CHE finds big toxicity into Ebro close by Tortosa. (Diario de Tarragona)
Mon, 20/09/2004
Los sedimentos analizados ante la estación de control de la Confederación Hidrográfica del Ebre (CHE) en Tortosa presentaron en 2002 una de las mayores contaminaciones por sustancias peligrosas entre las 18 estaciones de control dispersas por toda la cuenca. Situado tras el segundo colector del polígono industrial de Campredó, el punto presenta concentraciones excesivas en plomo, cobre, zinc y hexaclorobenceno. El informe, publicado en mayo de 2004, destaca niveles preocupantes en los ríos Zadorra (Vitoria), Cinca (Monzón), o Arga (Pamplona) Las conclusiones del estudio de la Red de Control de Sustancias Peligrosas 2002 de la Confederación Hidrográfica del Ebre afirma que la estación de control del Ebre a la altura de Tortosa presenta la mayor contaminación por sustancias peligrosas analizadas en los sedimentos junto a la estación vitoriana del río Zadorra.
La CHE diseñó en 1992 una red de control a lo largo de la cuenca para comprobar si las concentraciones de metales pesados y compuestos organoclorados encontrados en sedimentos, agua y fauna piscícola varían con el tiempo. La red está formada por 18 estaciones de control dispersas en once ríos de la cuenca del Ebre. Dos de ellas se sitúan en Catalunya, bajo el puente de la barcaza de Flix (estación número 3) y tras el segundo colector del polígono industrial de Campredó en Tortosa (estación número 9).En relación a esta última, el estudio destaca en su apartado de conclusiones la alta concentración encontrada de los compuestos organoclorados hexaclorobenceno y hexaclorobutadieno. El primero de ellos también ha sido hallado por los redactores del informe del CSIC aguas abajo del embalse de Flix. La concentración es de 68,4 nanogramos por gramo (ng/g), infinitamente menor a la analizada en la bolsa tóxica de Flix (con niveles de 3.500 a 74.000 ng/g) pero superior a los niveles de referencia (entre 1,5 a 14 ng/g) usados por los técnicos del CSIC.La estación de Tortosa detecta asimismo niveles excesivos de plomo (114 microgramos por gramo), cobre (71,3) y zinc (220). En todos los casos, las concentraciones son más elevadas en 2002 que las analizadas en el mismo informe de la CHE correspondiente al año 2000. En los análisis a la fauna piscícola, asimismo, la estación de Tortosa es junto a la del río Cinca en Monzón la estación con mayor contaminación por sustancias peligrosas.En el caso de la estación de control de Flix-Ascó, los resultados indican un nivel excesivo del compuesto organoclorado hexaclorobenceno (38 ng/g) y en menor medida de níquel y cadmio. No en el agua En las dos estaciones de control catalanas, ninguna de estas sustancias potencialmente tóxicas se han encontrado en el agua por encima de los llamados Objetivos de Calidad (OCA), concentración máxima admisible que puede aparecer en las aguas superficiales afectadas por vertidos peligrosos.
La CHE diseñó en 1992 una red de control a lo largo de la cuenca para comprobar si las concentraciones de metales pesados y compuestos organoclorados encontrados en sedimentos, agua y fauna piscícola varían con el tiempo. La red está formada por 18 estaciones de control dispersas en once ríos de la cuenca del Ebre. Dos de ellas se sitúan en Catalunya, bajo el puente de la barcaza de Flix (estación número 3) y tras el segundo colector del polígono industrial de Campredó en Tortosa (estación número 9).En relación a esta última, el estudio destaca en su apartado de conclusiones la alta concentración encontrada de los compuestos organoclorados hexaclorobenceno y hexaclorobutadieno. El primero de ellos también ha sido hallado por los redactores del informe del CSIC aguas abajo del embalse de Flix. La concentración es de 68,4 nanogramos por gramo (ng/g), infinitamente menor a la analizada en la bolsa tóxica de Flix (con niveles de 3.500 a 74.000 ng/g) pero superior a los niveles de referencia (entre 1,5 a 14 ng/g) usados por los técnicos del CSIC.La estación de Tortosa detecta asimismo niveles excesivos de plomo (114 microgramos por gramo), cobre (71,3) y zinc (220). En todos los casos, las concentraciones son más elevadas en 2002 que las analizadas en el mismo informe de la CHE correspondiente al año 2000. En los análisis a la fauna piscícola, asimismo, la estación de Tortosa es junto a la del río Cinca en Monzón la estación con mayor contaminación por sustancias peligrosas.En el caso de la estación de control de Flix-Ascó, los resultados indican un nivel excesivo del compuesto organoclorado hexaclorobenceno (38 ng/g) y en menor medida de níquel y cadmio. No en el agua En las dos estaciones de control catalanas, ninguna de estas sustancias potencialmente tóxicas se han encontrado en el agua por encima de los llamados Objetivos de Calidad (OCA), concentración máxima admisible que puede aparecer en las aguas superficiales afectadas por vertidos peligrosos.