El Programa Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua (A.G.U.A), iniciativa del Gobierno central, contempla una partida cercana a los 30 millones de euros para llevar a cabo la primera fase de cinco actuaciones en la Cuenca Hidrográfica del Ebro, encaminadas a mejorar la calidad del agua, prevenir inundaciones y diseñar medidas de restauración ambiental.
Así lo dio a conocer hoy el director de la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mineras (AcuaMed), Adrián Baltanás, quien participó hoy en el VIII Simposio de Hidrogeología.
AcuaMed, sociedad que sustituye a Trasagua, gestionará las actuaciones que se desarrollen en las cuencas mediterráneas dentro del Programa A.G.U.A., una iniciativa "que se traducirá en una mayor disposición de recursos con plazos y costes menores, al tiempo que garantizará el suministro de agua en el Levante", dijo Baltanás.
PLANES PARA EL EBRO
En concreto, se destinarán 6,075 millones de euros a la alimentación de las bahías con agua dulce de los canales de riego; 5,4 millones de euros a corregir la subsidencia y regresión del Delta del Ebro; 2,7 millones de euros a la implantación de redes de indicadores ambientales en la Cuenca; 12,15 millones de euros a la eliminación de la contaminación química del embalse de Flix (Tarragona); y 2,025 millones de euros al saneamiento de aguas residuales urbanas.
En el caso de la contaminación del embalse de Flix, el director general de AcuaMed informó de que se ha creado una Comisión de Seguimiento que se nutrirá de las aportaciones de otra Comisión Técnica, que preside el máximo responsable de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso. Al respecto, este último avanzó que se están barajando dos hipótesis: operar en el cauce del río sin llevar a cabo un tratamiento o bien extraer los residuos y depositarlos en un vertedero.
Además de estas cinco actuaciones previstas en la Cuenca del Ebro, AcuaMed tiene pensado desarrollar un conjunto de más de 80 medidas que se pondrán en marcha en la Cuenca Hidrográfica del Sur, en la del Segura, en la del Júcar y en las Cuencas Internas de Cataluña. En total, supondrán una inversión de 3.160 millones de euros, que serán financiados en un 34 por ciento por los fondos europeos de cohesión y fondos FEDER.
TRASVASE DEL EBRO
En opinión de Baltanás, la reorientación de la política hidráulica "refleja que la Administración va a llevar a cabo, de una vez por todas, una gestión adecuada de los recursos hidrícos". Así, recordó el Trasvase del Ebro, un proyecto que calificó de "inviable" por razones técnicas, económicas y ambientales. Por ello, confió en que, pese a su derogación el pasado 18 de junio, "no se llevará a cabo con ningún Gobierno".
Por el contrario, el Programa A.G.U.A. "garantizará la asignación de recursos a todas la cuencas mediterráneas", aseguró. En cifras, las más de 100 medidas que contempla este plan, de las que dos terceras partes están gestionadas por AcuaMed, supondrán algo más de 1.000 hectómetros cúbicos.
USO SOSTENIBLE
Adrián Baltanás habló de la necesidad de orientar las políticas hidráulicas en la línea del uso sostenible. "La economía ha avanzado y ya no depende tanto del agua, por lo que ya no prima tanto el aprovechamiento al máximo de los recursos", explicó. Por ello, señaló que el Pacto del Agua en Aragón, firmado en 1992, "se está revisando en la línea del uso sostenible de los recursos".
En este sentido, el presidente de la CHE, José Luis Alonso, abogó por "desatascar" proyectos que estaban pensados para la Comunidad Autónoma y estableció como única vía "el consenso social", especialmente para aquellos asuntos recogidos en el anexo 4 del Plan Hidrológico Nacional y que se consideran "actuaciones urgentes". Tal es el caso de los embalses de Yesa, Mularroya y Lechago. Según adelantó "seguiremos con la política de grandes obras, pero ello no quita para que también se puedan desarrollar obras menores pero también importantes".