Las recomendaciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en asentamientos de desplazados es contar con 15 litros de agua por persona y día. La mayoría de los campos que se han asentado en el Chad están por debajo de este requerimiento.
Para conseguir más agua, Acnur pidió ayuda a Unosat, -un consorcio respaldado por la Agencia Espacial Europea que ofrece información geográfica procedente de satélites- para localizar recursos hídricos ocultos. Gracias a esta información se podrá elegir mejor la localización de los nuevos campos.
'Nos pidieron afrontar el problema de la carencia de agua para los refugiados. Junto con la consultora Radar Technologies France diseñamos una solución', ha señalado Olivier Senegas, de Unosat. 'Hemos proporcionado mapas de aguas subterráneas que cubren más de 22.500 kilómetros cuadrados alrededor de los campos de refugiados de Oure Cassoni, Toulom e Iridimi'.
En estos momentos Acnur está realizando exámenes adicionales mediante un análisis geográfico in situ para evaluar el potencial de las fuentes hídricas.
El método consiste en la fusión de fotografías de diferentes satélites: imágenes ópticas de espectros múltiples del Landsat, de radar de banda C de la nave ERS de la ESA, que se unen a otras de radar de banda L del JERS de Japón. 'El instrumental de la ERS identifica la topografía de la superficie, lo que incluye estructuras geológicas como las fallas, diques y, especialmente, canales de drenaje enterrados que a menudo proporcionan fuentes de agua'.
La prueba de fuego ha sido la búsqueda de agua basándose en los mapas suministrados por los satélites. 'Lo que indican las marcas rojas en el mapa es que la zona tiene un alto potencial para albergar agua'. De hecho, las perforaciones que se han realizado hasta el momento han indicado que verdaderamente aparece agua donde los mapas lo indican. Imagen de la superficie. A la derecha, fotografía procedente del radar en que se ve el agua en rojo.