Barcelona, 7 oct (EFE).- El Consejo de Administración de la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha aprobado hoy el Plan Sectorial de caudales de mantenimiento de las cuencas internas de Cataluña, instrumento que definirá los caudales necesarios para el correcto funcionamiento hidromorfológico de los ríos catalanes.
Después de la reunión, el presidente del ACA, Jaume Solá, ha explicado en rueda de prensa que con este plan se hace "una definición sobre los comportamientos hidráulicos que deben mantenerse o recuperarse" de los ríos catalanes.
Muchos ríos sufren a lo largo de su curso derivaciones significativas para dar satisfacción a usos diversos como el abastecimiento, el regadío o la producción hidroeléctrica, que pueden suponer disminuciones apreciables del caudal circulante en los tramos afectados.
Los responsables del ACA, ante este hecho, consideran que "debían definirse los caudales por encima de los cuales los aprovechamientos para los diversos usos son posibles, y por debajo de los cuales no lo son".
El plan determina el régimen concreto, para cada mes del año, de los caudales de mantenimiento a aplicar en más de 300 puntos de la red fluvial principal de las cuencas internas de Cataluña.
Solá ha avanzado que el plan se irá revisando con el tiempo y ha anunciado que para el año 2005 está previsto que se pase de la generalización del estudio de las cuencas internas a la focalización de los diferentes tramos de los ríos catalanes.
Para la redacción del plan, se han tenido en cuenta estudios previos diversos, desde un inventario de puntos críticos afectados por la falta de caudales de mantenimiento, hasta estudios locales de determinación de estos caudales.
Por el momento, el plan no se extenderá a las cuencas compartidas con la Confederación Hidrológica del Ebro (CHE), aunque, según Solá, "estamos a las puertas de iniciar con la Confederación la redacción de un documento de la misma naturaleza".
Por otra parte, el consejo de administración del ACA ha tratado sobre los lodos de Flix (Tarragona), y Solá ha reiterado que la situación en la zona es de "riesgo latente", aunque ha insistido en que el río Ebro "se comporta previsiblemente", por lo que ahora "debemos mantener un criterio de confianza vigilante respecto al río".
Además, se ha autorizado durante la sesión de hoy a que se coloquen filtros de carbón activo en la planta de tratamiento de l'Ampolla (Tarragona), como "una medida de prevención, ante un posible episodio de contaminación".
La Agencia también ha dado conformidad a la modificación del contrato de gestión del servicio de tratamiento de barros en la Estación Depuradora de Aguas Residuales del Besós y ha creado la mesa técnica de los acuíferos del Delta del Llobregat, que debe velar para el "buen estado de salud de los 100 hectómetros cúbicos del acuífero, sin que las obras y las amenazas que tiene lo salinicen o lo neutralicen".