Valencia
El catedrático de Mecánica de Fluidos de la UPV, Enrique Cabrera, señaló durante el debate sobre las desaladoras que es necesario «preconizar la eficiencia en el uso del agua, que actualmente es muy baja».
Este experto, que es miembro de la Comisión Júcar-Vinalopó, puso como ejemplo de la mala gestión del agua la sobreexplotación de los acuíferos del Júcar en La Mancha. Cabrera reveló que en la última reunión de la Comisión, el representante de Castilla-La Mancha informó que en La Mancha oriental «todos los días se perforan ilegalmente en las riberas del Júcar hasta 12 pozos nuevos».
Cabrera añade que el Libro Blanco del Agua de 2001 reconocía la existencia de 600.000 pozos, de los cuales sólo 130.000 estaban autorizados, lo cual no es una buena gestión del agua.
Pérdidas del trasvase Tajo-Segura
Otro ejemplo de falta de eficacia para este científico es el hecho de que en trasvase Tajo-Segura las pérdidas en la distribución sean de un 15% del caudal. «Eso es mucha falta de eficiencia», criticó.
Durante el debate, los estudiantes y profesores que con su asistencia desbordaron la capacidad del Aula Magna de la ETSI de Industriales, insistieron en la necesidad de ahorrar agua en el campo, e incluso un profesor llegó a explicar que había visto hace poco a un agricultor «regar un campo de algarrobos porque el garrofí está a buen precio».
Los representantes de AVA y la Unió, reprocharon este comportamiento y aunque señalaron que no es lo habitual admitieron que en algunos sectores se utiliza más agua de la necesaria.
Así, Urban admitió que en la Comunidad Valenciana «se está dando demasiada agua a los cítricos». Torres también compartió esta afirmación, pero la circunscribió a la «gente de más edad».
«Puede ser que el agricultor de la Comunidad Valenciana no sea el colmo de la eficiencia en el buen uso del agua, pero si que está en este aspecto por delante de todos en España», sentenció Torres.