More than 200 million are still to be invested in works against floods
Thu, 09/09/2004
TEMPORAL HISTÓRICO
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El Consell y la CHJ siguen sin actuar en zonas catalogadas de alto riesgo cuatro años atrás
El Consell, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y los ayuntamientos implicados continúan sin ejecutar actuaciones prioritarias de alrededor de 200 millones de euros destinadas a prevenir el riesgo de inundaciones en la provincia de Castelló. Así lo refleja el Plan de Acción Territorial y Prevención de Riesgos de Inundación de la Comunidad Valenciana (Patricova).
Nacho Martín, Castelló
El borrador de este documento -presentado en el año 2000- estableció la necesidad de acometer una serie de actuaciones con el objetivo de prevenir el efecto de futuras avenidas de agua en núcleos de población de la provincia de Castelló. El plan fue definitivamente aprobado en enero de 2003.
Los incumplimientos del Patricova siguen situando a la capital de la Plana -junto a la desembocadura del río Júcar- a la cabeza de las zonas con máximo riesgo de inundaciones de la Comunidad Valenciana. La Marjaleria del Grau, el río Seco y el barranco de Fraga aparecen en los mapas de la conselleria como los enclaves más amenazados.
La clasificación de zonas de riesgo plasmada en el Patricova gira en torno a cuatro variables fundamentales: condiciones climáticas, capacidad del terreno para soportar y evacuar caudales masivos de agua, vulnerabilidad de la población y demografía.
Pese a ello, los organismos competentes todavía no han puesto en práctica las correspondientes medidas de prevención. El Patricova concede a estas tres actuaciones el máximo nivel de prioridad.
La primera de ellas -valorada en 24.000 euros- hace referencia al encauzamiento del río Seco, que todavía se encuentra en fase de obras después de varios años de espera. Los informes técnicos señalan que sus deficiencias repercuten de forma directa sobre el entorno de la Marjaleria, ubicado en el Grau de Castelló.
La segunda actuación de prioridad alta sitúa en punto de mira en el encauzamiento del barranco de Fraga, proyecto valorado en 21.000 euros que entra en el marco de competencias de la Conselleria de Territorio y Vivienda -al margen de su posible delegación posterior en entidades locales-.
Este histórico proyecto ya dispone de consignación presupuestaria, pero aún no ha sido adjudicado. La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Castelló delega la responsabilidad en el retraso del Consell y asegura desconocer cuándo se adjudicarán las obras.
El tercer objetivo prioritario contempla la adecuación de los cauces y sistemas de seguridad de la Marjaleria de Castelló, área que alberga a una población permanente de más de 4.000 familias. Esta obra se integra dentro del Plan Especial de la Marjaleria -todavía pendiente de aprobación- y asciende a más de 100 millones de euros (alrededor de 16.000 millones de euros ).
Las competencias de esta última actuación recaen sobre el Ayuntamiento de Castelló, que sigue a la espera del informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Conselleria de Territorio y Vivienda. Eso sí, por lo pronto, todavía queda en el aire cómo se financiarán los 38 millones de euros que cuesta la etapa previa de esta actuación urbanística.
En el plano provincial, la cuarta asignatura pendiente radica en la restauración hidrológico-forestal de la desembocadura del río Millars, actuación que alcanza un coste estimado de 75 millones de euros (12.450 millones de pesetas). Los grandes proyectos del Patricova se acompañan de otras actuaciones de prioridad alta en pequeños puntos de la provincia de Castelló.
Éste es el caso de la restauración forestal y encauzamiento de la Rambla de Alcalà y el Barranco Juan de Mora (ubicado en los municipios de Nules, Artana y La Vall), cuyo coste aproximado asciende a 6 millones de euros. Paradójicamente, ambos enclaves han sufrido la embestida de graves inundaciones en noviembre de 2003 y septiembre de 2004.
Al margen de los puntos de alto riesgo, el Patricova también sitúa en la provincia de Castelló decenas de actuaciones de prioridad media y baja en zonas susceptibles de sufrir inundaciones. La mayor parte de ellas todavía no disponen de consignación presupuestaria para su ejecución.
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El Consell y la CHJ siguen sin actuar en zonas catalogadas de alto riesgo cuatro años atrás
El Consell, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y los ayuntamientos implicados continúan sin ejecutar actuaciones prioritarias de alrededor de 200 millones de euros destinadas a prevenir el riesgo de inundaciones en la provincia de Castelló. Así lo refleja el Plan de Acción Territorial y Prevención de Riesgos de Inundación de la Comunidad Valenciana (Patricova).
Nacho Martín, Castelló
El borrador de este documento -presentado en el año 2000- estableció la necesidad de acometer una serie de actuaciones con el objetivo de prevenir el efecto de futuras avenidas de agua en núcleos de población de la provincia de Castelló. El plan fue definitivamente aprobado en enero de 2003.
Los incumplimientos del Patricova siguen situando a la capital de la Plana -junto a la desembocadura del río Júcar- a la cabeza de las zonas con máximo riesgo de inundaciones de la Comunidad Valenciana. La Marjaleria del Grau, el río Seco y el barranco de Fraga aparecen en los mapas de la conselleria como los enclaves más amenazados.
La clasificación de zonas de riesgo plasmada en el Patricova gira en torno a cuatro variables fundamentales: condiciones climáticas, capacidad del terreno para soportar y evacuar caudales masivos de agua, vulnerabilidad de la población y demografía.
Pese a ello, los organismos competentes todavía no han puesto en práctica las correspondientes medidas de prevención. El Patricova concede a estas tres actuaciones el máximo nivel de prioridad.
La primera de ellas -valorada en 24.000 euros- hace referencia al encauzamiento del río Seco, que todavía se encuentra en fase de obras después de varios años de espera. Los informes técnicos señalan que sus deficiencias repercuten de forma directa sobre el entorno de la Marjaleria, ubicado en el Grau de Castelló.
La segunda actuación de prioridad alta sitúa en punto de mira en el encauzamiento del barranco de Fraga, proyecto valorado en 21.000 euros que entra en el marco de competencias de la Conselleria de Territorio y Vivienda -al margen de su posible delegación posterior en entidades locales-.
Este histórico proyecto ya dispone de consignación presupuestaria, pero aún no ha sido adjudicado. La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Castelló delega la responsabilidad en el retraso del Consell y asegura desconocer cuándo se adjudicarán las obras.
El tercer objetivo prioritario contempla la adecuación de los cauces y sistemas de seguridad de la Marjaleria de Castelló, área que alberga a una población permanente de más de 4.000 familias. Esta obra se integra dentro del Plan Especial de la Marjaleria -todavía pendiente de aprobación- y asciende a más de 100 millones de euros (alrededor de 16.000 millones de euros ).
Las competencias de esta última actuación recaen sobre el Ayuntamiento de Castelló, que sigue a la espera del informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Conselleria de Territorio y Vivienda. Eso sí, por lo pronto, todavía queda en el aire cómo se financiarán los 38 millones de euros que cuesta la etapa previa de esta actuación urbanística.
En el plano provincial, la cuarta asignatura pendiente radica en la restauración hidrológico-forestal de la desembocadura del río Millars, actuación que alcanza un coste estimado de 75 millones de euros (12.450 millones de pesetas). Los grandes proyectos del Patricova se acompañan de otras actuaciones de prioridad alta en pequeños puntos de la provincia de Castelló.
Éste es el caso de la restauración forestal y encauzamiento de la Rambla de Alcalà y el Barranco Juan de Mora (ubicado en los municipios de Nules, Artana y La Vall), cuyo coste aproximado asciende a 6 millones de euros. Paradójicamente, ambos enclaves han sufrido la embestida de graves inundaciones en noviembre de 2003 y septiembre de 2004.
Al margen de los puntos de alto riesgo, el Patricova también sitúa en la provincia de Castelló decenas de actuaciones de prioridad media y baja en zonas susceptibles de sufrir inundaciones. La mayor parte de ellas todavía no disponen de consignación presupuestaria para su ejecución.