Farmers say Ministry is indulging ecologists requests
Fri, 10/09/2004
Burgos, 10 sep (EFECOM).- La decisión del Ministerio de Medio Ambiente de plantear una modificación en el proyecto de la presa de Castrovido (Burgos), actualmente en construcción, ha generado el cese de un alto cargo y de un ingeniero de la Confederación Hidrográfica del Duero.
La presidenta de la Confederación, Helena Caballero, ha destituido al ingeniero director del proyecto de embalse, José Ignacio Díaz, y ha nombrado en su lugar a José Manuel González, informaron hoy a Efe fuentes del organismo de cuenca.
Estas fuentes precisaron que la razón del cese se debe a la opinión del ingeniero sustituido, favorable a que continuaran las obras del embalse tal como estaban proyectadas.
La decisión del Ministerio de pedir a la Confederación que reconsidere el proyecto, para reducir la capacidad del embalse, ha provocado también el cese de Ramón Pérez-Cecilia, director técnico de la Confederación, confirmaron las mismas fuentes.
Por su parte, la Confederación, en un comunicado, explicó que el Ministerio, a través del organismo de la cuenca del Duero, "se encuentra estudiando en estos momentos distintas alternativas a la presa de Castrovido", prevista sobre el río Arlanza en Palacios de la Sierra (Burgos).
Entre ellas, se contempla como más probable una rebaja en el tamaño de la presa, que inicialmente está previsto que tenga una capacidad de 82 hectómetros cúbicos.
El objetivo principal "es conjugar los beneficios futuros de la misma con los intereses medioambientales que rigen la política del agua del Gobierno central".
La presa está proyectada con una altura de 77 metros sobre el cauce del río, que "pudieran estar sobredimensionados para cubrir actualmente las necesidades para las que fue proyectada", según el organismo de cuenca.
Los estudios que se ha ordenado efectuar ahora contemplan una posible rebaja de la cota, todavía sin definir, aunque salvaguardando las razones que impulsaron su construcción, que son el control de avenidas para evitar inundaciones, el abastecimiento de agua a algunas poblaciones ribereñas y la puesta en regadío de varias hectáreas agrícolas.
El equipo técnico a quien se ha encomendado el estudio de esta posible modificación ha recibido instrucciones para conseguir que el nuevo proyecto cubra los mismos objetivos que el que se está ejecutando actualmente, "pero respetando las condiciones medioambientales del entorno donde se construye".
En cuanto se disponga de los estudios de la futura presa, se darán a conocer todos los detalles de la misma, indicó la Confederación del Duero.
"Entretanto, las obras que se realizan en el lugar donde se ubicará el embalse continúan sin modificación ni paralización alguna", añadió.
Esta nueva "orientación" responde "al compromiso del Gobierno de impulsar una nueva política del agua conforme a los criterios y normas de la Unión Europea, que garantice más equidad, más eficiencia y más sostenibilidad, aprovechando las mejores tecnologías".
La construcción de la presa la respaldan distintos colectivos, como las organizaciones agrarias, mientras que otros, entre ellos los ecologistas, mantienen desde hace años su rechazo al embalse.
La presidenta de la Confederación, Helena Caballero, ha destituido al ingeniero director del proyecto de embalse, José Ignacio Díaz, y ha nombrado en su lugar a José Manuel González, informaron hoy a Efe fuentes del organismo de cuenca.
Estas fuentes precisaron que la razón del cese se debe a la opinión del ingeniero sustituido, favorable a que continuaran las obras del embalse tal como estaban proyectadas.
La decisión del Ministerio de pedir a la Confederación que reconsidere el proyecto, para reducir la capacidad del embalse, ha provocado también el cese de Ramón Pérez-Cecilia, director técnico de la Confederación, confirmaron las mismas fuentes.
Por su parte, la Confederación, en un comunicado, explicó que el Ministerio, a través del organismo de la cuenca del Duero, "se encuentra estudiando en estos momentos distintas alternativas a la presa de Castrovido", prevista sobre el río Arlanza en Palacios de la Sierra (Burgos).
Entre ellas, se contempla como más probable una rebaja en el tamaño de la presa, que inicialmente está previsto que tenga una capacidad de 82 hectómetros cúbicos.
El objetivo principal "es conjugar los beneficios futuros de la misma con los intereses medioambientales que rigen la política del agua del Gobierno central".
La presa está proyectada con una altura de 77 metros sobre el cauce del río, que "pudieran estar sobredimensionados para cubrir actualmente las necesidades para las que fue proyectada", según el organismo de cuenca.
Los estudios que se ha ordenado efectuar ahora contemplan una posible rebaja de la cota, todavía sin definir, aunque salvaguardando las razones que impulsaron su construcción, que son el control de avenidas para evitar inundaciones, el abastecimiento de agua a algunas poblaciones ribereñas y la puesta en regadío de varias hectáreas agrícolas.
El equipo técnico a quien se ha encomendado el estudio de esta posible modificación ha recibido instrucciones para conseguir que el nuevo proyecto cubra los mismos objetivos que el que se está ejecutando actualmente, "pero respetando las condiciones medioambientales del entorno donde se construye".
En cuanto se disponga de los estudios de la futura presa, se darán a conocer todos los detalles de la misma, indicó la Confederación del Duero.
"Entretanto, las obras que se realizan en el lugar donde se ubicará el embalse continúan sin modificación ni paralización alguna", añadió.
Esta nueva "orientación" responde "al compromiso del Gobierno de impulsar una nueva política del agua conforme a los criterios y normas de la Unión Europea, que garantice más equidad, más eficiencia y más sostenibilidad, aprovechando las mejores tecnologías".
La construcción de la presa la respaldan distintos colectivos, como las organizaciones agrarias, mientras que otros, entre ellos los ecologistas, mantienen desde hace años su rechazo al embalse.