Pamplona
Reacio a ofrecer una valoración económica de los daños, el presidente de Navarra, Miguel Sanz, acabó ayer aportando una primera estimación de las afecciones en infraestructuras viarias y otros bienes materiales que las inundaciones causaron la pasada semana en la zona sur de la comunidad. Sanz dijo que se elevarán 'bastante por encima' de los seis millones de euros. Quedan por determinar los daños agrícolas (se ha perdido toda la cosecha de tomate y bróculi y el 40% de pimiento y maíz), industriales, comerciales y particulares, que tramitan los municipios.
El Ejecutivo foral aprobó ayer pedir al Gobierno central la declaración de zona catastrófica para los diez municipios más dañados, especialmente Cortes, de 3.300 habitantes. Al tiempo, concretó las ayudas directas que recibirán los agricultores, ganaderos, comerciantes y vecinos, y que se extenderán a las personas cuyas viviendas deban ser demolidas.
El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, anunció que el Ejecutivo central aprobará este mismo mes un Real Decreto de ayudas directas. Ripa se reunió con los sindicatos UAGN, EHNE y la Unión de Cooperativas Agrarias de Navarra y, contradiciendo a Sanz, quien destacó la importancia de la declaración, les dijo que la figura de zona catastrófica no está 'legalmente operativa', por lo que no tiene consecuencia práctica alguna.
Las ayudas extraordinarias del Estado, indicó, paliarán los daños en cultivos, comercios e industrias, infraestructuras y la pérdida de renta que va a suponer la imposibilidad de faenar en buen parte de las 12.000 hectáreas inundadas, cuyos propietarios, señalaron los portavoces de UAGN y EHNE, van a encontrarse un año 'en el paro'.
Mientras, decenas de agentes de la Policía Foral y la Guardia Civil continúan la búsqueda en Bardenas Reales de José Antonio Montañés, de 58 años, el vecino de Valaraña (Zaragoza) cuyo vehículo resultó arrastrado por las aguas cuando circulaba entre Tudela y Ejea de los Caballeros.