La CHD comenzó ayer a soltar agua a un ritmo de cuatro metros cúbicos por segundo La lluvia de las últimas horas podría cerrar el riego antes del fin de semana
EVA PONTE/BENAVENTE
Tramo de un canal de riego. / LUIS CALLEJA
La Comunidad de Regantes de la margen derecha del río Tera reabrió ayer la campaña de riego para la remolacha. «Solicitamos la suelta de agua a la Confederación Hidrográfica del Duero con la idea de que se mantuviera durante toda la semana dada la sequía que sufren los terrenos por la s escasas lluvias. No obstante, si sigue lloviendo lo suficiente se dará por finalizada enseguida», explica el presidente de esta comunidad de regantes, Lázaro Zarza.
La suelta de agua comenzó ayer a las nueve de la mañana a un ritmo de cuatro metros cúbicos por segundo, «más que suficiente para lo que tenemos que regar. Calculo que será en torno a unas 350 hectáreas que están plantadas de remolacha y atendiendo a las necesidades planteadas por los agricultores a la comunidad de regantes».
Las altas temperaturas han conseguido endurecer los terrenos y resulta muy difícil arrancar la remolacha. «Hay que tener en cuenta que ha llovido en agosto pero muy escasamente y hemos tenido altas temperaturas hasta hace nada de tiempo», señala Zarza.
Además del riego de la remolacha, los agricultores utilizarán el agua para regar otros productos hortícolas como coliflor o puerros.
La comunidad pretende cortar ya definitivamente la campaña de riego que este año ha sido un tanto particular dadas las condiciones climatológicas. «Primero se adelantó el inicio de la campaña puesto que, si habitualmente regamos a partir de julio, más o menos, este año lo hemos hecho ya en el mes de junio. Y todo como consecuencia de la climatología».
A pesar de las condiciones meteorológicas el presidente de esta Comunidad de Regantes considera que ha sido una campaña muy positiva puesto que los agricultores han respetado rigurosamente los turnos de riego, y «aunque ha habido temperaturas altas, también ha habido suficiente agua».
A esto hay que añadir las mejoras que se han realizado en la infraestructura de riego con financiación de la Confederación Hidrográfica del Duero en la zona del Socastro, en Milles de la Polvorosa, en la que se ha actuado en unas 180 hectáreas «con la reparación de las acequias». Obras cuyo coste asciende a algo más de cuatrocientos cincuenta mil euros.
La comunidad pretende ahora conseguir financiación para el arreglo y mejora de nuevas infraestructuras de cara a la próxima campaña y que se centran en dos actuaciones. Por un lado, la reparación de las acequias primeras que cuentan con deficiencias en la estructura y que afectan a municipios como Abraveses de Tera, Navianos, Micereces y Aguilar, entre otros.
«Estas acequias hay que repararlas desde ya, limpiarlas y darles brea en las juntas para que no haya filtraciones», explica Lázaro Zarza.
La segunda actuación se refiere a la mejora en la zona de aspersión que afecta a Morales, Pueblica, Santa María, Bercianos y Villanueva de las Peras, donde la infraestructura de riego tiene más de treinta años y «tenemos averías cada dos por tres».
Zarza tiene previsto solicitar una reunión a la presidenta de la Confederación Hidrográfica para conseguir presupuesto para estas actuaciones.