus consideraciones económicas se orientan a establecer criterios generales que garanticen incentivos adecuados para que los usuarios utilicen de forma eficiente los recursos hídricos y así contribuyan a los objetivos medioambientales previstos. La estrategia navarra deberá, por tanto, sustentarse sobre el desarrollo de actuaciones que propicien la eficiencia y el ahorro, en todos los tipos de usos y usuarios, y como medida más urgente, se deberá promover la clarificación y consolidación de todos los derechos del agua, especialmente en las zonas de los regadíos tradicionales .
Burguete recordó que, en lo referente a la racionalización y economía del agua en la agricultura, hay que hacer especial mención a la nueva Ley foral de Infraestructuras Agrícolas, en la que se aborda de forma nueva el control de los consumos de agua de riego mediante la determinación de los consumos de referencia establecidos por el Servicio de Asesoramiento al Regante, y con medidas de carácter económico asociadas para la sanción de los excesos en el consumo .
asegurar el suministro El consejero comentó que la política tradicional del agua se basaba en la continua construcción de infraestructuras de regulación y suministro, con el fin de incrementar la disponibilidad del recurso para dar respuesta a las demandas crecientes, es decir, respondía exclusivamente a una política de oferta . Sin embargo, opinó que un análisis racional de este comportamiento muestra que la solución económicamente más eficiente y ambientalmente más aceptable aconseja considerar también la opción de propiciar una reducción del consumo , de modo que en adelante, se requerirá la combinación simultánea de los dos planos, oferta y demanda, a fin de hacer una gestión integral de ambas, porque lejos de contraponerse, ambos enfoques son complementarios y deben ser utilizados de forma coordinada y conjunta .
En el mismo sentido apuntó que una política basada en la gestión de la demanda, es decir, en los principios de eficiencia y ahorro, no debe ser incompatible con el objetivo de asegurar el suministro de agua para cubrir las necesidades existentes allí donde los recursos son insuficientes .
Burguete resumió la política contemplada en la estrategia en lo referido a este apartado declarando que además del progreso en los procesos de localización, desarrollo y explotación de nuevas fuentes de agua -regulación, uso conjunto de aguas subterráneas y superficiales, reutilización, trasvases entre las cuentas, desalación, etc-, deben esperarse también esperanzadores resultados de la aplicación de medidas de gestión de la demanda, como programas de reducción de pérdidas en las infraestructuras agrarias, mejora de la eficiencia y eficacia en la gestión .
También aludió a la integración de los recursos subterráneos y los superficiales en esquemas de aprovechamiento conjunto como una alternativa en la que conviene profundizar .
un problema cultural Según Burguete, el origen de gran parte de los problemas actuales en la gestión de agua procede de lo que denominó una cultura equivocada que lleva a los usuarios a creer que disponen de un recurso casi gratuito, a lo que ayudan las subvenciones vinculadas al uso del agua en algunos sectores . Advirtió que en el contexto de la nueva estrategia tiene especial significación la orientación que ha de darse a la política de precios , y no ocultó que las decisiones respecto a esta cuestión son, en buena medida, uno de los aspectos importantes de toda la estrategia, en cuanto que resulta evidente la relación entre las políticas de precios y las políticas de gestión de la demanda .
El consejero indicó que no puede ser obviado que sólo mediante la puesta en valor del recurso van a poder obtenerse los recursos económicos necesarios para garantizar la calidad y sostenibilidad del agua , y adelantó que la nueva tendencia tarifaria que se refleja en la directiva marco se encamina a que los usuarios del agua abonen tarifas que recuperen progresivamente el total de los costes en que incurran los estados miembros para producirla .
La Directiva establece que los estados miembros garantizarán, a más tardar en 2010, que la política de precios del agua proporcione incentivos para el uso eficiente de los recursos hídricos y así contribuya a los objetivos ambientales, así como una constribución adecuada de los diversos usos del agua a la recuperación de los costes de los servicios relacionados con el agua. Sin embargo, la Directiva también prevé la posibilidad de no aplicar este principio para un determinado uso del agua, siempre y cuando ello no comprometa ni sus fines ni el logro de sus objetivos. Además, a la hora de establecer la política de precios, los estados miembros pueden tener en cuenta los efectos sociales, medioambientales y económicos de la recuperación y las condiciones geográficas y climáticas de la región o regiones afectadas. Todo ello deberá quedar justificado en los planes hidrológicos de cuenca.
inundaciones y sequías La estrategia que proponemos para abordar el problema de las inundaciones es la de considerar absolutamente primordial en estos momentos prevenir y detener la ocupación de los espacios inundables por la urbanización , afirmó el titular del Departamento de Medio Ambiente, quien dijo que una vez logrado este objetivo, la política de infraestructuras debe reservarse exclusivamente para la protección de los núcleos urbanos e industriales que ya se han situado en mal lugar .
Para el resto del territorio, y en particular para las zonas rurales y agrícolas, creemos que el objetivo ha de ser la recuperación de los importantes valores medioambientales del espacio fluvial en la línea marcada por la Unión Europea, es decir, la preservación y la restauración del medio ambiente por encima de los valores económicos .
Para las sequías la estartagia considera necesario llevar a cabo un programa de estudios para lograr un conocimiento más amplio de los problemas que causa la falta de lluvias en Navarra y determinar actuaciones para paliar sus efectos. Es preciso desarrollar también una estrategia de gestión anticipada de las sequías, encaminada a determinar el riesgo de que pueda presentarse una situación de sequía en el futuro y coordinar estos planes de gestión con los de la Cuenca del Ebro , para lo que se precisaría un buen sistema de indicadores hidrológicos que permita poner de manifiesto la situación de sequía con la anticipación suficiente para actuar según las previsiones establecidas .
Finalmente, Burguete resaltó que la Directiva pone un acento especial en la necesidad de una participación social en la gestión del recurso, en la que deben estar representados los usuarios, pero también los sectores sociales y económicos que representen el sentir general y son, de alguna manera, la conciencia social respecto a un tema tan complejo y tan necesario de consenso . El consejero se estaba refiriendo a los grupos ecologistas, instituciones científicas y organizaciones empresariales, así como a los ámbitos académicos y otros interlocutores sociales y económicos.
Las metas a alcanzar
La estrategia del Agua establece las siete metas que el Gobierno se propone cumplir en esta materia en el periodo 2005-2009. La primera es conseguir, desde la participación y la información, el desarrollo de una nueva cultura en torno al agua que garantice la sostenibilidad del recurso y su uso y disfrute por las generaciones futuras . En segundo lugar está la necesidad de lograr el buen estado ecológico de las aguas mediante la protección de los ecosistemas hídricos y la solución a los problemas existentes, y como tercer objetivo figura una gestión del agua basada en la demanda, de forma que se atiendan las necesidades pero se minimice su extracción mediante política de eficiencia y ahorro.La cuarta meta es garantizar la disponibilidad del agua para atender necesidades presentes y futuras, el quinto pasa por proteger a los ciudadanos contra riesgos de inundaciones y sequías y para ello abogó por políticas preventivas, predictivas y de planificación territorial, mientras que el reto número seis se refiere a la disponibilidad de medios técnicos y humanos y de instrumentos normativos y de organización que permitan una gestión del agua adecuada a las nuevas orientaciones estratégicas
M.BIDEGAIN
PAMPLONA.El Gobierno de Navarra ha redactado una Estrategia para la conservación y el uso sostenible del agua, cuya aplicación significará una revisión de las tarifas que actualmente pagan los usuarios. Según señaló el consejero de Medio Ambiente, José Andrés Burguete, muchos de los problemas actuales de la gestión del recurso se derivan del hecho de que la sociedad tiene el concepto de que el agua es un bien casi gratuito , mientras que en el futuro los recursos económicos necesarios para garantizar su calidad y sostenibilidad procederán de las cantidades que abonen los consumidores a través de las tarifas.
Burguete presentó la semana pasada a la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento de Navarra la Estrategia para la conservación y el uso sostenible del agua, que ahora deberá ser analizada y aprobada por la Cámara. En el documento se establecen las metas que el Gobierno se propone cumplir en esta materia en el periodo 2005-2009, todas ellas orientadas a conseguir, desde la participación y la información, el desarrollo de una nueva cultura en torno al agua que garantice la sostenibilidad del recurso y su uso y disfrute por las generaciones futuras , según señaló el consejero.
El acuerdo que suscribieron UPN y CDN para la formación del gobierno de coalición ya contemplaba la puesta en marcha de una Estrategia para la conservación y el uso sostenible del agua, que en gran parte está basada en la Directiva marco del Agua de la Unión Europea, aprobada el 23 de octubre de 2000, que es la que establece un marco comunitario de actuación en el ámbito dfe la política de aguas, determina cuáles son las directrices de la política europea en esta materia, los objetivos a conseguir y en qué plazos, así como la metodología a emplear.
gestión integral Según explicó Burguete, si decidimos continuar con los patrones actuales de uso es casi seguro que nos enfrentaremos a una disminución de la capacidad de nuestros ecosistemas hídricos , por lo que se hace imprescindible integrar las consideraciones sobre la capacidad productiva de estos ecosistemas en las decisiones relacionadas con nuestro desarrollo económico y social. Para ello, indicó, es necesario un tratamiento integral de la gestión del agua, eliminando la forma sectorial en la que se desarrolla actualmente .
El consejero explicó que con la nueva estrategia se persigue una política sostenible en materia de aguas que posibilite el suministro seguro de agua potable para ael abastecimiento de la población , así como la suficiencia, en cantidad y calidad de recursos hídricos, para atender a otras necesidades económicas. También persigue la estrategia presentada en el Parlamento conseguir un buen estado de las aguas y la adecuada protección de los ecosistemas acuáticos, asi como de los ecosistemas terrestres y humedalas que dependen de los primeros , junto con la prevención efectiva del impacto provocado por inundaciones o sequías.
De acuerdo con los objetivos planteados, las orientaciones que deben guiar a la nueva estrategia tienen que ver con la forma en que abordamos la resolución de los problemas de calidad y de suministro de nuestras aguas; la forma en que desarrollamos nuevas propuestas de tarificación del agua; la forma en que nos protegemos de los riesgos que conlleva el recurso, fundamentalmente los derivados de los denómenos meteorológicos; la forma en que desarrollamos un nuevo modelo de gestión del agua; los instrumentos administrativos y normativos que desarrollamos y, por último, los cauces de participación.
José Andrés Burguete precisó, refiriéndose al buen estado de las aguas , que no sólo se produce contaminación por el vertido de productos o sustancias contaminantes: También es contaminación la pérdida de las condiciones naturales del río, de su capacidad de asimilación de contaminantes, la presencia de barreras a la circulación, y en muchos casos se produce contaminación por una concentración de usos que supera la capacidad de asimilación del río . Por eso, la Directiva Marco del Agua (DMA) establece el objetivo de alcanzar el buen estado ecológico de las aguas , y para ello no sólo deberán tenerse en cuenta los parámetros fisicoquímicos, sino también parámetros biológicos y los hidromorfológicos .
El titular del Departamento de Medio Ambiente manifestó que conseguir este buen estado ecológico de nuestras aguas significa, por tanto, abordar el tema de la calidad desde una perspectiva amplia y considerando todas las interacciones de los ecosistemas hídricos .
eficiencia y ahorro José Andrés Burguete explicó a qué se refería la estrategia al hablar de la gestión de la demanda. Partiendo de la base de que es necesario aprovechar más eficientemente los recursos disponibles, en coordinación con el incremento de los mismos con nuevas fuentes cuando sea necesario , definió la gestión de la demanda como toda actuación tendente a minimizar el agua requerida sin dejar por ello de satisfacer las necesidades de consumo y siempre de acuerdo con los estándares de confort, con independencia del uso que tenga el agua . Es decir, gestión de la demanda es el conjunto de actividades que permiten reducir la demanda de agua, mejorar la eficiencia en sus usos y evitar el deterioro de los recursos hídricos , precisó.
La Directiva marco trata de regular el uso eficiente del agua, lo que supone un menor consumo y, en consecuencia, unas mejores condiciones ambientales. Sus consideraciones económicas se orientan a establecer criterios generales que garanticen incentivos adecuados para que los usuarios utilicen de forma eficiente los recursos hídricos y así contribuyan a los objetivos medioambientales previstos. La estrategia navarra deberá, por tanto, sustentarse sobre el desarrollo de actuaciones que propicien la eficiencia y el ahorro, en todos los tipos de usos y usuarios, y como medida más urgente, se deberá promover la clarificación y consolidación de todos los derechos del agua, especialmente en las zonas de los regadíos tradicionales .
Burguete recordó que, en lo referente a la racionalización y economía del agua en la agricultura, hay que hacer especial mención a la nueva Ley foral de Infraestructuras Agrícolas, en la que se aborda de forma nueva el control de los consumos de agua de riego mediante la determinación de los consumos de referencia establecidos por el Servicio de Asesoramiento al Regante, y con medidas de carácter económico asociadas para la sanción de los excesos en el consumo .
asegurar el suministro El consejero comentó que la política tradicional del agua se basaba en la continua construcción de infraestructuras de regulación y suministro, con el fin de incrementar la disponibilidad del recurso para dar respuesta a las demandas crecientes, es decir, respondía exclusivamente a una política de oferta . Sin embargo, opinó que un análisis racional de este comportamiento muestra que la solución económicamente más eficiente y ambientalmente más aceptable aconseja considerar también la opción de propiciar una reducción del consumo , de modo que en adelante, se requerirá la combinación simultánea de los dos planos, oferta y demanda, a fin de hacer una gestión integral de ambas, porque lejos de contraponerse, ambos enfoques son complementarios y deben ser utilizados de forma coordinada y conjunta .
En el mismo sentido apuntó que una política basada en la gestión de la demanda, es decir, en los principios de eficiencia y ahorro, no debe ser incompatible con el objetivo de asegurar el suministro de agua para cubrir las necesidades existentes allí donde los recursos son insuficientes .
Burguete resumió la política contemplada en la estrategia en lo referido a este apartado declarando que además del progreso en los procesos de localización, desarrollo y explotación de nuevas fuentes de agua -regulación, uso conjunto de aguas subterráneas y superficiales, reutilización, trasvases entre las cuentas, desalación, etc-, deben esperarse también esperanzadores resultados de la aplicación de medidas de gestión de la demanda, como programas de reducción de pérdidas en las infraestructuras agrarias, mejora de la eficiencia y eficacia en la gestión .
También aludió a la integración de los recursos subterráneos y los superficiales en esquemas de aprovechamiento conjunto como una alternativa en la que conviene profundizar .
un problema cultural Según Burguete, el origen de gran parte de los problemas actuales en la gestión de agua procede de lo que denominó una cultura equivocada que lleva a los usuarios a creer que disponen de un recurso casi gratuito, a lo que ayudan las subvenciones vinculadas al uso del agua en algunos sectores . Advirtió que en el contexto de la nueva estrategia tiene especial significación la orientación que ha de darse a la política de precios , y no ocultó que las decisiones respecto a esta cuestión son, en buena medida, uno de los aspectos importantes de toda la estrategia, en cuanto que resulta evidente la relación entre las políticas de precios y las políticas de gestión de la demanda .
El consejero indicó que no puede ser obviado que sólo mediante la puesta en valor del recurso van a poder obtenerse los recursos económicos necesarios para garantizar la calidad y sostenibilidad del agua , y adelantó que la nueva tendencia tarifaria que se refleja en la directiva marco se encamina a que los usuarios del agua abonen tarifas que recuperen progresivamente el total de los costes en que incurran los estados miembros para producirla .
La Directiva establece que los estados miembros garantizarán, a más tardar en 2010, que la política de precios del agua proporcione incentivos para el uso eficiente de los recursos hídricos y así contribuya a los objetivos ambientales, así como una constribución adecuada de los diversos usos del agua a la recuperación de los costes de los servicios relacionados con el agua. Sin embargo, la Directiva también prevé la posibilidad de no aplicar este principio para un determinado uso del agua, siempre y cuando ello no comprometa ni sus fines ni el logro de sus objetivos. Además, a la hora de establecer la política de precios, los estados miembros pueden tener en cuenta los efectos sociales, medioambientales y económicos de la recuperación y las condiciones geográficas y climáticas de la región o regiones afectadas. Todo ello deberá quedar justificado en los planes hidrológicos de cuenca.
inundaciones y sequías La estrategia que proponemos para abordar el problema de las inundaciones es la de considerar absolutamente primordial en estos momentos prevenir y detener la ocupación de los espacios inundables por la urbanización , afirmó el titular del Departamento de Medio Ambiente, quien dijo que una vez logrado este objetivo, la política de infraestructuras debe reservarse exclusivamente para la protección de los núcleos urbanos e industriales que ya se han situado en mal lugar .
Para el resto del territorio, y en particular para las zonas rurales y agrícolas, creemos que el objetivo ha de ser la recuperación de los importantes valores medioambientales del espacio fluvial en la línea marcada por la Unión Europea, es decir, la preservación y la restauración del medio ambiente por encima de los valores económicos .
Para las sequías la estartagia considera necesario llevar a cabo un programa de estudios para lograr un conocimiento más amplio de los problemas que causa la falta de lluvias en Navarra y determinar actuaciones para paliar sus efectos. Es preciso desarrollar también una estrategia de gestión anticipada de las sequías, encaminada a determinar el riesgo de que pueda presentarse una situación de sequía en el futuro y coordinar estos planes de gestión con los de la Cuenca del Ebro , para lo que se precisaría un buen sistema de indicadores hidrológicos que permita poner de manifiesto la situación de sequía con la anticipación suficiente para actuar según las previsiones establecidas .
Finalmente, Burguete resaltó que la Directiva pone un acento especial en la necesidad de una participación social en la gestión del recurso, en la que deben estar representados los usuarios, pero también los sectores sociales y económicos que representen el sentir general y son, de alguna manera, la conciencia social respecto a un tema tan complejo y tan necesario de consenso . El consejero se estaba refiriendo a los grupos ecologistas, instituciones científicas y organizaciones empresariales, así como a los ámbitos académicos y otros interlocutores sociales y económicos.
Las metas a alcanzar
La estrategia del Agua establece las siete metas que el Gobierno se propone cumplir en esta materia en el periodo 2005-2009. La primera es conseguir, desde la participación y la información, el desarrollo de una nueva cultura en torno al agua que garantice la sostenibilidad del recurso y su uso y disfrute por las generaciones futuras . En segundo lugar está la necesidad de lograr el buen estado ecológico de las aguas mediante la protección de los ecosistemas hídricos y la solución a los problemas existentes, y como tercer objetivo figura una gestión del agua basada en la demanda, de forma que se atiendan las necesidades pero se minimice su extracción mediante política de eficiencia y ahorro.La cuarta meta es garantizar la disponibilidad del agua para atender necesidades presentes y futuras, el quinto pasa por proteger a los ciudadanos contra riesgos de inundaciones y sequías y para ello abogó por políticas preventivas, predictivas y de planificación territorial, mientras que el reto número seis se refiere a la disponibilidad de medios técnicos y humanos y de instrumentos normativos y de organización que permitan una gestión del agua adecuada a las nuevas orientaciones estratégicas