Alicante region is being affected by a new cycle of drought, according to experts of the University.
Thu, 21/10/2004
L´Alacantí, el Vinalopó y la Vega Baja son las más afectadas al haber recogido desde junio un 6% de la lluvia normal para verano y otoño
F. J. Benito, Alacant
Un informe del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alacant advierte de que la provincia y más concretamente las comarcas meridionales y del sur -Alto, Medio y Baix Vinalopó, l´Alacantí y Vega Baja- va camino de entrar en un nuevo ciclo seco similar a los que sufrió a mediados de los años sesenta y principios de los ochenta. Según los datos recogidos por los climatólogos Jorge Olcina, J. Jiménez y Vicente Bordonado, entre junio y octubre -hasta ayer día 20- los pluviómetros de estas comarcas solo han recogido de media unos 8 litros por metro cuadrado, lo que representa un 94% menos de la media de lluvia calculada por el Instituto Nacional de Meteorología para dicho periodo.
«Desde 1980 no se registraba un verano y un comienzo de otoño tan seco y aunque todavía tenemos que esperar a ver la evolución del tiempo en noviembre, todos los indicadores apuntan a que podamos entrar en un nuevo ciclo seco. La situación es idéntica a la que sufrimos en 1967, 1968 y 1980, años en los que comenzaron período de sequía de entre tres y cuatro años», subrayó ayer Jorge Olcina.
El caso de la provincia es, sin embargo, muy variopinto ya que mientras el pasado año hidrológico en las comarcas del norte -Alcoià, El Comptat y la Marina Alta- fue generoso con un superávit de lluvia de entre el 20% y el 40%, según las localidades, en el sur volvió a resultar seco o muy seco con déficits de precipitaciones en torno al 30%, según los datos recabados por el Laboratorio de Climatología de la Universidad. Jorge Olcina señaló que de momento no «parece que podamos sufrir un episodio de gota fría ni de lluvias torrenciales. Es más, los próximos días van a ser muy secos pero, insisto, habrá que esperar a noviembre pero la estadística está ahí».
Sobre la falta de lluvias en Alacant cuando en media España están inundados por la borrasca Atlántica, Olcina explicó que «el tema tiene razonamiento fácil. Para que llueva en la provincia deben formarse borrascas en el Mediterráneo y con viento de levante. Las atlánticas barren España pero llegan muy débiles hasta el Mediterráneo y, por otro lado, nuestra especial orografía montañosa acaba por desactivarlas totalmente».
Precisamente, una borrasca situada al oeste de la península favoreció ayer la entrada de vientos muy cálidos del suroeste -Sahara- en la Comunidad Valenciana, provocando una subida espectacular de las temperaturas, con registros superiores a los treinta grados, según informó el Instituto Nacional de Meteorología. Las máxima se dieron en Sant Vicent, 30 grados; Pinoso, 29,1; Alacant, 28,3 y Xàbia, 27,3, pero la sensación de bochorno fue más intensa, sobre todo por la tarde.
La situación se mantendrá, según apuntó Olcina, durante lo que resta de semana con vientos de poniente que pueden elevar las máxima por encima de los treinta y dos grados, sobre todo en las horas centrales del día. Las noches también serán cálidas esperándose mínimas en torno a los veinte grados. «Se trata de aire sahariano muy seco que soplará, como mínimo, hasta el sábado. De lluvia ni rastro, por lo que me temo que vamos a seguir pasando calor y como si el verano no se hubiera ido», sentenció Olcina, para «el que la situación empieza a ser extraordinaria».
F. J. Benito, Alacant
Un informe del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alacant advierte de que la provincia y más concretamente las comarcas meridionales y del sur -Alto, Medio y Baix Vinalopó, l´Alacantí y Vega Baja- va camino de entrar en un nuevo ciclo seco similar a los que sufrió a mediados de los años sesenta y principios de los ochenta. Según los datos recogidos por los climatólogos Jorge Olcina, J. Jiménez y Vicente Bordonado, entre junio y octubre -hasta ayer día 20- los pluviómetros de estas comarcas solo han recogido de media unos 8 litros por metro cuadrado, lo que representa un 94% menos de la media de lluvia calculada por el Instituto Nacional de Meteorología para dicho periodo.
«Desde 1980 no se registraba un verano y un comienzo de otoño tan seco y aunque todavía tenemos que esperar a ver la evolución del tiempo en noviembre, todos los indicadores apuntan a que podamos entrar en un nuevo ciclo seco. La situación es idéntica a la que sufrimos en 1967, 1968 y 1980, años en los que comenzaron período de sequía de entre tres y cuatro años», subrayó ayer Jorge Olcina.
El caso de la provincia es, sin embargo, muy variopinto ya que mientras el pasado año hidrológico en las comarcas del norte -Alcoià, El Comptat y la Marina Alta- fue generoso con un superávit de lluvia de entre el 20% y el 40%, según las localidades, en el sur volvió a resultar seco o muy seco con déficits de precipitaciones en torno al 30%, según los datos recabados por el Laboratorio de Climatología de la Universidad. Jorge Olcina señaló que de momento no «parece que podamos sufrir un episodio de gota fría ni de lluvias torrenciales. Es más, los próximos días van a ser muy secos pero, insisto, habrá que esperar a noviembre pero la estadística está ahí».
Sobre la falta de lluvias en Alacant cuando en media España están inundados por la borrasca Atlántica, Olcina explicó que «el tema tiene razonamiento fácil. Para que llueva en la provincia deben formarse borrascas en el Mediterráneo y con viento de levante. Las atlánticas barren España pero llegan muy débiles hasta el Mediterráneo y, por otro lado, nuestra especial orografía montañosa acaba por desactivarlas totalmente».
Precisamente, una borrasca situada al oeste de la península favoreció ayer la entrada de vientos muy cálidos del suroeste -Sahara- en la Comunidad Valenciana, provocando una subida espectacular de las temperaturas, con registros superiores a los treinta grados, según informó el Instituto Nacional de Meteorología. Las máxima se dieron en Sant Vicent, 30 grados; Pinoso, 29,1; Alacant, 28,3 y Xàbia, 27,3, pero la sensación de bochorno fue más intensa, sobre todo por la tarde.
La situación se mantendrá, según apuntó Olcina, durante lo que resta de semana con vientos de poniente que pueden elevar las máxima por encima de los treinta y dos grados, sobre todo en las horas centrales del día. Las noches también serán cálidas esperándose mínimas en torno a los veinte grados. «Se trata de aire sahariano muy seco que soplará, como mínimo, hasta el sábado. De lluvia ni rastro, por lo que me temo que vamos a seguir pasando calor y como si el verano no se hubiera ido», sentenció Olcina, para «el que la situación empieza a ser extraordinaria».