Representatives from Spanish users will not support Narbona’s plan

Thu, 09/09/2004

La Verdad

El Ministerio convoca para el lunes al Consejo Nacional del Agua, donde se discutirá el decreto que derogó el trasvase del Ebro
M. BUITRAGO/MURCIA
PERMANENTE. García Yelo, primero por la izquierda, en la reunión del 16 de junio. / EFE
ASÍ FUNCIONA EL CONSEJO
Cuándo y dónde: Sus miembros han sido citados para el próximo lunes, a las 17 horas, en el auditorio del recinto ferial de Madrid.

Orden del día: Aprobación del acta de la sesión anterior; informe de la Comisión Permanente del 16 de junio; acuerdo por el que se le encomienda a la Comisión Permanente la emisión de un informe sobre la tramitación del decreto como proyecto de ley.

Composición: 92 miembros. Nueve representantes por los usuarios de toda España; representantes de cada comunidad autónoma; de los ministerios; cámaras de comercio; grupos ecologistas y universidades. Siempre saca mayoría la Administración.

Por Murcia: Acuden José Joaquín García Yelo (por los usuarios); el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara (por la Federación Española de Municipios y Provincias, abastecimientos); Pedro García Balibrea (por las cámaras de comercio españolas); el consejero Antonio Cerdá (por la Comunidad Autónoma); y José Salvador Fuentes Zorita (presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura).

Dos años y medio después de que el Consejo Nacional del Agua respaldara con el 81% de los votos el Plan Hidrológico Nacional del PP y el trasvase del Ebro, este órgano consultivo del Ministerio de Medio Ambiente se verá el lunes en un escenario totalmente opuesto: discutirá el decreto ley del PSOE que ha eliminado aquella polémica obra que dicho Consejo aprobó el 30 de enero del 2001.

Los nueve representantes de los usuarios españoles (incluye los regadíos, abastecimientos urbanos y usos hidroeléctricos) se oponen al decreto socialista y siguen defendiendo la opción del trasvase del Ebro, según ha manifestado José Joaquín García Yelo, uno de sus miembros. A estos representantes, pese a su reducido número, se les considera un grupo muy influyente, por cuanto son la voz de los usuarios del agua.

Los vocales del Consejo Nacional del Agua, 92 en total (cinco de ellos de Murcia), han sido citados a las 5 de la tarde en el recinto ferial Juan Carlos I de Madrid para decidir principalmente si se encomienda a la Comisión Permanente de dicho Consejo la elaboración de un informe sobre la tramitación del decreto como proyecto de ley

Por la mañana, la ministra ha convocado a una reunión a los nueve representantes de los usuarios, al parecer para explicarles el decreto y sondear sus intenciones. Esto ha motivado que se retrasara el pleno del Consejo de las 12 a las 17 horas. Según fuentes de los regantes y del Gobierno murciano, la ministra no quiere tener enfrente a los usuarios, puesto que fueron estos los que tumbaron el Plan de Borrell en 1995: consideraban irrealizable interconectar todas las cuencas y exigían primero el Plan Nacional de Regadíos y los planes de cuenca.

La composición de los vocales del Consejo Nacional del Agua -un órgano creado por José Borrell en 1992- hace que todas las votaciones caigan del lado del Gobierno de turno, puesto que son mayoría los representantes de la Administración y de los ministerios.

García Yelo, que fue presidente del Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura, da por descontado que habrá debate, y apunta que la mayoría de los regantes son contrarios al decreto ley. «Estamos realmente desorientados de que, a estas alturas, se nos convoque para dar cuenta del decreto ley. En la reunión de junio de la Comisión Permanente, la ministra pretendió que allí mismo hubiera un pronunciamiento a favor o en contra, y después de tres horas de discusión le dijimos que era competencia del Consejo».

Para García Yelo, el Consejo debe ser consecuente. «Aprobamos el Plan Hidrológico con una amplísima mayoría, y hubo 13 días de trabajos exhaustivos con los técnicos del Ministerio. Le solicitamos a la ministra que si aquello [el trasvase] era una barbaridad, que comparecieran los técnicos para explicarlo y decir qué estaba mal; y que si no acudían o se demostraba que todo estaba mal, que fueran expedientados. El déficit del Segura no se puede resolver con desalinizadoras debido a los volúmenes que se necesitan».