Cree que es un paso clave para determinar el impacto que la embotelladora causa en la zona La Mancomunidad denuncia que la Junta de Castilla y León «no se ha tomado en serio este asunto»
EL NORTE/SEGOVIA
Camiones de Bezoya en la planta de Tres Casas. / A. TANARRO
La Mancomunidad La Atalaya, que integra a los ayuntamientos de Palazuelos de Eresma, Tres Casas, La Lastrilla y San Cristóbal de Segovia, considera que la realización de un estudio hidrológico y balance de la cuenca del río Cambrones es un requisito previo imprescindible a la concesión de la explotación del cauce fluvial a la empresa Aguas Minerales Pascual. Un estudio que, según la agrupación, no se realizó cuando se concedió la explotación de las primeras cuatro fuentes y que tampoco se ha realizado cuando hace unos días la Junta autorizó las otras nueve.
«Con este estudio despejaríamos las dudas de si ese agua que se evapora cubre las expectativas de abastecimientos a la Mancomunidad La Atalaya y de los demás municipios que se sirven del embalse del Pontón Alto y si ese agua que se evapora no va a influir en el ecosistema de la zona», señala la asociación en un escrito en respuesta a las declaraciones del consejero de Economía y Empleo de la Junta, Tomás Villanueva, que apuntó que el agua que se evapora es incluso superior al que se captará para su embotellamiento y posterior comercialización en la planta de Bezoya en Tres Casas, inaugurada a finales del 2003.
Saltarse la legalidad
La Mancomunidad La Atalaya incluso denuncia que «tenemos al pleno convencimiento de que no se ha tomado este asunto en serio y que la Junta de Castilla y León hace y deshace saltándose toda la legalidad procedimental en este asunto». Por este motivo, advierte que «va a poner todos los medios a su alcance para estudiar si el procedimiento elegido por la Junta es legal y si la resolución también lo es».
Los representantes de los municipios que se sirven directamente del río Cambrones para su abastecimiento de agua potable confían en que el Servicio de Medio Ambiente paralice la utilización de las nueve nuevas fuentes «basándose en el artículo 7 de la Ley 4/1989 de Espacios Naturales que detiene la utilización de recursos naturales de las zonas en estudio de integración en el futuro parque» ya que la captación de agua se realiza en el paraje Siete Valles, en la sierra de Guadarrama, en estudio sobre su posible declaración como Parque Natural.
La Mancomunidad La Atalaya lamenta que la Junta haya hecho «oídos sordos» tanto a su propuesta de temporalizar la explotación para que la merma del caudal no afecte al suministro de agua potable como «cuando nos hemos querido personar en el expediente».
En este sentido, la asociación apunta que ante sus peticiones por escrito ante la Administración regional de personarse en el expediente de Bezoya, la Junta ha guardado silencio, hasta que el pasado 22 de septiembre les recibió la delegada territorial, María Dolores Ferri