Farmers Federation says spanish laws already include hidraulic works in tax for water.
Fri, 17/09/2004
El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (FENACORE), Andrés del Campo, explicó hoy en un almuerzo informativo que la legislación actual ya incorpora la recuperación de costes de las obras hidráulicas en el precio del agua, como la recomendación que incluyó la directiva Marco de Aguas, y por lo tanto, a su juicio, no habría que modificar el régimen económico-financiero para los usuarios del agua.
Del Campo se mostró preocupado por la posible modificación del régimen económico-financiero del agua ya que "con el aumento del precio se pierde competitividad, especialmente en el interior de la Península, ya que serán los que modernicen los regadíos más tarde". En este sentido, más de un millón de hectáreas de regadío en el interior de la península que son de riego tradicional podrían perderse, según los cálculos de la FENACORE.
Por su parte, el secretario general de la federación, Juan Valero, apuntó que la modificación del régimen económico financiero del agua corresponde a una ley de Aguas y no a un plan hidrológico nacional, e insistió en que el marco legislativo actual ya contempla los costes de las obras. "Más del 80 por ciento de los costos del agua en la agricultura se recuperan totalmente", apuntó Valero.
Asimismo, Del Campo mostró su inquietud por el coste energético que conlleva la desalación, y que haría a esta opción inviable para la agricultura. La FENACORE considera que "la desalación es un complemento, pero no debe ser una fuente básica para la agricultura", según indicó su presidente.
El presidente de la federación de regantes defendió la necesidad de un Pacto de Estado por el Agua que aúne a todos los partidos políticos y que no cambien cada cuatro años porque, en su opinión, "el peor plan es el que no existe".
Del Campo se mostró preocupado por la posible modificación del régimen económico-financiero del agua ya que "con el aumento del precio se pierde competitividad, especialmente en el interior de la Península, ya que serán los que modernicen los regadíos más tarde". En este sentido, más de un millón de hectáreas de regadío en el interior de la península que son de riego tradicional podrían perderse, según los cálculos de la FENACORE.
Por su parte, el secretario general de la federación, Juan Valero, apuntó que la modificación del régimen económico financiero del agua corresponde a una ley de Aguas y no a un plan hidrológico nacional, e insistió en que el marco legislativo actual ya contempla los costes de las obras. "Más del 80 por ciento de los costos del agua en la agricultura se recuperan totalmente", apuntó Valero.
Asimismo, Del Campo mostró su inquietud por el coste energético que conlleva la desalación, y que haría a esta opción inviable para la agricultura. La FENACORE considera que "la desalación es un complemento, pero no debe ser una fuente básica para la agricultura", según indicó su presidente.
El presidente de la federación de regantes defendió la necesidad de un Pacto de Estado por el Agua que aúne a todos los partidos políticos y que no cambien cada cuatro años porque, en su opinión, "el peor plan es el que no existe".