Industry. Ercros has given steps to get the highest environmental certificate for its factory in Flix.
Mon, 20/09/2004
Ercros ha iniciado los trámites para obtener el certificado medioambiental Emas y la Autorización Ambiental Integrada, de acuerdo con la directiva europea más exigente (IPPC). La compañía defiende su gestión y el sector químico asiente en silencio. Más de 200.000 toneladas de residuos descansan en el lecho del Ebro. Toni Garganté / Arantxa Corella Barcelona / Madrid La factoría química de Flix (Tarragona) convive con la Reserva Natural de Sebes, declarada por la Generalitat de Cataluña en 1995 como un reducto de fauna salvaje. Incluso han vuelto las cigüeñas. Pero la actividad centenaria de la factoría química de Flix (Tarragona) fabricante de cloro, sosa y derivados ha roto el equilibrio.
Todo el mundo conocía la existencia de los residuos depositados en el río a lo largo de años. Pero no se conocía la composición de los residuos, ni su radioactividad.
El informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha aportado datos, pero 'la actitud de la Generalitat no ha reconocido el esfuerzo y las inversiones que ha realizado la empresa', aseguró un miembro del antiguo Gobierno de CiU en la Administración catalana. El propio departamento de Medio Ambiente ha reconocido que la empresa ha actuado dentro de la legalidad. Desde 1988 Ercros no vierte residuos sólidos al río. La depuradora instalada en ese momento y ampliada más tarde lo ha evitado. Mientras, la compañía química ha renovado anualmente con total normalidad la acreditación medioambiental ISO 14001 en todas sus factorías (incluida Flix), obtenida por primera vez en 2000, y ha iniciado los trámites para conseguir el certificado Emas, aún más exigente, y la Autorización Ambiental Integrada, de acuerdo con la directiva IPPC.
Ercros espera obtener estos permisos el año próximo. También el Instituto Químico de Sarrià (IQS) avala la última auditoría medioambiental. Por otra parte, la Fiscalía de Tarragona exoneró a la empresa en enero de 2003 de la posible afectación de las riberas y fangos del Ebro anteriores a 1988 y acordó que en ejecución de su sentencia estudiaría si había habido algún incremento significativo de contaminantes entre esa fecha y 1993. De momento, no ha habido ninguna actuación en este sentido, indican en Ercros.
Tampoco existe unanimidad sobre la propiedad de los residuos. Es lógico pensar que los sedimentos depositados en el pantano de Flix a partir de 1960, fecha en que se construyó la presa de Riba-Roja, provengan de la fábrica de Flix. Anteriormente a esta fecha, en la localidad quedaban depositados todos los sedimentos arrastrados por el río Ebro, incluidos los de la cuenca carbonífera de Fayón, Mequineza y Almatret. Ahora se abre el debate sobre la gestión de los residuos. Ercros trasladó en 1996 unas 400 toneladas de material químico PCB, que dejó de fabricar en 1987, al Reino Unido para su tratamiento. Era el único país que tenía instalada una planta con la tecnología necesaria.
Pero en el caso de los fangos depositados en el Ebro esta solución no es válida porque los volúmenes son mayores y sobre todo porque son sedimentos inertes que no se pueden incinerar.
La Fiscalía de Tarragona exoneró a Ercros de los vertidos anteriores a 1988
Todo el mundo conocía la existencia de los residuos depositados en el río a lo largo de años. Pero no se conocía la composición de los residuos, ni su radioactividad.
El informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha aportado datos, pero 'la actitud de la Generalitat no ha reconocido el esfuerzo y las inversiones que ha realizado la empresa', aseguró un miembro del antiguo Gobierno de CiU en la Administración catalana. El propio departamento de Medio Ambiente ha reconocido que la empresa ha actuado dentro de la legalidad. Desde 1988 Ercros no vierte residuos sólidos al río. La depuradora instalada en ese momento y ampliada más tarde lo ha evitado. Mientras, la compañía química ha renovado anualmente con total normalidad la acreditación medioambiental ISO 14001 en todas sus factorías (incluida Flix), obtenida por primera vez en 2000, y ha iniciado los trámites para conseguir el certificado Emas, aún más exigente, y la Autorización Ambiental Integrada, de acuerdo con la directiva IPPC.
Ercros espera obtener estos permisos el año próximo. También el Instituto Químico de Sarrià (IQS) avala la última auditoría medioambiental. Por otra parte, la Fiscalía de Tarragona exoneró a la empresa en enero de 2003 de la posible afectación de las riberas y fangos del Ebro anteriores a 1988 y acordó que en ejecución de su sentencia estudiaría si había habido algún incremento significativo de contaminantes entre esa fecha y 1993. De momento, no ha habido ninguna actuación en este sentido, indican en Ercros.
Tampoco existe unanimidad sobre la propiedad de los residuos. Es lógico pensar que los sedimentos depositados en el pantano de Flix a partir de 1960, fecha en que se construyó la presa de Riba-Roja, provengan de la fábrica de Flix. Anteriormente a esta fecha, en la localidad quedaban depositados todos los sedimentos arrastrados por el río Ebro, incluidos los de la cuenca carbonífera de Fayón, Mequineza y Almatret. Ahora se abre el debate sobre la gestión de los residuos. Ercros trasladó en 1996 unas 400 toneladas de material químico PCB, que dejó de fabricar en 1987, al Reino Unido para su tratamiento. Era el único país que tenía instalada una planta con la tecnología necesaria.
Pero en el caso de los fangos depositados en el Ebro esta solución no es válida porque los volúmenes son mayores y sobre todo porque son sedimentos inertes que no se pueden incinerar.
La Fiscalía de Tarragona exoneró a Ercros de los vertidos anteriores a 1988